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PROYECTO DE TP


Expediente 1558-D-2012
Sumario: "IGLESIA CATEDRAL DE RIO CUARTO": DECLARASE MONUMENTO HISTORICO NACIONAL.
Fecha: 27/03/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 18
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


DECLARAR MONUMENTO HISTORICO NACIONAL A LA "IGLESIA CATEDRAL DE RIO CUARTO"
Artículo 1° - Declárese Monumento Histórico Nacional a la "Iglesia Catedral", de la ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba.
Artículo 2° - A los fines dispuestos en el artículo 1º, este bien queda amparado por las disposiciones de la Ley Nº 12.665, modificada por la Ley Nº 24.252 y Decreto Nº 9.830/51.
Artículo 3° - La Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos, el monumento declarado en el artículo 1º de la presente ley con la referencia de Monumento Histórico Nacional, Escuela Normal Superior "Justo José de Urquiza"
Artículo 4° - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La historia de la Iglesia Catedral de la Ciudad de Río Cuarto, escrita por la Sra. Ines Isabel Farias, "Una Capilla, Un Pueblo.. Iglesia Catedral de Río Cuarto" (Dic., 1990) data de la época en que Jerónimo Luis de Cabrera, luego de fundar la ciudad de Córdoba (6/7/1573) encargó la exploración de la parte sur de su territorio al Capitán Lorenzo Suárez de Figueroa, quien entre el 12 y el 28 de Octubre de ese año llegó para explorar, reconocer y determinar los límites de la jurisdicción. Se conoce que desde el año 1672 el Cura Francisco Benegas recorría dos veces al año el territorio matriculando y confesando a indios y esclavos. Esto confirma que existió en la Estancia Principal del Río Cuarto una Capilla que servía de oratorio público para los fieles de la región.
El ultimo de los Cabrera, José de Herrera y Cabrera, arrendó la Estancia que fuera de sus antepasados al Monasterio (1728); y este a su vez al Padre Bracamonte. A partir de 1751 se van sucediendo distintos propietarios como Balmaceda, Soria y Bracamonte, vecinos que tendrán a través del tiempo su importancia dentro de la fundación e historia de la villa de la Concepción. En 1731 el Curato de Río Tercero a cuya jurisdicción pertenecía la región de Río Cuarto, se dividió en dos, cumpliéndose el anhelo del Obispo Mercadillo con la creación del Curato de Río Cuarto con su anexo Calamuchita. Los partidos de Río Cuarto y Calamuchita formaron un solo Curato a partir de 1746; el Cura tenía su residencia en la Capilla de la Concepción y extendía sus servicios religiosos a través de ayudantes a Calamuchita.
La división de la Provincia de Córdoba en Departamentos (Ley 240 de 1858) obligó a ajustar la jurisdicción eclesiástica con la civil, separándose la parte del Este, que quedó en jurisdicción del Departamento Unión; el resto, con muy pocos cambios, se ha mantenido coincidiendo con la conformación de la actual Diócesis de Río Cuarto.
Desde su creación hasta 1856, el Curato fue atendido por sacerdotes del clero secular. A partir de ese año se hacen cargo los Padres Franciscanos, que habían llegado para la fundación del Colegio Pontificio de Propaganda Fide (Propagación de la Fe), actual colegio San Buenaventura, quienes lo administraron hasta el año 1905 en que el Curato pasó de nuevo al clero diocesano.
En 1753 la capilla se encontraba muy deteriorada y el Obispo de Córdoba en una visita al pueblo la mandó a destruir. A partir de esa fecha se registra la advocación de la Purísima Concepción, o de la Inmaculada Concepción, como propia de la capilla. Así lo empleó también el Marqués de Sobre Monte al fundar el pueblo.
Esta primitiva capilla pudo haber estado ubicada, según Barrionuevo Imposti, en la manzana de las calles Buenos Aires, Alvear, Colón y Cabrera. Debido a su ruinoso estado, se mandó remplazarla por otra nueva. Esta se construyó en los terrenos de los Soria, actuales calles Cabrera, Alvear, Colon, y Moreno. Para su construcción se contó con la colaboración de la Compañía de Naturales, habilitándose en 1758. Por excavaciones efectuadas años atrás se deduce que cerca de la capilla y como era costumbre, se encontraba el cementerio.
