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PROYECTO DE TP


Expediente 1602-D-2012
Sumario: RENDIR HOMENAJE A LA JORNADA DE LUCHA ANTIDICTATORIAL QUE TUVO LUGAR EL 30 DE MARZO DE 1982 AL CUMPLIRSE EL TRIGESIMO ANIVERSARIO Y A TODAS LAS QUE LA PRECEDIERON A PARTIR DEL 24 DE MARZO DE 1976.
Fecha: 27/03/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 18
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje a la jornada de lucha antidictatorial que tuvo lugar el 30 de marzo de 1982 al cumplirse su trigésimo aniversario y a todas las que en el mismo sentido la precedieron a partir del 24 de marzo de 1976.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Como salteadoras nocturnos, fuerzas castrenses apoyadas por sectores civiles se apropiaron del poder en la Argentina durante la madrugada del 24 de marzo de 1976.
A las pocas horas, en la barriada cordobesa de Santa Isabel, los trabajadores de la empresa IKA-Renault repudiaron el golpe de Estado. Lo hicieron trabajando a reglamento; con lo que redujeron a la mitad la producción de vehículos. En las paredes del establecimiento lucieron pintadas en las que se leía: "Fuera los milicos".
Poco se recuerda a aquella rapidez de reflejos que tuvieron los trabajadores para condenar a una dictadura llegada para alterar la estructura productiva del país en beneficio de los sectores concentrados de la economía; producir una brutal transferencia de ingresos desde el trabajo hacia el capital y endeudar a la Nación hasta niveles insospechables y al sólo efecto de absorber de modo cómplice el excedente de dólares acumulados en la banca internacional luego que en 1973 se cuadriplicara el precio del petróleo.
Nada de ello hubiese sido posible sin que mediara un virulento disciplinamiento social sostenido en el terror. Por eso, la dictadura secuestró, mató, desapareció, encarceló y condenó al exilio a decenas de miles de militantes populares; intervino sindicatos; prohibió la actividad política; controló las aulas y censuró las más diversas expresiones de la cultura.
Desde aquella primera reacción de los mecánicos cordobeses hasta el 30 de marzo de 1982 que venimos a evocar pasaron exactamente 2.198 días. En su transcurso se sucedieron gloriosas jornadas de lucha antidictatorial que hoy sólo parecen recordarse en uno de sus aspectos: el valiente batallar de los organismos de derechos humanos.
Ocultos en la neblina de la historia han quedado, en cambio, las luchas sindicales y culturales que fueron socavando persistentemente los cimientos de la dictadura..
Todos los que de un modo u otro participaron de aquellos 2.198 días de lucha fueron los que -primero como remota esperanza y luego como ultimátum- entonaban aquellos dos versos que quedaron como emblema de esos tiempos y que aseguraban: "Se va a acabar, se va a acabar/ la dictadura militar".
Todos los que de un modo u otro participaron de aquellos 2.198 días de lucha se sintieron convocados cuando la por entonces CGT de la calle Brasil llamó a la huelga y movilización del 30 de marzo de 1982; un llamamiento que recogieron e hicieron suyos los partidos políticos proscriptos, los organismos de derechos humanos, las clandestinas organizaciones estudiantiles y los partícipes de un movimiento cultural subterráneo que emergería con toda su fuerza tras el advenimiento de la democracia.
Bajo el lema "Paz, Pan y Trabajo", el objetivo de quienes se movilizaron aquel día era llegar a la Plaza de Mayo y desde allí reclamar el regreso al estado de derecho, condenar la entrega del patrimonio nacional, protestar contra los despidos y las suspensiones laborales, demandar aumentos de salarios y exigir la aparición con vida de los detenidos-desaparecidos. Si bien el acto principal tendría lugar en Buenos Aires, iguales reclamos se realizarían al mismo tiempo en distintas ciudades del interior.
La suma de estas reivindicaciones no era más que la demanda del inmediato fin de una dictadura militar que por entonces se asimilaba a un pugilista desgastado las golpizas de sus rivales y por la fragmentación de su frente interno.
En tales circunstancias, la dictadura sólo atinó a defenderse. Por eso se propuso impedir que los manifestantes llegaran a la Plaza. Para disuadirlos, convirtió al centro de la ciudad en un territorio ocupado. A los camiones hidrantes de la Policía Federal, a la desplegada Guardia de Infantería pertrechada con bastones y lanzagases, a las intimidantes sirenas de los patrulleros que surcaban raudos por calles y avenidas, a los efectivos uniformados fuertemente armados y a los de civil que se infiltraban entre los manifestantes, se les sumaban hombres de las fuerzas armadas con ropa de fajina.
Las crónicas de entonces discrepan en cuanto a la cantidad de personas que intentaban superar el cerco policíaco- castrense. Las más cautelosas hablan de 50 mil manifestantes; pero aún tomando esa cifra como válida las adhesiones a la movilización se incrementaban exponencialmente con quienes desde balcones y ventanas arrojaban los ya por entonces tradicionales "papelitos" para apoyar a los que marchaban.
Vino luego la represión. Sólo en Buenos Aires hubo tres mil detenidos. En el conjunto del país, los heridos se contaron por decenas y en Mendoza, efectivos de la Gendarmería Nacional asesinaron al dirigente minero José Benedicto Ortiz. Los que marcharon no lograron llegar a la Plaza.Quienes lo impidieron consiguieron una victoria pírrica que aceleraría la decadencia dictatorial.
A la distancia, aquel 30 de marzo que venimos a recordar merece un lugar de privilegio entre las grandes efemérides nacionales. Sin embargo, la historia quiso que quedara opacado por el impacto que produjo en la sociedad un hecho acaecido con apenas 72 horas de diferencia: el desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas.
Interpretaciones posteriores quisieron que aquella aventura bélica que acabó en una inevitable derrota fuese considerada como el comienzo del fin de la dictadura militar. Detrás de esas conclusiones estaba el oculto interés por borrar de la memoria colectiva el singular protagonismo popular que tuvo la resistencia al gobierno dictatorial.
Para reivindicar aquella larga, dura y heroica lucha del pueblo argentino, solicitamos la aprobación de esta iniciativa.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
CARDELLI, JORGE JUSTO CIUDAD de BUENOS AIRES MOVIMIENTO PROYECTO SUR
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA CIUDAD de BUENOS AIRES MOVIMIENTO PROYECTO SUR
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA BUENOS AIRES LIBRES DEL SUR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)