La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1º- Declarar de interés parlamentario de esta Honorable Cámara, la AGENDA XXI DE CULTURA, elaborada con la coordinación del GRUPO DE TRABAJO EN CULTURA, de CIUDADES y GOBIERNOS LOCALES UNIDOS, CGLU, aprobada el 8 de mayo de 2004 en el IV FORO DE AUTORIDADES LOCALES PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL DE PORTO ALEGRE, en el marco del FORO UNIVERSAL DE LAS CULTURAS.

2º- Adherir formalmente a los enunciados de dicho documento.

Señor presidente:

Es posible afirmar sobre la base de los hechos que "el desarrollo cultural genera desarrollo económico, pero en cambio el desarrollo económico, por sí mismo, no genera desarrollo cultural". Esta constatación es producto de los trabajos promovidos por UNESCO en la década mundial sobre cultura y desarrollo, 1988-1997, que culminaron en la publicación "Nuestra Diversidad Creativa" de 1997 y en el plan de acción acordado en la conferencia intergubernamental de Estocolmo de 1998, sobre "Políticas culturales para el desarrollo".

Esos antecedentes establecieron la necesidad de delinear, con el compromiso de las instancias públicas de la cultura a nivel de las ciudades y gobiernos locales, de las organizaciones privadas y de las organizaciones no gubernamentales, una "Agenda 21 de la cultura" para responder a los retos de desarrollo cultural que la humanidad debe afrontar en el siglo XXI, orientada a tratar aspectos críticos de la dimensión cultural del desarrollo, originados en el proceso de globalización a partir de las tensiones tradición/modernidad, local/global, público/privado, identidad/diversidad, conocimientos/valores.

En este sentido la "Agenda 21 de la cultura" apela a un nuevo contrato social para afrontar los retos del mundo actual poniendo la dimensión cultural como un pilar básico para la instrumentación de políticas para el desarrollo e instituyéndose como documento de apoyo para conducir procesos en cada uno de los territorios y las entidades que lo suscriban.

Sus contenidos, que tienen muy en cuenta el nuevo paradigma cultural emergente, asociado a las tecnologías de la información y la comunicación, son el resultado de un proceso de elaboración a través de diferentes modalidades, seminarios, debates y talleres, enmarcados en el FORO MUNDIAL DE CULTURA.

En 2002 en Porto Alegre se realizó el PRIMER FORO MUNDIAL DE CULTURA y la Agenda XXI de Cultura surgió como una idea cuyos borradores se fueron discutiendo durante 2002 y 2003, en encuentros como el Foro Europeo de Autoridades Locales, en el Campus Euroamericano de Cooperación Cultural, el Foro Latinoamericano de Agenda XXI de las Ciudades para la Cultura, hasta llegar al IV FORO DE AUTORIDADES LOCALES, reunido en Barcelona, donde el 8 de mayo de 2004, se aprobó el documento final. El 15 de septiembre de 2004 el documento se presentó a NACIONES UNIDAS-HABITAT UNESCO; el 7 de octubre del mismo año el BUREAU EJECUTIVO del CGLU, Ciudades y Gobiernos locales Unidos, reunido en Sao Paulo, adoptó la Agenda XXI de la Cultura como documento de referencia y asumió un papel de coordinación del proceso para su aprobación. Los días 9 y 10 de junio de 2005, en Beijing la constitución del Grupo de Trabajo en Cultura quedó aprobada por el Bureau Ejecutivo y ratificada por el Consejo Mundial.

Atendiendo a la carencia de marcos de referencia internacionales que permitieran gestionar el carácter público y comunitario de la cultura, los contenidos de la agenda se basaron en aspectos centrales vinculados a:

- el tratamiento de la inclusión social y la lucha contra la pobreza y la marginalidad

- la búsqueda de condiciones para la paz en el mundo

- el desarrollo de una conciencia ecológica

- el interés por la creación artística, en todos sus formatos y situaciones como elemento esencial para la transformación de la realidad social

- la valoración económica de la creación y difusión de bienes culturales

- la promoción y protección del patrimonio tangible público, invadido por una creciente privatización

- la protección y promoción del patrimonio intangible considerando como elemento básico la preservación de la memoria comunitaria

- el acceso a la cultura superando el modelo paternalista en el cual el ciudadano accede o no, pero no produce, facilitando instrumentos que permitan una democratización real del saber, con aceptación de instancias menos formalizadas en las que también es posible adquirir conocimientos y habilidades para decodificar un mundo cada vez más informacional

- la importancia de la capacitación de agentes culturales (personas u organizaciones) y de las administraciones gubernamentales, aportando metodologías para incentivar la participación

- el tratamiento de los medios de comunicación y las industrias culturales a quienes les corresponde un papel fundamental tanto a escala local como global

- la definición de indicadores culturales cuantitativos (consumo cultural, estándares de bibliotecas u otros centros culturales...) y cualitativos (clima cultural, interculturalidad, respeto a los derechos culturales, uso del espacio público...) que permitan evaluar el grado de implantación de los principios y objetivos fijados, y elaborar materiales para que organizaciones públicas y privadas puedan desarrollar sus Agendas 21 específicas.

El Grupo de Trabajo en Cultura, CGLU, ha organizado la Agenda XXI de la Cultura, adjunta como anexo del presente proyecto, en Principios, Compromisos y Recomendaciones, considerándola como "un compromiso de las ciudades y los gobiernos locales para el desarrollo cultural", "una herramienta para potenciar el papel de la cultura en el desarrollo local" y "un proceso que destaca la importancia de las ciudades para promover la diversidad cultural" .

A la Honorable Cámara de Diputados de la Nación corresponde reconocer el esfuerzo realizado en los foros internacionales para aportar un instrumento marco, capaz de orientar políticas culturales inclusivas y proactivas en todo el mundo. En ese sentido y por lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.