PROYECTO DE TP
Expediente 1546-D-2011
Sumario: EXPRESAR ADHESION A LA CAMPAÑA "AQUI VIVO, AQUI VOTO", POR LA CUAL SE IMPULSA UNA REFORMA LEGISLATIVA EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES PARA GARANTIZAR EL EMPADRONAMIENTO AUTOMATICO DE RESIDENTES EXTRANJEROS, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 06/04/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 23
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
1 Manifestar
su adhesión a la campaña "Aquí vivo, aquí voto", que
impulsa una reforma legislativa en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires para garantizar el
empadronamiento automático de residentes
extranjeros y una reforma de la Ley de Comunas
para que puedan también ser elegidos.
2
Solicitar al Poder Ejecutivo que -por intermedio del
Ministerio del Interior- impulse en la Federación
Argentina de Municipios el empadronamiento
automático de residentes extranjeros.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. Residentes extranjeros con
derechos
Diversas agrupaciones de residentes
extranjeros, apoyadas por organizaciones políticas y de derechos humanos, se
movilizan desde hoy para que la Ciudad de Buenos Aires cumpla con un desatendido
mandato de su propia Constitución: propiciar que los residentes extranjeros puedan
votar para elegir autoridades locales. Una ley del año 2000, si bien requiere que estos
vecinos se inscriban en padrones especiales -en vez de quedar inscriptos
automáticamente, como los demás-, por lo menos permite que se inscriban en
cualquier registro civil y en CGP y centros comunitarios. Pero esto no se cumplió
nunca: para empadronarse deben ir al Superior Tribunal de Justicia. Esto, y la falta de
campañas de información, llevan a que poco más de 11.000 extranjeros estén
empadronados, sobre un total que se acerca a 350.000, o sea el 10 por ciento de la
población de la ciudad. "Al no ser votantes, los políticos no se ocupan de ellos",
observó un investigador de la Universidad de Lanús. La vigencia del problema se
acentúa con la próxima elección de juntas comunales: "Es esencial que los residentes
puedan intervenir en la gestión de lo que les concierne en forma inmediata", destacó
un representante del CELS.
La campaña "Aquí vivo, aquí voto"
impulsa "una reforma legislativa para garantizar el empadronamiento automático" y
"una reforma de la Ley de Comunas para que los extranjeros puedan, también, ser
elegidos". Para el miércoles 13, convocan a un "empadronamiento masivo", desde las
9 de la mañana, en Cerrito 760. Según advirtió Natalia Belmont -representante de la
Corriente Política 17 de Agosto-, "presentaremos también un amparo judicial para
obligar al Ejecutivo de la Ciudad a dar la debida difusión y a habilitar los registros
civiles como sedes de empadronamiento; también impulsamos una sumatoria de firmas
con estos pedidos".
Entretanto, "en las próximas elecciones
para las comunas, la mayoría de nosotros no podrá participar, y ninguno podrá ser
elegido", deploró Lilian Camacho, integrante de la Red Comunicacional Boliviana en la
Argentina, y dio un ejemplo: "Se habla del hacinamiento de personas bolivianas que
viven en talleres clandestinos de costura, pero se omite la relación con los conflictos
habitacionales del sur: es más caro alquilar en Floresta que en Recoleta, lo cual no es
ajeno a la competencia de las comunas".
Es que, como señaló Pablo Ceriani -
coordinador del Programa Migración y Derechos Humanos de la Universidad de Lanús-
, "como estas personas no votan, los actores políticos les prestan muy poca atención,
lo cual incrementa su grado de exclusión social. ¿Qué clase de democracia es ésta
donde el diez por ciento de la población en condiciones de votar no participa?".
La Constitución porteña otorga derecho al
voto en las elecciones locales a los extranjeros con residencia permanente en la
ciudad. La ley 334, de 2000, dispone un padrón separado para extranjeros; poco
después, una acordada del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad ordenó al
gobierno porteño admitir la inscripción en todos los registros civiles y eventualmente
en organismos como los CGP y las sedes de colectividades extranjeras, a donde los
residentes suelen acudir. Pero ningún gobierno cumplió. "Tampoco se efectuaron las
campañas de difusión e información que hubieran sido indispensables", observó Diego
Morales, director de programa del CELS. Hasta la fecha, el único lugar de inscripción es
la sede del Superior Tribunal de Justicia, en Cerrito 760. En estos años sólo se
empadronaron 11.807 personas.
