La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la brutal represión ejercida por efectivos de la Policiia Federal Argentina sufrida, el jueves 17 de Abril de 2008 a las 11 de la mañana, por los trabajadores de la Fábrica recuperada IMPA (Industria Plástica Metalúrgica Argentina) y de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados, mientras manifestaban pacíficamente en la esquina de Pringles y Querandíes de la Ciudad de Buenos Aires, dando lugar estos graves hechos a la violación del Pacto de San Jose de Costa Rica, Pacto Internacional de Derechos Sociales y Políticos, Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, ( todos ellos tratados internacionales de rango constitucional - art. 75 inc. 22 de nuestra C.N- ).

Señor presidente:

Recuperada por sus trabajadores en 1998, la fábrica IMPA soportó la crisis de 2001 resultando la misma un excluyente sostén económico para muchísimas familias argentinas. Dicha cooperativa de trabajadores es la más importante del país, dedicándose a la producción de artículos de aluminio y plásticos.

Además de los puestos de trabajo que genera el funcionamiento de dicha fábrica, la misma posee un valor social y cultural casi irremplazable para las familias del Barrio de Caballito y aledaños ya que funciona en su interior un auténtico espacio de creación cultural, y desde el año 2004 una escuela para adultos aprobada por convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Al momento de su recuperación, IMPA tenía una deuda de cinco millones de pesos, de la cuál la cooperativa se hizo cargo mostrando la hidalguía de un grupo de trabajadores al apostar por el país y por la dignidad del trabajo.

En la actualidad quedan impagos aproximadamente un millón y medio de pesos de su deuda original y trabajan en la fábrica cerca de 90 personas con una capacidad de producción del 40 por ciento.

Los hechos nos relatan que el Juez a cargo del Juzgado Comercial nº 4, Dr. Victor Hugo Vitali, decidió desalojar la fábrica luego de que dos de los acreedores se presentaran en el juzgado para pedir la quiebra y remate de la fábrica.

En referencia a dicha resolución judicial, Pablo Piñeyro, uno de los integrantes de la empresa recuperada manifestó: "Somos 90 personas trabajando en IMPA. El viernes llegamos a un arreglo con estos dos acreedores, les pagamos incluso la primera cuota por 19.500 pesos, pero el juez alegó cuestiones administrativas para sostener el desalojo, como haberle dado el dinero a las empresas directamente en lugar de hacer un depósito judicial." Piñeyro habló por eso de una motivación política como sostén de la clausura.

Tras el mencionado desalojo de IMPA, la policía reprimió brutalmente el 17 de Abril de 2008 a los trabajadores de ésa y otras empresas recuperadas que se habían reunido en la puerta de la cooperativa para reclamar su reapertura. Ocurrió cerca de las once del mediodía, frente al edificio de Pringles y Querandíes, donde se habían juntado unas 300 personas. Hubo dieciséis detenidos y dos heridos.

Respecto a dichos actos represivos que hoy venimos a repudiar, Piñeyro relató que mientras en el juzgado un grupo llevaba adelante esa discusión, frente a la fábrica él y sus compañeros permanecían "con bombos, cantando, cuando la infantería empezó a avanzar para hacernos retroceder. Avanzaron con un camión hidrante y balas de goma y siguieron corriéndonos por quince cuadras, deteniendo a los marcados por el agua del hidrante".

Por la gravedad de los hechos acaecidos, en el contexto y la manera en que se desarrollaron, entendemos que la Policía Federal Argentina incurrió en la violación de los derechos humanos relativos a la integridad física y derecho de manifestarse pacíficamente ( estipulados en el Pacto de San Jose de Costa Rica, Pacto Internacional de Derechos Sociales y Políticos, Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, todos ellos tratados internacionales de rango constitucional - art. 75 inc. 22 de nuestra C.N.- ). Es por ello que venimos a solicitar la aprobación del presente proyecto de declaración en repudio a la represión sufrida por aquellos trabajadores de la fábrica recuperada IMPA y otras organizaciones sociales que manifestaban pacíficamente en las puertas de la misma.