La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su repudio ante las declaraciones efectuadas por funcionarios del Fondo Monetario Internacional, que señalaron la necesidad de ponerle un límite menor al 20% a los aumentos salariales en el marco de las negociaciones colectivas de trabajo, las cuales resultan violatorias de derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional y en los Convenios Nos. 87 y 88 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificados oportunamente por nuestro país.

Señor presidente:

Funcionarios del Fondo Monetario Internacional han declarado su insatisfacción por la evolución de las negociaciones colectivas de trabajo y no han hecho más que proponer la intervención del Estado para frenar las aspiraciones de la clase trabajadora tal como lo acreditan los principales medios de prensa del país.

Tales declaraciones no pueden generar sino la indignación del pueblo argentino teniendo en cuenta la historia del organismo y las intenciones detrás de unas palabras que buscan un efecto calculado.

En primer lugar debemos tener en cuenta la historia de las recomendaciones y mandatos del FMI hacia nuestro país. Por un lado, este organismo fue el impulsor de las privatizaciones y la apertura comercial indiscriminada y salvaje que generaron el desempleo masivo que llevó a la miseria a millones de familias argentinas. Luego, promovió la privatización del sistema jubilatorio que no hizo más que quebrar las finanzas del Estado y adicionalmente fomentó la flexibilización laboral que creo la indigna e inmoral modalidad de los contratos basura como única opción al abismo desesperante de la desocupación.

Pero además debemos tener en cuenta que las manifestaciones de este organismo sistemáticamente resultan funcionales al sector financiero internacional. En este caso estas aseveraciones no buscan sino eternizar el nivel extraordinario de ganancias de las empresas multinacionales que invierten en el país y frenar así el virtuoso proceso de redistribución del ingreso que se está dando en estos últimos años y al que todavía le queda mucho camino por recorrer.

Cabe agregar que el tenor de las declaraciones referidas resulta violatorio del artículo 14 bis de la CN, que consagra el derecho de los trabajadores a percibir un salario digno. En el mismo sentido los Convenios Nos. 87 y 88 de la OIT consagran los referidos derechos, así como la intangibilidad del salario, para garantizar una remuneración digna.

Por todas estas razones, y con la esperanza de que el pueblo argentino no vuelva a ser víctima de discursos funcionales a intereses externos y funestos para la clase trabajadora, propongo ante mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.