Aunque la ubicación elegida no fue la más adecuada, ya que se encontraba cercana al arroyo y con cada crecida llevaba demasiada humedad a sus pobres paredes de adobe, poniendo en peligro su estabilidad. Se le siguieron haciendo sucesivas reparaciones, pero ya para el año 1801 la capilla quedó inhabilitada. Se autorizó levantar una nueva, para esto se dispuso de otra ubicación (la que actualmente tiene). Mientras tanto, se construyó un pequeño oratorio, y recién a partir de 1820, después de superar problemas económicos se finaliza con la construcción. Años más tarde se derrumbaría a causa de un temblor. Lo cierto es que con su derrumbe, la Villa queda privada nuevamente y por largos años de un templo. En los días festivos y de gran concurrencia, los oficios se celebraban en la plaza pública.
Para 1847 se comienza con los preparativos de la nueva construcción. Se contrató a un maestro albañil y dos oficiales de Córdoba. Pasaron 5 años y la iglesia fue bendecida el 1 de enero de 1852, aunque su construcción no fue finalizada, faltando una de sus torres. El 6 de agosto de 1856 se hicieron cargo los franciscanos, que tuvieron una destacada actuación en la villa, acompañándola en su crecimiento civil, en la fundación de instituciones y en las misiones indígenas. No estaría este templo libre de nuevas desgracias. Quedo semiderruido en 1871 cuando un rayo partió en dos el campanario y provocó grietas en diferentes partes del templo.
Una nueva y definitiva etapa se inició entonces para dotar a la ahora "Ciudad de la Villa de la Concepción del Río Cuarto", declarada por Decreto del 15 de noviembre de 1875, de un nuevo templo, acorde a su importancia, y a la vez, más seguro. En 1883 se hizo cargo de la Parroquia Fray Cardarelli quien solicitó ayuda de la Municipalidad y el intendente Moisés Irusta comunicó su apoyo y la designación del ingeniero Tonfani y del ingeniero municipal Saint Remy; el informe de estos fue terminante el templo debe ser demolido. La dirección de las obras fue confiada al ing. Tofani y la construcción a los hermanos Palazzo, que ya habían levantado otros edificios en la ciudad. No se sabe quien fue el autor del plano. En 1885 ya estaban construidas las tres naves y se colocan los cimientos del crucero, de las sacristías y del depósito; el esfuerzo de la población permitió habilitar el templo al servicio religioso el 4 de abril de 1886, aun cuando le faltaba bastante. Al año siguiente, estaba terminada la cúpula y el crucero, estucadas las naves laterales y la nave mayor. Coronaron su frente, dos esbeltas torres, con la cúpula que le otorgaba un aspecto imponente. La iglesia mide 40 mts. de largo, 18 mts., de ancho en sus naves y 28 mts. en el crucero. En 1889, en la parte interior del templo, se completan los revoques y estucados en la cúpula, bóveda y las paredes laterales lucen con adornos y símbolos piadosos. Los templos laterales al presbiterio están realizados en mármol. No se han encontrado registros de los artesanos que le dieron este toque artístico, aunque se estima que contribuyeron aborígenes y también inmigrantes que enseñaban sus oficios. La iglesia estaba prácticamente terminada y solo falta su bendición.
El 7 de diciembre de 1890, víspera de la festividad de la Inmaculada, su patrona, tiene lugar la solemne consagración del nuevo templo. A partir de la fecha de su consagración, la Iglesia Matriz de Río Cuarto recibió numerosas mejoras. Los padres franciscanos estuvieron a su cargo hasta el 6 de diciembre de 1905. Siendo Párroco Fray Depetris fue encargado a Francia en 1893 el famoso reloj, ubicado en la torre norte, que en un primer momento fue ubicado sobre una pirámide en la plaza Roca y tres años después se lo colocó en la torre. De la misma época es el Altar Mayor de estilo gótico. Algo más le faltaba a la fachada del templo por eso se le colocó sobre el frontispicio una imponente estatua del Cristo Redentor, imitación del Cristo de los Andes bendiciendo a las Naciones. Varias campanas han ido y venido por la torre Sur de la Iglesia. La puerta central y las dos laterales, de hierro, se colocaron al año siguiente de la consagración. Otra reliquia de indudable valor artístico, lo constituye el gran órgano; encargado a la Fábrica de Órganos Giacono Locatelli di Bérgamo, Italia, se lo instala en 1901.
Para 1907 se agregaron otras mejoras al templo: una artística decoración de pinturas en el interior, e incorporó una costosa balaustrada en mármol para el Comulgatorio; recubrió también de mármol los zócalos de los pilares. Se amplió el templo con la construcción de la casa Parroquial que da a la parte norte y en 1915 se completó la obra con una casa Parroquial de similares características en el anexo sur.
