PROYECTO DE TP
Expediente 1516-D-2007
Sumario: TRANSITO, LEY 24449: INCORPORACION DEL INCISO P) AL ARTICULO 30 (TERCERA LUZ DE STOP).
Fecha: 13/04/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 29
El Senado y Cámara de Diputados...
ARTÍCULO 1: -
Incorpórese como inciso p) en el artículo Nº 30 de la Ley Nacional Nº
24.449 de tránsito, lo siguiente:
"p) Tercera luz de
stop."
ARTÍCULO 2: - De
forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Argentina ostenta uno de
los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito.
Según el último informe
que difundió la organización no gubernamental Luchemos por la Vida,
en el 2005 fallecieron 7138 personas por accidentes viales, en 2006
esa cifra trepó a 7557, lo que equivale a un aumento del 5,6 por ciento
con respecto al año anterior. Así, mientras en 2005 hubo un promedio
de 20 muertes por día por accidentes de tránsito, en 2006 el promedio
diario aumentó a 21 víctimas fatales. En 2002 la cifra de muertos en
las rutas argentinas era de 19 víctimas por día.
En 2006, Buenos Aires fue
la provincia con más muertes por accidentes viales, con 3062 víctimas.
Y las provincias de Santa Fe, Córdoba y Mendoza le siguieron con
643, 543 y 381 muertes, respectivamente. Estas cuatro provincias
también lideraron las estadísticas de 2005. Mientras en Buenos Aires
hubo un total de 2973 muertos por accidente de tránsito, en Santa Fe
las víctimas fueron 552, en Córdoba, 527 y en Mendoza, 372.
Ochocientas cuarenta
personas murieron y 2.200 resultaron heridas de gravedad solamente
en lo que va de 2007, en tanto 29 mil fallecieron en los últimos cuatro
años como consecuencia de accidentes de tránsito ocurridos en el
país.
Pero no se trata de
números, sino de vidas humanas. De hombres, mujeres, jóvenes y
niños, que vieron truncadas sus vidas a causa de un accidente de
tránsito.
Son proyectos, sueños,
ilusiones y esperanzas muertas. Familias destrozadas. Los accidentes
de tránsito en la Argentina, son la primera causa de muerte en
menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos.
Las cifras de muertos son elevadísimas, comparadas con las de otros
países, llegando a tener 8 o 10 veces más víctimas fatales que en la
mayoría de los países desarrollados, en relación al número de
vehículos circulantes.
Sin duda alguna, nada
puede reemplazar a la aceptación razonada de una conducta basada
en el respeto por nuestra vida y la del prójimo. Es decir, poco podrá
hacerse si no logramos introducir cambios profundos en el manifiesto
desprecio por los valores supremos para cualquier sociedad civilizada.
No obstante, la situación es
tan extrema para nuestro país que debemos recurrir urgentemente a
todos los medios posibles para al menos intentar paliar esta situación.
Tratar de transformar esta realidad requerirá de sucesivas
administraciones un esfuerzo constante y prolongado. Y,
necesariamente, campañas de concientización y divulgación que
comiencen en la escuela y no se abandonen rápidamente.
El nuestro no es un país
que se destaca por realizar investigaciones de largo plazo, ni por
anticiparse a situaciones que con el tiempo se volverán críticas, pero,
afortunadamente otro países si lo hacen y disponemos de la
información necesaria. Basándonos entonces en profundos estudios
realizados por reconocidos profesionales e instituciones del exterior,
creemos que la incorporación de pequeños artilugios como por
ejemplo las luces de freno de alto montaje (tercera luz de stop) pueden
ser muy importantes en la reducción del número de accidentes
automovilísticos.
Efectivamente, los
investigadores ergonomistas y los estudiosos del comportamiento
humano han hecho una contribución importante al diseño de los
automóviles, que salva vidas: la ubicación de las luces de frenos.
Antes de 1985, las luces de freno de alto montaje, ubicadas en la base
del parabrisas trasero, no eran norma. El psicólogo John Voevodsky
estudió el sistema de 3ra. Luz de stop, para indicar la desaceleración
del automóvil (publicado en el Journal of Applied Psychology, 59, 27-
273). Su eficacia fue probada en un grupo de taxis, en la década de
los 70 y resultó ser tan eficaz en la reducción de accidentes que, en
setiembre de 1985, las luces de alto montaje se convirtieron en norma
en la industria automotriz de EE.UU.. Para medir la eficacia del
sistema, Voevodsky colocó una 3ra. Luz de freno en la parte inferior
de los parabrisas traseros de 343 taxis de la ciudad estadounidense
de San Francisco y dejó a 160 taxis testigo sin el aditamento.
