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PROYECTO DE TP


Expediente 1565-D-2007
Sumario: AUTORIZAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL PARA ESTABLECER NEGOCIACIONES CON LOS GOBIERNOS DE LAS REPUBLICAS DE CHILE Y ORIENTAL DEL URUGUAY PARA LA CONVOCATORIA A UN CONGRESO GENERAL CONSTITUYENTE QUE TOME DECISION SOBRE LA CONFORMACION DE LA CONFEDERACION ANDINA Y DEL RIO DE LA PLATA.
Fecha: 17/04/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 31
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTICULO 1º.- Autorícese al Poder Ejecutivo Nacional a establecer formales negociaciones con los gobiernos de la República de Chile y de la República Oriental del Uruguay para la convocatoria de un Congreso General Constituyente que tome decisión respecto de la conformación de una confederación de Estados.
ARTICULO 2º.- A los efectos de esta ley y sin perjuicio del nombre que en definitiva se establezca, la confederación del artículo anterior se denomina "Confederación Andina y del Río de la Plata".
ARTICULO 3º.- Se invitará a la República de Bolivia, a la República de Paraguay y a la República del Perú a integrarse a la Confederación Andina y del Río de la Plata o a establecer una relación especial en base al status jurídico que cualquiera de dichas naciones hermanas propongan y que sea aceptado por las demás naciones que la integren.
ARTICULO 4º.- La Confederación Andina y del Río de la Plata mantendrá una relación especial con el Brasil, que en ningún caso debiera implicar una integración menor a la que rige en el MERCOSUR.
ARTICULO 5º.- Las negociaciones del artículo 1º, de conformidad con lo dispuesto por el inciso 24 del artículo 75 de la Constitución Nacional, se basarán en que los Estados miembros hayan adoptado la forma representativa republicana de gobierno y que se establezca el estricto respeto de los derechos humanos garantizados en la Constitución Nacional Argentina, incluidos los reconocidos por los tratados internacionales actualmente incorporados en virtud del inciso 22 de su artículo 75.
ARTICULO 6º.- La Confederación Andina y del Río de la Plata implicará el establecimiento de una unión económica, monetaria y tarifaria, con libre circulación de bienes, servicios y personas, y con el reconocimiento a todos los ciudadanos de los Estados miembros de los derechos civiles de los nacionales de cada Estado. La Confederación Andina y del Río de la Plata promoverá normas uniformes de garantía de inversiones.
ARTICULO 7º.- El Congreso General Constituyente podrá conformarse con delegaciones igualitarias de los respectivos poderes legislativos o elegidas por el voto popular y determinará las facultades que los Estados delegarán en los cuerpos de gobierno de la confederación y las que mantendrá cada Estado.
ARTICULO 8º.- La Carta Fundacional de la confederación entrará en vigencia una vez aprobada por los mecanismos institucionales previstos por el ordenamiento jurídico de cada Estado y, por vía de referéndum, por la mayoría de los ciudadanos de cada Estado adherente.
ARTICULO 9º.- De forma.-

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Mucho se ha hablado y poco se ha hecho en materia de unión de los países hermanos de Hispanoamérica, de Sudamérica y de Latinoamérica. Muchas declaraciones se han firmado entre los presidentes de las naciones del subcontinente, pero poco se ha avanzado en la integración de nuestras naciones.
Nuestra patria era mencionada en sus comienzos como la patria americana, por aquellos mismos padres fundadores que también mencionaban como su patria a Chile, la Banda Oriental, Paraguay, Perú o la Argentina. La patria era la tierra de los padres y la tierra de nuestros viejos padres era, en primer lugar, el Virreinato del Río de la Plata, que abarcaba los actuales territorios de esas naciones. Los avatares de nuestra guerra fundacional, en la que nuestras patrias chicas se unieron para darnos independencia (y así chilenos y argentinos invadieron Chile y luego ambos se sumaron a los peruanos para liberar Perú y Ecuador junto a los colombianos), terminaron dividiendo nuestros territorios artificialmente.
El diputado Jorge R. Vanossi ha propuesto conformar con la República Oriental del Uruguay una sola nación con dos ciudadanías (Proyecto 6199-D-03). Con posterioridad, el diputado Federico Pinedo, mediante el proyecto 4186-D-05, propuso conformar una confederación, autorizando la negociación con Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú y concediendo a Chile un status diferente, por su grado de apertura económica, superior a la de los países del MERCOSUR.
