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PROYECTO DE TP


Expediente 1610-D-2008
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA INCORPORAR EN EL CONVENIO DE COOPERACION CELEBRADO ENTRE EL MINISTERIO DE DEFENSA Y LA ADMINISTRACION DE PARQUES NACIONALES EL 14 DE MAYO DE 2007, EL PREDIO OCUPADO POR EL TERCER CUERPO DE EJERCITO, PROVINCIA DE CORDOBA, COMO UN NUEVO "ESPACIO NATURAL DE INTERES PARA LA CONSERVACION DE LA BIODIVERSIDAD - ENIC -".
Fecha: 18/04/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 28
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo disponga incorporar en el Convenio de Cooperación celebrado entre el Ministerio de Defensa y la Administración de Parques Nacionales el 14 de mayo de 2007 al predio de dominio nacional, hoy bajo uso del Tercer Cuerpo de Ejército, ubicado en la provincia de Córdoba, entre las Rutas Provinciales 20 (al sur) y E55 (al norte y noreste), el tramo de la Avenida de Circunvalación entre las Rutas E55 y 20 (al este) y el acceso a la Variante Costa Azul (al oeste) como un nuevo Espacio Natural de Interés para la Conservación de la Biodiversidad (ENIC). El polígono circunscripto por las mencionadas rutas está compuesto por varias fracciones de terreno, todas de propiedad del Estado Nacional Argentino (Ministerio de Defensa), inscriptas en los Departamentos Punilla, Santa María y Córdoba Capital - Pedanías Calera, Calera Sud y San Roque.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El 14 de mayo de 2007 el Ministerio de Defensa celebró un convenio de cooperación con la Administración de Parque Nacionales (APN) en el cual se propone ".... relevar e identificar los sitios de interés para la conservación de la biodiversidad (ENIC), en las áreas marinas y tierras bajo jurisdicción federal, pertenecientes al dominio privado de la Nación y asignadas en uso a la administración de las FFAA a fin de propiciar nuevos espacios protegidos sin que su formulación necesariamente altere sus condiciones de dominio ni su afectación originaria, y bajo condiciones de cooperación y coordinación que las partes acordarán para cada proyecto en particular". Cada una de estas áreas estará a cargo de un comité conjunto, con un plan de manejo y otro estratégico, no sólo para la utilización de los recursos sino también para el uso militar y el público.
Este Convenio tiene su origen en los compromisos internacionales asumidos por nuestro país. En el año 1994 la Argentina aprobó mediante la Ley Nº 24375 el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que en su artículo 8 establece: "Cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y según proceda:
a) Establecerá un sistema de áreas protegidas o áreas donde haya que tomar medidas especiales para conservar la diversidad biológica;
b) Cuando sea necesario, elaborará directrices para la selección, el establecimiento y la ordenación de áreas protegidas...
c) Reglamentará o administrará los recursos biológicos importantes para la conservación de la diversidad biológica, ya sea dentro o fuera de las áreas protegidas, para garantizar su conservación y utilización sostenible."
Asimismo, como miembro de Naciones Unidas, nuestro país también suscribió la "Declaración del Milenio", que establece ocho objetivos de desarrollo para el período 2000-2015 en materia de reducción de la pobreza, educación, salud y protección del ambiente. El objetivo 7 dispone: "Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente". Y en la meta 9: "Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente" cuyo indicador número 26 es "la relación entre zonas protegidas para mantener la diversidad biológica y la superficie total de cada país".
Argentina construyó los indicadores en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en el marco del compromiso asumido en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Johannesburgo 2002) para evaluar los progresos alcanzados en esta materia.
El territorio nacional protegido hoy cuenta con 328 áreas que cubren una superficie de aproximadamente 15 millones de hectáreas -5,7 por ciento del país-, sin considerar el territorio insular y antártico. De estas áreas protegidas, 33 constituyen unidades de jurisdicción nacional, unas 3,6 millones de hectáreas, que se encuentran bajo la autoridad de la APN. Al suscribir la Convención de Biodiversidad, Argentina asumió el compromiso de alcanzar para el 2015 un 10% de su territorio protegido. Con la incorporación de estas zonas militares ese porcentaje llegará al 6,78.
La importancia de la Reserva Militar con área natural protegida
El Campo de Instrucción (llamado "Reserva Militar") se extiende a lo largo de 150 kilómetros cuadrados, aproximadamente la misma superficie de la ciudad de Córdoba, e incluye cuatro jurisdicciones municipales: Córdoba Capital, Villa
Carlos Paz, Malagueño y La Calera. Se emplaza sobre las Sierras Chicas y abarca principalmente el faldeo este, entre el cauce del Río Suquía y la Autopista Justiniano Allende Posse (Ruta 20). Tiene una superficie original aproximada de 14.638 hectáreas, 7.997 metros cuadrados, incluyendo la superficie ocupada por los cuarteles, y compone un perímetro de 65 Km. La mayor parte de esta superficie está constituida por sierras y pie de sierras, lo que le otorga al área características relevantes para solicitar su protección en el marco del mencionado convenio. Por su tamaño y su ubicación, la Reserva constituye una pieza estratégica en el desenvolvimiento actual y el desarrollo futuro de la ciudad de Córdoba y demás poblaciones del Gran Córdoba.