Al iniciarse el año 1920, se realizaron nuevos arreglos acompañado de un embellecimiento. Para fines de ese año se habilitó la Sacristía como lugar de reunión y se le colocaron pisos de mosaicos y zócalos de mármol, además de trabajos de yesería, pintura y decorado donado por doña Adelia María Harislaos de Olmos. También se termina con la decoración de ambas naves laterales. El decorado se encargó a los pintores Noé Brícoli, Panetti y Guzmán de Córdoba, conocidos por sus trabajos artísticos en la Catedral de Córdoba. Se realizaron pinturas al óleo y fileteados de oro fino. Los paneaux, en forma de cruz, llevan alegorías bíblicas, simbolizando a la Concepción Inmaculada. Posteriormente se pintaron Emissiones tue Paradisus y Oh, María. Se terminó de recubrir con mármol los pilares que rodean la nave central gracias a la donación de los vecinos como Fotheringam, Carlos Rodríguez, etc. De la misma época son las balaustradas del altar del Sagrado Corazón y de la Crucifixión del Señor; al igual que la balaustrada central de mármol para el comulgatorio y los vitraux.
En la década del 29 se seguía trabajando a todo ritmo. El padre Ferreyra hace traer de una santería de Francia los cuadros del Vía Crucis ya que los que estaban en la iglesia estaban incompletos y deteriorados. Con estos cuadros viene también la del Cristo Yacente y Cristo en el Sepulcro. Por esta época, también, se coronó el Altar Mayor con un precioso Tabernáculo de mármol, con tres frentes y de aspecto solemne. Asimismo lo es el artístico Bautisterio, que se ubicó al ingreso, en la nave lateral izquierda. Rodeado por seis columnas de mármol, de hermosa tonalidad, resguardando la imagen del Bautismo de Jesús.
Todo un monumento, por sus atractivos artísticos y ricos materiales y la piedad que la imagen de la Inmaculada despertaba, el templo parroquial fue elevado a la jerarquía de Iglesia Catedral por Bula de Pío XII, 20 de abril de 1934 y puesto bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Por la misma Bula, se creó la Diócesis de Río Cuarto designándose como primer Obispo a Monseñor Buteler. El Obispado de Río Cuarto fue uno de los diez nuevos creados en ese año (1934) del Congreso Eucarístico Internacional, que se celebró en Buenos Aires.
Luego del Concilio de Roma se impuso una serie de reformas que influyeron en la liturgia y en la disposición de los templos. La Iglesia Catedral de Río Cuarto se adaptó con algunas modificaciones internas; se incorporó un nuevo Altar, en el centro, a fin de oficiar la misa de cara a los fieles; se quitó la balaustrada de mármol del comulgatorio y se colocó el ambón. Estas reformas se realizaron entre los años 1962/64. También se realizo una modificación en la parte lateral izquierda, cercana al Altar Mayor, que se utilizaba como depósito de ornamentos, imágenes y otros efectos propios de la liturgia. De depósito pasó a ser una hermosa capilla interna, Oratorio consagrado al Santísimo Sacramento y fue inaugurado para la Navidad de 1987. Para dar realce al ambiente se colocaron bancos de cedro, lámparas votivas, una araña central de cristal de roca y una ventana con un hermoso vitraux, realizado por el artista local Guillermo Suñé.
Por decreto del Gobierno de la Provincia de Córdoba 6120, de octubre de 1986, la Iglesia Catedral fue declarada Monumento Histórico en el año del Bicentenario de la fundación de la ciudad.
Alrededor del año 2001 se realizaron algunos trabajos de restauración en la estructura y los techos. "Llevó mucho tiempo porque hacía años que no tenía intervenciones, solamente se había pintado exteriormente en el '70. El problema de la catedral es el gran daño que sufrió con la construcción de un edificio, ubicado al norte, al que irónicamente le pusieron edificio Catedral, que produjo graves grietas y hace una sombra, permanente, que no permite la aireación que necesita la Iglesia", explicó el cura párroco Carlos Tissera, quien estaba a cargo de la misma en esos años.
Hace unas semanas atrás se anuncio desde el Gobierno de Provincia de Córdoba, el comienzo de las tareas de restauración ornamental y puesta en valor de esta obra. En una primera etapa se intervendrá en la parte frontal para luego continuar con la restauración e iluminación de las cúpulas, previo saneamiento de los techos.
Sin lugar a dudas, la Iglesia Catedral de Río Cuarto constituye una obra arquitectónica de gran valor, y guarda tras sus muros una rica historia cultural y social; por lo que solicito a mis pares que me acompañen en este proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
GARNERO, ESTELA RAMONA CORDOBA CORDOBA FEDERAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
PRESUPUESTO Y HACIENDA
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados SOLICITUD DEL AUTOR DE MODIFICACION DEL PROYECTO