La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más profundo rechazo a la construcción de un muro de hormigón que divida los partidos de San Isidro y San Fernando en la Pcia de Bs. As. cuya construcción inició la intendencia de la localidad de San Isidro.

Señor presidente:

El intendente del Partido de San Isidro, Gustavo Posse en declaraciones en la prensa el día de hoy sostuvo que seguirá adelante con la construcción del muro que divide las localidades de San Isidro y San Fernando a pesar de las críticas que cosechó la medida ya sea por parte de distintos sectores políticos, así como también de un grupo importante de vecinos que se manifestó en contra de la misma.

Por nuestra parte, vemos con desagrado la construcción del muro y consideramos imprescindible manifestar nuestro rechazo a la implementación de medidas como ésta para combatir la inseguridad que, lejos están de ser una solución estructural al problema y que seguramente traerán aparejadas consecuencias irreparables para los vecinos de ambas localidades.

Entendemos que el concepto de muro conlleva en sí mismo la idea de separar, aislar y segmentar. Este muro parece cumplir una sola finalidad: aislar a un sector social de otro.

Esta separación, esta división, en la visión de quienes han dispuesto su construcción, tiene un sentido. Parece buscar que de un lado queden "los peligrosos" y del otro lado quede "la gente decente". No deberíamos tener que discutir, a esta altura del reconocimiento de la dignidad y la libertad humanas, que la única forma en que puede sustentarse la decisión de colocar a determinadas personas detrás de un muro, es una decisión judicial.

En el caso de la lamentable decisión del intendente de San Isidro, su orden de construcción del muro parece sustentarse, según él mismo lo ha afirmado, en la necesidad de brindar seguridad a los ciudadanos. Curiosa apreciación la que hemos escuchado del funcionario. De qué lado del muro habrá seguridad? Si cree que de un lado habrá seguridad...entonces, por qué de un lado sí y del otro no? Acaso el derecho a la seguridad no es un derecho de todos los ciudadanos argentinos? O nos encontramos nuevamente con una concepción elitista que cree que los derechos sólo son patrimonio de algunas personas?

Queremos dejar expresa constancia de nuestra firme oposición al concepto de seguridad concebido como segmentación, como exclusión del sector más vulnerable de la sociedad.

Parece que en algunos casos las políticas de inclusión social sólo se declaman, pero que a la hora de ejecutar gestión se opta no por la inclusión, sino por la exclusión.

Una última consideración: como casi todas las cosas, la inseguridad también es un problema que castiga y sufren más los sectores más vulnerables y postergados. Y una vez más, en vez de disponer políticas para su protección, se los separa, se los estigmatiza, y se los abandona.

Por todo lo expuesto, solicitamos a nuestros pares nos acompañen en el presente proyecto.