Estos ambientes serranos son de alta fragilidad por el escaso desarrollo edáfico y las pronunciadas pendientes, por su clima de abundantes lluvias y vientos, por la presencia de numerosos sitios desprovistos de cubierta vegetal, por la vulnerabilidad de su fauna silvestre, todas ellas causas limitantes de los usos humanos extractivos o intensivos.
Esa fragilidad ambiental se vería incrementada por usos inadecuados del ambiente -alta carga ganadera, tala de bosques nativos, fuego, caza, excesivo uso turístico- que acrecientan los procesos erosivos (desgaste de suelos) al reducir la capacidad de retención del agua, alterando los ritmos de su provisión, extinguiendo especies animales y poniendo a otras en situación de serio retroceso numérico.
La representatividad y unidad biogeográfica de ese bioma de sierras se constituye en una referencia relevante de todo el sistema de las Sierras Chicas de la Provincia de Córdoba y su fragilidad ambiental exige un uso planificado, restringido y regulado, que es propio del Sistema Nacional de Areas Protegidas.
Una fracción del polígono ocupado por el Campo de Maniobras del III Cuerpo de Ejército se asienta sobre un acuífero que se encuentra a 15 metros de profundidad, con un espesor promedio de 10 metros. Este reservorio, que no
está separado por mantos o placas, presenta importante cantidad de material plástico y se constituye en una fuente de recarga de aguas subterráneas que alimenta la cuenca del Río Suquía hasta su desembocadura en la Laguna de Mar Chiquita.
La importancia que tienen las áreas de recarga de acuíferos se encuentra regulada en el Código de Aguas de la Provincia de Córdoba, sancionado por Ley Nº 5589/73.
El 22% de la superficie total (3.272 hectáreas) está constituido por tierras de llanura, aptas para la actividad agrícola que se desarrolla actualmente con cultivos de verano, soja y maíz, y eventualmente para trigo en invierno cuando los años se desarrollan húmedos. Otras 7.242 hectáreas son utilizadas para la cría (vacuna, equina, ovina y caprina) y en épocas de lluvias y condiciones meteorológicas favorables también se desarrolla algún tipo de invernada o de engorde de animales. El resto de la superficie, por la complejidad de la topografía y la altura sobre el nivel del mar, no tiene hoy una finalidad productiva, por lo que se preservan aún el monte y pasturas nativas.
Mediante un convenio con la ciudad de Carlos Paz se ha normalizado la instalación de un depósito a ciclo abierto para residuos sólidos urbanos, que cuenta con las autorizaciones pertinentes de las áreas de medio ambiente de la provincia. La superficie destinada para el mismo es de 83 hectáreas, hasta tanto se formalice el traspaso -actualmente en trámite- del Estado Nacional al Estado Provincial.
Estos usos, ganadería, agricultura y destino final de residuos sólidos urbanos, son incompatibles con la sustentabilidad de un área cuya principal relevancia está dada por la captación de agua de lluvia en las alturas de las sierras y su distribución superficial y subterránea, en un sistema con altísima demandas de agua potable y de riego.
Dos tercios de la Reserva Militar se encuentran contenidos en la Reserva Municipal Hídrica y Recreativa Natural, BAMBA (aprobada por ordenanza municipal 059/2001 del Concejo Deliberante de la Ciudad de La Calera) y abarca la cuenca alta del Río Suquía, principal fuente de agua de la población de los Departamentos Capital y Colón. El avance de modalidades urbanísticas o industriales con ausencia de un plan de manejo sustentable de cuenca aumenta el riesgo en el acceso y calidad del recurso hídrico de 4.000.000 de personas.
El aprovechamiento del suelo es un aspecto fundamental del planeamiento urbano, directamente vinculado al desarrollo sustentable, tanto en la adecuada distribución de viviendas, comercios, instalaciones industriales, etc., como en el uso eficiente de las áreas verdes urbanas. Como define la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) el desarrollo sustentable implica "un proceso evolutivo sustentado en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región, a través del crecimiento económico y la transformación de los métodos de producción y patrones de consumo, con respeto pleno a la integridad étnica y cultural regional, nacional y local, así como en el fortalecimiento de la participación democrática de la sociedad civil en convivencia pacífica y armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras".
Es así que los terrenos militares actúan en nuestros días como un freno a cualquier crecimiento inadecuado y nos dan la posibilidad de desarrollar una estrategia local de urbanización acorde a los parámetros enunciados en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo - la Cumbre de la Tierra- de Río de Janeiro, donde se aprobó un documento que, en relación a las políticas para alcanzar el desarrollo sustentable, refiere en su Principio Nº 8 que "para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados deberían reducir y eliminar las
modalidades de producción y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas".
