La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1.- Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que informe a esta Cámara de Diputados de la Nación si los planes de actividades científicas que desarrolla nuestro país en la Antártida argentina son anuales o plurianuales;

2.- Se informe asimismo si se prevén incrementos progresivos en esas actividades, incluyendo la apertura de una nueva base o la ampliación de alguna o algunas de las existentes; si se han realizado o se planea plasmar algún acuerdo para efectuar investigaciones y/o actividades científicas conjuntas con otro u otros países vinculados con la Antártida; si se mantienen conversaciones con los países de la Unión Sudamericana - UNASUR - para planificar actividades que reúnan a dos o más Estados miembros de ese acuerdo de integración.

3.- Se informe sobre si existen planes para favorecer y estimular la actividad turística - de ineludible carácter ecológico - en el territorio antártico, de modo que embarcaciones de bandera nacional también realicen los llamados cruceros, que podrían integrar y enlazar puertos sudamericanos y sudafricanos en su itinerario.

Señor presidente:

Estamos en la Antártida desde 1904. Llegamos allí para quedarnos a perpetuidad. Somos país antártico.

Esa natural condición, sustentada en más de un siglo de hechos y en el mandato de la geografía, debe ser abonada por crecientes actividades que marquen nuestra presencia. Ésta debe ser expansiva e intensiva. Se debe desplegar, abarcando todo el territorio que nos pertenece, y en actividades crecientes. Las acciones deben profundizarse en cantidad y calidad. En ese contexto, los planes deben ser ineludiblemente de mediano y largo plazo- larga mira -, respondiendo a una estrategia. Y esos planes deben ser sustentados por progresivos incrementos del presupuesto. Año a año tenemos que realizar más actividad antártica.

Somos parte de UNASUR. La Antártida nos brinda una oportunidad para acordar actividades conjuntas con los países miembros, sea colectivamente o mediante acuerdos bilaterales.

Asimismo, atento a que otros países - tal el caso de Rusia - han desarrollados investigaciones trascendentes como el perforar 3768 metros hasta alcanzar - comprobando su existencia - el lago Vostok, que tiene 400 mil años de antigüedad y constituye una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.

Este impresionante lago de 250 km de largo y 50 km de ancho es el tercero más profundo del mundo. Con actividad e investigación, los rusos llegaron hasta él. Imitable.

El descubrimiento, además, servirá para conocer más y mejor al ecosistema y permitirán estudiar los cambios climáticos, tanto hacia el pasado, como para adelante.

¿Qué avances tiene nuestra investigación en la Antártida? Es vital que avancemos y es fundamental que este cuerpo - que representa como ningún otro órgano - al pueblo de la Nación, conozca qué se está haciendo y qué se prevé hacer.

¿Cuál es el eje de nuestras investigaciones? ¿Cuál su 'norte' - o su 'sur'?

La Antártida es nuestro futuro, pero al futuro no se lo puede aguardar ni sentado ni trabajando a media máquina, casi cansinamente o rutinariamente.

La rutina es mortífera en cualquier plano. Da la impresión que nosotros, en la Antártida, tendemos a ser atrapados por la rutina.

Sabemos del esfuerzo de miles de compatriotas antárticos que desde hace décadas han venido desplegando su vocación entusiasta en las tierras heladas de nuestra Patria. Pero hay que hacer mucho más. La actividad antártica argentina debe dinamizarse, ampliarse, crecer. Más iniciativa, más creatividad, más incentivos.

En materia de turismo ecológico es también mucho lo que puede y debe hacerse ¿Por qué no dar créditos a armadores y a empresarios del sector para que ese turismo pueda desenvolverse con buques de bandera nacional?

Un armador nacional permitirá aprovechar integralmente el periplo turístico mediante charlas informativas donde se transmita y haga conocer a miles de personas de todo el planeta los antecedentes de nuestra presencia y los inalienables derechos que poseemos.

Cruceros que partan del Caribe colombiano o venezolano, toquen los puertos de Sudáfrica y del Brasil hasta recalar en Mar del Plata, Madryn, Ushuaia y la Antártida. Adicionalmente, sería una oportunidad para acordar con los isleños de Malvinas y también atracar allí.

Esta actividad turística - que servirá para hacer legítimos negocios y para que los sudamericanos y los ciudadanos del mundo entero adquieran conciencia de la relevancia del sexto continente y del papel que la Argentina desempeña en él - podría configurar el marco para una cooperación sudamericano concreta. Sin perjuicio, claro está, de la cooperación científica e investigativa.

Por lo expuesto - que es una síntesis de los extensos fundamentos que podrían abonar esta iniciativa informativa- solicito que se apruebe este Pedido de Informes.