Sin embargo, la realidad política del subcontinente pareciera aconsejar una modificación del enfoque previo. En efecto, la Argentina tiene con el Uruguay y Chile relaciones de homogeneidad de intereses muy grandes y ello permitiría dar un primer paso importante para la integración sudamericana, que es un camino que seguramente pueda afianzarse paso a paso, empezando por lo más inmediato. Podrían sumarse simultáneamente el Paraguay, Bolivia y nuestros queridos hermanos del Perú, a quienes tanto debemos, pero es comprensible que ellos deban considerar al mismo tiempo sus relaciones con los otros integrantes del MERCOSUR, Brasil y Venezuela. Tanto Brasil como Venezuela tienen políticas exteriores expansivas, que no es el caso de los demás países de la región. Ambos países y otras naciones tienen enfoques más autárquicos que los que impulsan Chile y Uruguay -gobernados por socialistas- como metodologías para su desarrollo. Estos últimos se orientan hacia una mayor apertura comercial y de inversiones, como también parecieran hacerlo Perú y tal vez Paraguay.
Buscamos en definitiva la conformación de una nueva patria grande, de una confederación de naciones hispano americanas que abarque a nuestro país junto a las hermanas repúblicas de Chile y Uruguay, para luego o simultáneamente ir al encuentro de Bolivia, Perú y Paraguay, todas ellas unidas por la historia, por el idioma principal y en algunos casos por idiomas autóctonos comunes, y por desafíos similares frente al futuro. Ha llegado el momento de ser realmente -del mismo modo en que fuimos al comienzo- revolucionarios americanos.
Con el Brasil, el socio estratégico central de nuestro país y del Uruguay, el Paraguay y ahora Venezuela en el MERCOSUR, deberíamos consolidar relaciones cada vez más profundas, más allá de diferencias de idioma y de estrategias nacionales muy respetables, aunque claramente autónomas, como lo demuestra su política respecto de la integración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La unión con el Brasil es absolutamente relevante para nuestro país, de modo que la política de pasos sucesivos en ningún caso debería disminuir, sino por el contrario aumentar, los niveles de integración comercial, económica y aún política entre nuestras naciones, aún en el marco del MERCOSUR.
A diferencia de los estados federales, las confederaciones permiten la secesión de las naciones que las integran, lo que puede dar seguridades y tranquilidades adicionales a aquellos sectores más conservadores de nuestras naciones, que deseen nuestra unión pero recelen de ella.
Nada más lejano de nuestra voluntad que la de aparecer como buscando un liderazgo o primacía sobre las demás naciones hermanas. Por eso proponemos una representación igualitaria en el congreso general constituyente. Aquí debe haber acuerdo de todos o no habrá acuerdo sincero, fuerte y duradero.
La adopción de políticas comunes en materia de garantía de inversiones, tendría efectos mucho más importantes que lo que a primera vista puede sugerir la brevedad de la frase que busca establecerla. Ello permitiría dar la certeza de que un solo país no podría alterar unilateralmente los criterios que se fijen (lo que favorecerá a todas las partes) y además permitiría a los inversores invertir en el territorio de todos los Estados, indistintamente.
La unificación nos dará fuerza para llevar adelante una política exterior independiente, que busque la paz y el progreso, las inversiones, el comercio y el trabajo, la complementación de vastas zonas productoras de recursos naturales y energía, la posibilidad de agregar educación, salud e integración social para potenciar las cadenas de valor del producto de nuestro esfuerzo e iniciativa. Podemos dar un salto cualitativo que nos asombre a nosotros mismos en cuanto a las cantidades, como lo hicieron nuestros padres fundadores cuando crearon naciones en medio de polvaderales, selvas y cerros.
En estos tiempos en que naciones hermanas como la boliviana padecen reclamos de autonomía de regiones internas, creemos que la salida está en lo contrario, en más integración.
La Constitución argentina prevé este tipo de integraciones en el inciso 24 de su artículo 75, previendo que deben respetar la democracia y los derechos humanos. Implementémosla.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PINEDO, FEDERICO CIUDAD de BUENOS AIRES PRO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)
ASUNTOS CONSTITUCIONALES
PRESUPUESTO Y HACIENDA
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados REPRODUCIDO POR EXPEDIENTE 0763-D-09