El objetivo de máxima de la campaña
"Aquí vivo, aquí voto" es que el empadronamiento sea automático -como para los
demás ciudadanos- y que los extranjeros también sean habilitados para ejercer cargos
en las juntas comunales. El derecho al voto en elecciones locales para residentes
extranjeros existe también en la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Santa Fe y
otras localidades; al igual que en la ciudad de Buenos Aires, se requiere su inscripción
en un padrón especial. Ceriani comentó que "países europeos como Bélgica y los
escandinavos ya reconocieron el derecho a elegir y ser elegidos en los niveles locales,
sin padrón separado". Según subrayó Morales, "la importancia de que los residentes
puedan decidir en aspectos de gestión que les conciernen se acrecienta a partir de la
organización en comunas: por ejemplo, el Parque Indoamericano quedará bajo
jurisdicción de una comuna".
En la movida que se inicia hoy participan
también la Asociación Civil Federativa Boliviana, Buenos Aires para Todos, la Casa
Peruana, la Asociación Dominicanos en Argentina y decenas de entidades más. Hoy
habrá mesas de difusión en Cosquín y Rivadavia, barrio de Liniers; Iguazú 1560,
Barracas; Corrientes 2465, Once; Bonorino y Castañares, Bajo Flores, así como en la
Villa 31 y otros barrios.
II. ¿Por qué los inmigrantes deben tener
derecho al voto?
Porque la participación política es un derecho
que tiene toda persona.
Porque es una incongruencia hablar de que se
pretende la integración de las personas inmigrantes en nuestra sociedad si al mismo tiempo se
les niega el derecho a la participación política. El voto es un factor de integración. No se le
puede pedir a alguien que se sienta cómodo en esta sociedad, que sea responsable y se integre en
ella, cuando no se le permite participar en ella y tomar decisiones sobre su futuro.
Porque nos parece difícil justificar
democráticamente que millones de personas en la Argentina cumplan con sus deberes, paguen
sus impuestos y, sin embargo, no tengan reconocidos sus derechos, en concreto el derecho al
voto, y por tanto, no puedan decidir sobre quienes van a influir sobre sus vidas, su trabajo, la
educación de sus hijos...
Porque debemos asumir que la única alternativa
para alcanzar un desarrollo nacional y latinoamericano justo, humano y solidario, es trabajar por
la supresión de toda discriminación injustificada de cualquier individuo o colectivo de los que
forman parte de nuestra comunidad.
Porque la negación del derecho al voto a las
personas inmigrantes provoca una grave desigualdad con respecto a las personas
autóctonas.
Porque mantener realidades de exclusión legal
y social pone en peligro la convivencia y la paz social y es muestra de una grave insensibilidad
por parte de nuestros gobiernos.
Porque pedimos que la ciudadanía esté
asociada a la residencia y no a la nacionalidad.
Porque como sociedad no podemos seguir
tratando a estas personas como si fueran de segunda categoría, mientras proclamamos la
igualdad de derechos.
Porque el derecho al voto es uno de los
derechos fundamentales de las personas, tal y como recoge la Declaración Universal de
1948.
Porque las carencias jurídicas de mecanismos
de promoción social y de participación política relegan a las personas inmigrantes a una
condición inferior.
Porque avanzar en la ciudadanía supone romper
con la visión instrumental y utilitarista de la inmigración, limitada al mercado de trabajo y con
una idea provisional de su presencia.
Porque una sociedad que se divide en
ciudadanos de primera y segunda es una sociedad injusta.
Porque el estado del bienestar no puede ser sólo
para una parte de la sociedad.
Porque el acceso al voto de toda la ciudadanía
es algo que nos beneficia a todos, pues el conocimiento de todas las opiniones, así como el
reconocimiento de la totalidad de los ciudadanos hará más democrática nuestra sociedad. La
exclusión es todo lo contrario a la democracia.
Porque la sociedad argentina será mejor en la
medida en que sea más democrática.
Porque impedir que las personas extranjeras
que residen en la Argentina no puedan votar, ni ser elegidos, refuerza la figura del inmigrante
como pura fuerza de trabajo, y lo hace invisible en otros ámbitos fundamentales de la vida
social.
Porque marginar a los inmigrantes
regularizados impidiendo su derecho al voto es apostar políticamente por crear condiciones que
favorecen la exclusión social.
III. Consideraciones finales
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ASUNTOS MUNICIPALES (Primera Competencia) |