Según el trabajo de investigación realizado por el arquitecto José María Retarolli en su libro "Las reservas militares del oeste en el futuro de la ciudad de Córdoba" (2005), como informe final del Proyecto de Investigación de SeCyT, existen casos semejantes en otros países en que "las ciudades han tomado sus áreas de reservas militares, una vez superadas las técnicas de defensas que las concibieron, como el lugar del crecimiento y el agente del equilibrio de sus posteriores desarrollos". En uno de sus párrafos incluye el siguiente ejemplo: "En Canadá, la ciudad de Vancouver, presenta un caso paradigmático: a finales del siglo 19, dispone la incorporación de un enorme parque en la punta de la península donde se aloja la ciudad, y cuyo destino anterior era de reserva militar. Hoy, sus 400 hectáreas alojan al Stanley Park uno de los puntos más atractivos de la ciudad que actúa como un gran pulmón verde y oficia de enlace, mediante el Lions Gate Bridge, con las zonas del norte de la ciudad, donde se desarrolla el más fuerte crecimiento actual, acodado entre el borde del mar y la montaña".
La situación de la Reserva y las inquietudes que genera su desprotección han alentado a diversos sectores a organizarse a través de la agrupación ESCALERA, conformada por un grupo de vecinos auto convocados de la localidad de La Calera, instituciones intermedias como el Museo de la Usina Molet (EPEC), la Asociación por el Desarrollo Integral de la Familia (ADIFa), la Fundación El Diquecito, la Fundación MAPFRE, escuelas locales, centros vecinales, centros de jubilados, industrias locales, Asociación por el Desarrollo del Ambiente Serrano de La Calera (APROAS), el Rotary Club de La Calera, la Cámara de Turismo de La Calera, legisladores departamentales, la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia de Córdoba, la Cooperativa Integral de Carlos Paz, entre otros, quienes tienen como objetivo lograr que esta zona, en
conjunto con la Reserva Hídrica y Recreativa Natural, BAMBA, conformen un área protegida para la conservación de la biodiversidad.
Por lo anteriormente expuesto queda de manifiesto que la Reserva constituye un patrimonio natural y cultural de valor estratégico, por sus sitios de relevancia arqueológica, por su banco germoplásmico de especies de valor etnobotánico histórico y actual, por sus especies vegetales y animales endémicas, por sus asentamientos poblacionales serranos ancestrales que constituyen un patrimonio cultural vivo en riesgo de desaparecer, por ser refugio espontáneo durante más de 65 años sin modificaciones fundamentales de especies florofaunísticas en vías de extinción representantes típicas del Chaco Serrano, por su paisaje cultural histórico estructurado por las vías del ferrocarril Central Norte, la ruta provincial E-55 y el río Suquía con sus Estancias Jesuíticas -Patrimonio de la Humanidad-, estaciones ferroviarias de principio de siglo XX, las primeras usinas hidroeléctricas del país, viejos hornos de cal y tradicionales balnearios.
Estos aspectos imponen la necesidad de regular su crecimiento y desarrollo para evitar un rápido deterioro ambiental y cultural en la región. Sobre todo por las peculiaridades de esta zona de Córdoba: en las sierras no existen depósitos de nieves permanentes, los cursos de agua que se forman tienen un régimen determinado fundamentalmente por el de las lluvias, lo que implica que su volumen sea irregular, acrecido y torrentoso cuando éstas abundan, y modestos casi hasta desaparecer en las estaciones secas.
La existencia de una gran superficie de sierras y pie de sierras contigua a la trama urbana de la ciudad de Córdoba y localidades del gran Córdoba, lindera al Río Suquía, principal curso de agua, fuente de provisión de agua potable complementaria a la toma del Lago San Roque para abastecer a una población de mas de 1.500.000 personas y que presenta un ambiente de alta fragilidad, con pronunciadas pendientes y un actual del territorio que pone en riesgo la preservación de las actuales condiciones ambientales, son las principales
razones para solicitar se incluya esta superficie en el marco del convenio de referencia.
Por último, a estos argumentos debemos agregar el valor inalienable de acceso a la verdad y a la justicia de parte de los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar y de la sociedad en general, ya que en la Reserva se encuentra La Perla, uno de los ex Centros Clandestinos de Detención más importantes del país y donde el Juzgado Federal de Tercera Nominación de Córdoba está investigando los enterramientos clandestinos comunes que ocurrieron durante el período 1975-1983. Cualquier modificación del terreno podría afectar seriamente las pruebas necesarias para encontrar su ubicación.
Por lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MORANDINI, NORMA ELENA CORDOBA MEMORIA Y DEMOCRACIA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO (Primera Competencia)