La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo de la Nación que, a través del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios o del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) se arbitren las medidas correspondientes a fin de dotar a la autopista Rosario - Córdoba con banquinas asfaltadas, postes de S.O.S, áreas de servicio, islas para cruces de mano, señalización horizontal y vertical uniforme y completa, entre otras medidas de seguridad vial sumamente necesarias para esta importante traza.

Señor presidente:

Como indican las estadísticas, los accidentes de tránsito en Argentina son la primer causa de muerte para los grupos etáreos de 5 a 35 años y la tercera entre la totalidad de la población del país. Las defunciones por accidentes de tráfico de vehículos automotor y otros transportes totalizaron 4670 en el año 2008; de las cuales 903 corresponden a jóvenes entre 25 y 35 años (1) .

A mediados del año 2009 se habilitó el tramo Carcarañá - Tortugas de la Autopista Rosario - Córdoba, completando la traza de esta carretera dentro de la provincia de Santa Fe. La buena notica, esperada desde hace décadas por la región, rápidamente se tornó en preocupación cuando comenzaron a sucederse accidentes y se presentaron un sinnúmero de dificultades a la hora de poder asistir a las víctimas.

La situación provocó gran preocupación en la comunidad de las localidades cercanas a la traza. En los últimos meses, directivos de Bomberos Voluntarios, de Defensa Civil y empresas privadas de emergencias médicas, se reunieron para plantear esta problemática y reclamar que se tomen medidas al respecto. La queja se pronunció luego de una seguidilla de accidentes de tránsito en la autopista, a la altura de Correa, Cañada de Gómez y Armstrong, donde perdieron la vida varias personas. Las dificultades presentadas en la cobertura de esos sinistros motivaron a un reclamo conjunto (2) .

En efecto, los rescates se complican cada vez más, en especial, el traslado de víctimas a los centros de salud. "La labor bien coordinada entre Bomberos, Defensa Civil y Servicios de Emergencias queda deslucidas por estos problemas", señaló el jefe del cuerpo de Bomberos, Walter Corsetti, a distintos medios. Específicamente, en uno de los choques ocurrido en los últimos días, la ambulancia que trasladaba a uno de los accidentados demoró casi 40 minutos en regresar. Para asistir a las víctimas de un accidente sobre la mano Norte debió viajar por la ruta 9 hasta Armstrong y luego volver por el acceso a Cañada de Gómez, recorriendo más de 50 kilómetros por no poder cruzar hacia la mano Sur.

Otro ejemplo de la problemática, lo brindó Rubén Gallo, de Defensa Civil. Según relató el funcionario, tras el choque entre un camión y un ómnibus, en el que falleció una mujer, los bomberos debieron cruzar "caminando" la autopista para asistir a las víctimas que luego fueron llevadas por la ambulancia.

Además, desde el Consejo de Seguridad Ciudadana cañadense y la Justicia Correccional pidieron un análisis técnico de la traza ya que en el kilómetro 363, a la altura de Cañada de Gómez, se registraron 26 accidentes en tan sólo cinco meses. Según indicaron, estos siniestros serían generados por acumulación de agua en la calzada, aunque autoridades de Vialidad Nacional afirman no tener constancia de deficiencias que actúen como causal de los mismos. Sin embargo, efectivos de bomberos voluntarios y efectivos policiales observaron en el lugar la formación de un espejo de agua, y además se constató que no existe señalización de advertencia que alerte a los conductores sobre esta situación para que reduzcan la velocidad (3) .

Pero la preocupación se incrementa si tenemos en cuenta la inexistencia de banquinas asfaltadas en condiciones. El escaso margen de maniobra que tienen los conductores por fuera de los dos carriles de la cinta asfáltica provoca numerosos y reiterados accidentes ya que el más mínimo error deriva en un despite con consecuencias graves y muchas veces fatales para los ocupantes de los vehículos.

Por otra parte, resulta llamativo que a lo largo de toda la traza no existen estaciones de servicio con sus respectivas áreas integrales, imposibilitando el reabastecimiento de combustibles, la revisión y atención de desperfectos mecánicos, tampoco encontramos espacios de descanso para conductores. Esta situación también representa una complicación para los usuarios de la autopista, que no cuentan con posibilidad de auxilio inmediato y provisión de insumos a lo largo de la traza, obligándolos a desviarse varios kilómetros para encontrar algún área de servicio.

Estas falencias se ven también agravadas por la inexistencia de postes de S.O.S. para informar sobre siniestros ocurridos sobre esta conexión, demorando aún más la posibilidad de poder llegar en debido tiempo y forma a la asistencia de las víctimas.

Estas preocupantes deficiencias, sumadas a la lenta ejecución de la obra, han ocasionado serios y numerosos trastornos para quienes esperaban encontrar una vía segura en esta importante traza, que une las dos principales ciudades del interior del país. Vale aclarar que todavía la autopista no está concluida en su totalidad ya que resta la concreción del tramo Tortugas - Bell Ville, de 80 kilómetros aproximadamente.

No dejamos de reconocer también que los sucesivos concesionarios viales a cargo de la RN Nº 9 desde la década del 90, y el escaso control del cumplimiento de los contratos, posibilitó el deterioro de las calzadas, y permitió una disminución en la responsabilidad de las empresas a cargo de estas concesiones, a tiempo que propició el incumplimiento sistemático de las demás obligaciones para con los usuarios, como la atención de los siniestros que ocurren sobre la carretera.

Debido a la demora en los plazos de ejecución y la evidente falta de medidas de seguridad y servicios que permitan la atención de los accidentes que allí se registren, creemos pertinente que el Ministerio de Planificación o el Organismo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) debe tomar cartas en el asunto lo antes posible para no seguir lamentando víctimas. La autopista necesita de manera urgente la incorporación de medidas de seguridad estructurales como banquinas asfaltadas de proporciones suficientes como para brindar la seguridad necesaria a los automovilistas, islas para cruces de mano del tipo by-pass entre ambas calzadas de la doble cinta asfáltica que faciliten el acceso y retorno de los vehículos de auxilio (patrulleros, ambulancias, carros de bomberos, etcétera) a los centros urbanos, como así también unificar criterios de señalización horizontal y vertical, colocar postes de S.O.S., podar las malezas y promover la apertura de estaciones de servicios adecuadas con sus respectivas áreas integrales.

Por todo lo expuesto y con el carácter de urgencia que requiere esta situación, solicito a los Señores Diputados me acompañen en este proyecto.