La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje al notable estadista Presidente (1958-1962) Dr. Arturo Frondizi, al conmemorarse el 20° aniversario de su fallecimiento ocurrido el 18 de abril de 1995.

Señor presidente:

Dos frases pronunciadas por el abogado y político Arturo Frondizi (Paso de los Libres, 28/10/1908) denotan sus convicciones y merecen ser recordadas y servir a la vez de espejos donde mirarnos:

"La Constitución regula sabiamente las funciones y atribuciones de cada poder, reservando el veredicto final al pueblo entero, que lo pronuncia a través del comicio limpio".

"Nada se podrá hacer sin espíritu de sacrificio, sin conciencia de responsabilidad y sin un profundo sentido moral del destino de cada cual en el país y del país en el mundo".

Hoy, su legado desarrollista aparece como una herramienta imprescindible para restaurar el orden y avanzar hacia el progreso auténtico que con esperanza reclaman los argentinos.

Frondizi implementó una política económica llamada "desarrollista", ya que tenía como propósito construir un país moderno, de acuerdo con los ejemplos de los Estados Unidos y de la Europa de posguerra. Para ello era necesaria una expansión autosostenida de la industrialización.

Esto se veía obstaculizado, ya que el desarrollo industrial argentino se basaba en la industria liviana, orientada al consumo, cuyos insumos, maquinaria, combustibles debían importarse. La situación daba como resultado una crisis de la balanza de pagos, lo que significa que la cantidad de bienes importados es mayor que las exportaciones, y como consecuencia el país sufre una escasez de divisas para continuar importando los insumos para las industrias.

Por eso, para el desarrollismo era necesario centrarse en las industrias básicas y en el aprovechamiento de los recursos energéticos nacionales. En este proyecto, el Estado cumpliría un rol fundamental a través de la protección arancelaria, el otorgamiento de créditos y una política tributaria favorable, lo que en la práctica implicaba recurrir al crédito extranjero para obtener el presupuesto necesario.

En este marco, Frondizi buscó alcanzar el autoabastecimiento de petróleo, que en ese momento constituía un 25% del total de importaciones. Para eso se nacionalizaron las reservas de hidrocarburos, se determinó que YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) el agente encargado de la política petrolera y se estimuló el ingreso de capitales extranjeros para activar la exploración y extracción en los yacimientos. Las empresas extranjeras se llevarían su ganancia exclusivamente en dinero, ya que el resultado debía ser entregado a YPF. Como resultado en 1962 prácticamente se alcanzó el autoabastecimiento.

EN 1960 y en 1961 la política desarrollista logró un importante aumento de la productividad en las industrias. Sin embargo, creció la desocupación (ya que el trabajo industrial intensivo requería menos mano de obra), los salarios disminuyeron y persistió el déficit comercial.

El golpe de 1962 puso fin a un gobierno de transformaciones y a la vez de paz: uno de los pocos que no tuvo un solo muerto por causas políticas. Frondizi logró una notable inserción de la Argentina en el mundo, rompiendo años de aislamiento, y su prestigio internacional abrió al país grandes posibilidades. Y el inventario de sus realizaciones en infraestructura e industrialización no da para un artículo sino para un libro. Todo en un marco de ética intachable.

La perspectiva del tiempo ha otorgado a su presidencia, desempeñada en una etapa de notoria inestabilidad política, el reconocimiento generalizado a su relevante personalidad y a su obra de gobierno, en la que se destacaron el impulso al crecimiento económico, la inserción del país en el mundo con un claro liderazgo regional y la adopción de trascendentes iniciativas en materias educativa y cultural.

Entre los antecedentes y títulos más importantes de su acción pública y privada pueden señalarse los siguientes: Abogado con Diploma de Honor (1930), Doctor en Ciencias Jurídicas (1932), Socio Fundador de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (1935), Presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (1941-43), Presidente del Comité Nacional de la UCR (1954), Fundador y Presidente del Centro de Estudios Nacionales (1956-95), Presidente del Comité Nacional del Movimiento de Intregración y Desarrollo (MID) y, entre otros, Doctor Honoris Causa de las más importantes universidades del país, de Europa, EE.UU., Canadá, Asia y América Latina.

Como Diputado Nacional, es reconocido como una de las figuras más relevantes de la historia parlamentaria del país. Recibió variadas condecoraciones como Jefe de Estado en el exterior y fue distinguido como Miembro de Honor de las principales instituciones culturales nacionales. Pronunció innumerables conferencias en nuestro país y en foros internacionales.

Fue autor de numerosos libros y publicaciones sobre temas institucionales, económicos, jurídicos y de política internacional. Mantuvo reuniones con tres Pontífices de la Iglesia Católica: San Juan XXIII, quien le obsequió su solideo; Beato Pablo VI, con quien analizó puntos referentes al desarrollo que fueron incluidos en la Encíclica Populorum Progressio y San Juan Pablo II, con quien mantuvo entrevistas y una activa correspondencia.