Los despachadores
asignaron a los choferes, alternativamente, a coches con y sin el
nuevo artilugio, independientemente de las preferencias de aquellos.
Al finalizar la experiencia de 10 meses de duración, las unidades con
la 3ra. Luz de stop habían tenido un 61,6% menos de colisiones en la
parte trasera de su automóviles respecto de aquellos coches sin esta
luz.
La eficacia de las nuevas
luces de freno se atribuye a su ubicación dentro de la línea de visión
del conductor, a la mayor atención que los conductores le prestan a la
formación triangular de las luces normales y las de alto montaje y, de
noche, a la disponibilidad de una fuente de luz separada de las luces
de funcionamiento y las de señales.
Siguiendo con la línea de
los estudios, en 1986 se publicó en el Journal of Safety Research
17(1):13-22, un trabajo elaborado por SAVAK, Conn y Olson, que
analizaba los puntos de fijación de la vista de los conductores de
automóviles. Este estudio evaluó la distribución de las distintas
fijaciones de la mirada de los conductores mientras seguían a otro
vehículo. Se trataba de describir las áreas en que la vista se fija con
mayor asiduidad. Una información indispensable para determinar la
correcta ubicación de las luces de frenado.
Como es lógico, cuando las
luces de advertencia se encuentran directamente posicionadas en los
puntos donde primordialmente se fija la mirada, su efecto es mayor.
Los datos se recogieron en las horas del día, en medio del tránsito
urbano. Se consideraron un total de 3.600 fijaciones de la vista de
conductores que seguían a tres diferentes vehículos.
Los resultados
determinaron que la vista de los conductores evaluados tiende a
concentrarse siempre en la luneta trasera del vehículo guía y no en las
proximidades de las luces de frenado habitualmente ubicadas a los
lados de la parte inferior trasera. Se sugirió además que la ubicación
de la tercera luz de stop ubicada en la parte superior de la luneta
trasera podría ser más visible que una ubicada en su parte
inferior.
Del mismo modo, en 2001,
se publicó otro estudio en el Internacional Journal of Cognitive
Ergonomics (Vol.5, Nº2, Páginas 125-136), a cargo de Kyung, Lee y
Koh, en el que se estudió cuál era el nivel de percepción de los
conductores cuando el vehículo que los antecedía comenzaba a
desacelerar. Los resultados mostraron que normalmente, los
conductores muestran una subestimación de la desaceleración del
vehículo que antecede al que ellos manejan y lo que es más grave, la
subestimación aumenta proporcionalmente con la desaceleración.
Este trabajo también demuestra la mayor efectividad de 3ra. Luz de
stop sobre las luces comunes.
La Administración para la
Seguridad del Tránsito en Carreteras (NHTSA) de los Estados Unidos
de Norteamérica, repitió los estudios realizados en el experimento de
Voevodsky que se menciona más arriba, en una escala mucho mayor
y concluyó de las lámparas de frenado de montura alta (3ra. Luz de
stop) reducen significativamente los accidentes.
Por esa razón, en la
actualidad la NHTSA requiere que todos los coches nuevos (a partir de
1986) y todos los camiones nuevos (a partir de 1994) deben circular
con esta luz de advertencia.
Para apreciar cabalmente
cual ha sido la importancia de esta decisión, la NHTSA destaca que a
partir de la 3ra. Luz de stop se ha hecho obligatoria, ha habido una
disminución de 200.000 accidentes, 60.000 heridos menos y se ha
evitado un daño a la propiedad por aproximadamente U$S 600
millones. Esto no es nada si tomamos en cuenta la disminución de
pérdida de vidas humanas.
Finalmente, deseamos
agregar que la instalación de 3ras. Luces de stop en los vehículos
automotores, a pesar de su demostrada importancia, demanda gastos
ínfimos para las empresas automotrices y aún para los automovilistas
que en el futuro deban incorporarlas a sus unidades. Actualmente, se
consiguen en el mercado internacional a costos que varían entre los
15 y 20 dólares, para productos standard. La 3ra. Luz de stop, lejos de
ser un equipamiento de lujo para las versiones de mayor costo, tal
como hoy se la presenta, es un ineludible elemento de seguridad y por
ello solicitamos su incorporación obligatoria.
Por lo anteriormente
expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de
Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BAIGORRI, GUILLERMO FRANCISCO | SAN JUAN | VIDA Y COMPROMISO |
MARINO, ADRIANA DEL CARMEN | SAN JUAN | FRENTE PRODUCCION Y TRABAJO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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TRANSPORTES (Primera Competencia) |