La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su reconocimiento al aporte ciudadano realizado por la señora Leoncia López, en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia del Chaco, al haber cumplido 100 años, el 5 de abril de 2011.

Señor presidente:

El 5 de abril, la Leoncia López cumple 100 años. De origen español, creció en los albores de la ciudad de Sáenz Peña. Fue protagonista de la historia de los fundadores y vio crecer su familia en estas tierras. Fue una de las primeras comerciantes que trabajó con lencería en la ciudad. El martes 5 de abril alcanza su centenario de vida y lo festeja junto a su familia.

Tiene un solo hijo Diego Manuel, 7 nietos, 18 bisnietos y seis tataranietos. Dijo que el secreto para llegar a los 100 años es "no tomar, no fumar y dedicarse al trabajo y nada de cosas superfluas, y así una vive tranquila". "Nunca me importó si otros tenían más que yo; viví mi vida a mi gusto", expresó.

Rodeada de sus afectos en un local comercial que ahora atiende su nuera pero que en sus años de moza lo atendía ella, Leoncia López viuda de Díaz recibe un año más de vida, tantos como los que va a cumplir el año que viene Sáenz Peña.

No olvida ningún detalle a la hora de contar en qué año y cómo llegó a Sáenz Peña de la mano de sus padres españoles y de sus 10 hermanos. Ella fue la primera de las hijas que nació en Argentina luego de tres hermanos anteriores, todos de nacionalidad española.

Corría el año 1911 cuando Diego López y Antonia Balero llegaron a la Argentina y se instalaron en Salta capital, donde nacería su cuarta hija de los 10 que tendría el matrimonio: Leoncia López o "abuela Leoncia", como la llamamos en la familia. Poco tiempo después, bajo la promesa de un mejor porvenir, la familia se mudó a Sáenz Peña en 1918. Por entonces Leoncia era una niña de 8 años.

Dos años después nuevamente la familia se mudaría pero esta vez a la provincia de Río Negro, movidos por el espíritu aventurero de don Diego López y en busca de mejor fortuna es que regresaron a España y luego a la costa africana española. Pero las cosas tampoco funcionarían del todo y la familia nuevamente decidió regresar al calor del Chaco, al calor de la Argentina. Leoncia estudió hasta quinto grado en la Escuela Nº 31, "porque en esa época no había secundario", recuerda y solo se les permitía a los varones estudiar en otro lado; no así a las hijas mujeres. "Ustedes deben saber que las mujeres en esa época no teníamos nada. Cuando vino Evita nos dio el voto y nos dio la liberación", recordó con orgullo esta bella mujer sin olvidar detalles de cómo fue esa primera vez que tuvo que ir a votar.

Al hablar de diversión señaló que en su época de joven no había nada, "salíamos muy poco, solamente los domingo visitábamos a la familia, porque en esa época no había cine, no había nada, tampoco luz ni agua", recordó.

Leoncia acompañó y acompaña a cada miembro de la familia en su camino, en sus alegrías y tristezas entregando siempre una palabra sabia, un refrán oportuno o un pedazo de historia y de sabiduría. Es tan generosa como austera y trabajadora. Tiene un solo hijo, "hermoso, bueno atento, se casó con una señora bellísima y vivo con ellos hace 55 años y me voy a morir con ellos", señaló Leoncia considerando a su nuera como una hija más.

En la tranquila tarde saenzpeñense y desde el negocio con venta de lencería de su nuera, ubicado sobre calles 12 entre 9 y 11, Leoncia disfrutaba de unos ricos mates junto a su hijo Diego Manuel Díaz, Lelia Nancy Rodríguez, una de sus nietas Viviana Díaz y una amiga, la señora Macarro.

También invitaron a sus allegados, a todos los familiares, amigos, clientes y personas que hayan compartido con ella estos largos años de vida a la misa de acción de gracias en la Catedral San Roque.

Nos enorgullece tener a esta ciudadana centenaria -símbolo de los comienzos de Presidencia Roque Sáenz Peña- entre quienes comparten con nosotros una vida diaria de esfuerzo, trabajo y alegría. Por ello solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.