Con respecto a las Islas Malvinas en un debate memorable expresó: "En las discusiones sobre las Islas Malvinas, se ha mezclado a menudo el problema de su descubrimiento, y precisamente, si se tocó el asunto con el voto de la Comisión Nacional de Cultura, fue como he dicho, para apelar a los buenos sentimientos argentinos. El problema de la soberanía Argentina sobre las Islas MALVINAS, poco o nada tiene que ver con el descubrimiento.

Tiene en todo caso que ver con el problema de los ocupantes y especialmente con el último de los ocupantes, con el problema del utis possideti posterior a 1810. Y digo más: la tesis del descubrimiento, en relación con el problema de cualquier pedazo del territorio argentino, es una tesis peligrosísima, porque si nosotros aceptamos aplicar la tesis del descubrimiento en relación a estas Islas, podremos vernos mañana obligados internacional­mente a aceptar esa misma tesis del descubrimiento en relación a la soberanía de la Antártida.

Si se acepta la tesis del descubrimiento, bastaría que una expedición norteamericana, inglesa, rusa, china o del cualquier otro país descubriera y se instalase en alguna de las grandes islas que existen en nuestros mares australes, para que nosotros reconociéramos la soberanía de esa nación.

Yo no acepto, en materia de soberanía argentina sobre nuestro territorio, no solamente la tesis del descubrimiento, no acepto si quiera la tesis de los ocupantes. Sostengo que todo territorio que está dentro del ámbito geográfico, político, económico y espiritual del país, es argentino, independientemente del descubrimiento y de la ocupación que pueda tener relación con factores navales de que nosotros no podemos disponer a esta altura de nuestro desarrollo.

El descubridor u ocupante podrá hacer valer, si es que existe derechos patrimoniales a una indemnización por su descubrimiento, por su ocupación, por sus viajes, por sus gastos, pero nunca podrá desconocer nuestra soberanía sobre ningún pedazo del territorio que nos pertenece.- En cuanto al caso Malvinas, no es ya una problema de pruebas, es un problema definitivamente resuelto.

No sé cuando la República Argentina podrá recuperar las Malvinas; si se que algún día serán recuperadas; podrán recuperarse cuando en el orden internacional impere el derecho o cuando tengamos fuerza suficiente para restituirlas a nuestro dominio" (12 de marzo de 1947).-

Junto con su hermano Risieri fundaron EUDEBA y sentó las bases para la construcción de la Biblioteca Nacional en la Avenida del Libertador ente Austria y Agüero, donde estaba ubicada la casa del Presidente donde vivió Perón y murió Eva Perón y los "libertadores" la mandaron demoler. Frondizi le ordenó a su Ministro de Educación, que en ese predio se levantase la Biblioteca Nacional y ese nuevo edificio sería el símbolo de la integración. Cuando los "gorilas" quieran investigar, tendrán que hacerlo donde vivió Perón y Evita, y en el caso de los peronistas que pregonaban "Alpargatas si, libros no", no encontrarán la casa de su líder, sino la Biblioteca Nacional".

Ameritan ser reconocidos logros de su gobierno tales como: LEY DE AMNISTÍA; LEY DE ASOCIACIONES PROFESIONALES (ENTREGA DE LA CGT a sus legítimos representantes); CHOCON CERRO COLORADO y COMAHUE (plantas hidroeléctricas) YACYRETA Y LAS USINAS ATOMICAS; ALTOS HORNOS DE ZAPLA; SIERRA GRANDE EN LA PATAGONIA.- En EDUCACIÓN: Con Luis Mac Kay, como Ministro, el Estatuto del Docente, Ley 14.473; creación de escuelas tecnológicas; amplio apoyo a las Universidades Estatales y Privadas, la reorganización de la Universidad Tecnológica creada por Perón como la Universidad Obrera y la creación del Consejo Nacional de Enseñanza Técnica (CONET); creación del Servicio Nacional de Enseñanza Privada (SNEP); Pasó las Escuelas Láinez a las Provincias; nombró Presidente del CONICET al Doctor Bernardo Houssay, quiera fuera dejado cesante por razones de mejor servicio por no pertenecer a un partido político y a los tres años que se fue del país obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.

Arturo Frondizi manifestó a sus amigos que la única ambición para cuando muriera consistía en tener una lápida en el cual se leyera "FUE UN SER HUMANO QUE AMÓ A SU PATRIA".

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar la presente iniciativa y rendir homenaje al presidente Arturo Frondizi, en el 20° aniversario de su fallecimiento.