El Senado y Cámara de Diputados...

DECLARACION DE EMERGENCIA SANITARIA POR LA ENFERMEDAD VIRAL CONOCIDA COMO DENGUE

ARTÍCULO 1.- Declárese la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional, ante la proliferación de nuevos brotes en diferentes puntos del país, de la enfermedad viral conocida como dengue.

La autoridad de aplicación determinará el tiempo de la misma teniendo en cuenta la evaluación de la situación y los resultados, conjuntamente con las autoridades jurisdiccionales.

ARTÍCULO 2.- Es objeto de la presente ley establecer las condiciones necesarias a fin de sensibilizar a la población en la lucha activa contra el dengue, a través de mecanismos que incentiven el protagonismo y la participación popular.

ARTÍCULO 3.- Desígnase como autoridad de aplicación de la presente ley al MINISTERIO DE SALUD DE LA NACION.

ARTÍCULO 4.- La autoridad de aplicación implementará una "Campaña Nacional de Lucha contra el Dengue", convocando e incorporando, además del sector salud, a escuelas, clubes, instituciones religiosas y organizaciones sociales, como actores significativos en dicha tarea.

ARTÍCULO 5.- La autoridad de aplicación estará a cargo de la formación de promotores de salud capacitados en el rastrillaje casa por casa a fin de explicar y formar a los vecinos en la necesidad de la erradicación de los nidos del mosquito Aedes Aegyptis, agente trasmisor del dengue.

ARTÍCULO 6.- La autoridad de aplicación, junto con las autoridades jurisdiccionales, arbitrarán los medios necesarios para garantizar la fumigación sistemática, la distribución gratuita de repelentes y mosquiteros así como la adopción de otras medidas aptas para evitar la propagación.

Asimismo, garantizarán la oportuna asistencia sanitaria de los pacientes.

ARTÍCULO 7.- Facúltase al Poder Ejecutivo a reasignar las partidas presupuestarias necesarias para dar cumplimiento a la presente ley.

ARTÍCULO 8.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Es de público conocimiento la situación por la que está atravesando el país a causa de la epidemia a del Dengue. Esta enfermedad - también llamada fiebre rompehuesos - es una enfermedad infecciosa tropical caracterizada por fiebre y dolor intenso en las articulaciones y músculos, inflamación de los ganglios linfáticos y erupción de la piel; existiendo además, una forma más grave: la fiebre hemorrágica del dengue. El agente causal es un virus filtrable trasmitido de persona a persona por el mosquito Aëdes Aegyptis. El dengue es endémico en algunas zonas de los trópicos y han aparecido epidemias en países tropicales y templados. Es fatal y con frecuencia tiene una evolución de seis a siete días, pero la convalecencia es larga y lenta; carece de tratamiento específico por lo que su tratamiento es sintomático.

El dengue constituye un serio problema reemergente de salud y se manifiesta como parte de un conglomerado de enfermedades de la pobreza y el cambio climático: las diarreas, las bronquiolitis, la tuberculosis, la parasitosis, etc. Estas enfermedades se potencian a partir del aumento de la pobreza y la indigencia y de políticas que desprecian la distribución de la riqueza.

A la fecha, según estimaciones oficiales y extraoficiales, existen alrededor de 20.000 personas infectadas por el dengue. Ante ello, nos preguntamos ¿cómo un mosquito de temperaturas cálidas - como el Aedes Aegyptis- puede en pleno otoño provocar tantos casos en nuestro país? Las respuestas posibles a esta pregunta son múltiples y variadas: desde la migración a zonas endémicas, hasta el calentamiento global con sus profundos cambios climáticos, inundaciones, desmontes, desertificación; pasando por el crecimiento poblacional y la urbanización acelerada y no planificada de amplios sectores poblacionales, con asentamientos y barrios con deficiencia en el abastecimiento de agua por red, como así también debido a la calamitosa limpieza urbana en la que se encuentran nuestros barrios más humildes. O, asimismo, debido a las condiciones sanitarias pobres con profundo deterioro de su infraestructura y, sobre todo, a la ausencia de políticas públicas con participación comunitaria en la promoción y prevención de la salud colectiva.

Dada su aparente poca participación en la morbilidad en nuestro país y al hecho de no figurar dentro de las primeras causas de atención médica, la respuesta hacia el control del dengue fue ambivalente desde el principio: ignorando la magnitud del problema. Con reacción tardía, las carteras de salud provinciales afectadas han puesto énfasis en el control del vector transmisor de la enfermedad: el mosquito Aedes Aegytpis. Esta medida nos parece insuficiente si no va acompañada de la organización social en función de resolver esta problemática; sin el protagonismo de los vecinos y vecinas no lograremos controlar esta situación.

Es por ello que planteamos la necesidad de declarar la emergencia y realizar una gran campaña de prevención del dengue y promoción de la salud, para lo cual solicito la aprobación del presente proyecto de ley.