La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a la semana mundial del parto respetado 2010, a celebrarse del 16 al 23 de mayo del corriente año, bajo el lema "Aspectos traumáticos y placenteros presentes en la atención del parto y el nacimiento".

Señor presidente:

La semana mundial del parto respetado (SMAR, tal su sigla en francés) se viene celebrando en distintos países del mundo desde el año 2004, por iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado. Todas las actividades que se realizan en el marco de la misma están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar una asistencia segura, basada en evidencia científica, respetuosa de la fisiología del parto y del vínculo precoz madre- hijo.

El parto respetado es el parto en el que la prioridad es el respeto por la fisiología femenina y las pautas culturales concomitantes, respetando el tiempo que este maravilloso proceso conlleva.

En Latinoamérica, el movimiento de parto respetado es llevado adelante por La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (RELACAHUPAN). Se trata de un conjunto de redes nacionales (es el caso de REARHUPAN en nuestro país), y otras agrupaciones, que proponen mejorar la vivencia del parto y la forma de nacer con la convicción de que el cambio de paradigma asistencial vigente llevará a una reducción en la mortalidad materna y a un aumento de la calidad de vida.

Dentro de lo que se entiende por parto respetado existe una gama muy amplia de temáticas a desarrollar y, en este sentido, cada año la SMAR pone el acento en un tema diferente: en 2004, el eje fue la episiotomía; en 2005, las posiciones para parir; en 2006, el tiempo para nacer. En el año 2007, el eje fue el entorno amoroso durante el parto. Durante el 2008, el objetivo fue visualizar la inutilidad de la separación del bebé de su madre y padre luego del nacimiento. En el año 2009, la SMAR exhortó a una urgente disminución de las cesáreas innecesarias.

El eje temático de este año abordará los aspectos traumáticos y placenteros que hacen a la asistencia perinatal. Cuando hablamos de humanizar los partos estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su sentido social y familiar, perdidos en pos de la medicalización excesiva que ha llevado a un aumento progresivo de cesáreas. El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesitan para parir y nacer. Cuando el niño que está naciendo, la madre y su pareja viven este momento como los verdaderos protagonistas que son, la intervención de las/os profesionales será sólo la de acompañar con idoneidad ese momento.

La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé, transformándose en rutinas que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas (parto horizontal, goteo para desencadenar el parto anticipadamente, episiotomía, etc.), sin evaluar las necesidades reales de cada caso. Se trata de procedimientos que se aplican por costumbre, que no han sido revisados ni actualizados en mucho tiempo; es decir, que carecen de justificación científica. Estamos hablando ni más ni menos que de Violencia Obstétrica, uno de los tipos de violencia de género que reconoce la recientemente sancionada Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. La misma define a la Violencia Obstétrica en su Artículo 6 Inciso e) como "aquélla que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929".

Es necesario explicitar que nuestro país sancionó en 2004 la Ley Nacional 25.929 de derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento, llamada "de Parto Humanizado". La ley, que incorpora el parto humanizado al Programa Médico Obligatorio, rige los partos realizados en el ámbito público y en el privado de la atención de la salud en Argentina, incluyendo las obras sociales y las entidades de medicina prepaga. La misma establece que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, tiene derecho a ser informada, a optar libremente sobre las intervenciones médicas, a ser tratada con respeto, de modo personalizado y que se garantice su intimidad, a ser protagonista de su propio parto, a que su atención sea respetuosa de los tiempos biológicos y psicológicos evitando prácticas invasivas, a estar acompañada por una persona de su confianza y elección, a tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, entre otros.

Sin embargo, son muy pocas las instituciones médicas que garantizan el cumplimiento de lo que en esta ley se estableció. Ejemplo de esta irregularidad es dar por concluido el acto del nacimiento una vez producido el alumbramiento (expulsión de la placenta), desatendiendo los aspectos emocionales, vinculares, y la importancia del contacto inmediato y continuo de la madre y el recién nacido. Otro aspecto sobre el que se debiera reflexionar es el de la cobertura que obras sociales y empresas de medicina prepaga brindan a la madre y el recién nacido, ya que en los casos en que el bebé debe permanecer internado por más tiempo al previsto para la evolución de un puerperio normal, la puérpera es dada de alta. El bebé queda internado en el servicio de neonatología y la madre pasa a ser una visita, sin tener un espacio para descanso o recuperación durante ese tiempo. Debiera propiciarse la internación conjunta tanto como el alta conjunta en todos los casos.

Tenemos por delante aún un inmenso trabajo de concientización. Es por ello justamente que creemos relevante adherir a la semana mundial del parto respetado, solicitando a nuestros pares nos acompañen con la aprobación del presente proyecto.