PROYECTO DE TP
Expediente 1467-D-2007
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LOS 40 AÑOS DE SERVICIOS CUMPLIDOS POR LA AERONAVE "IA - 50 G II" DE DISEÑO Y FABRICACION NACIONAL EN LA DOTACION DE LA FUERZA AEREA ARGENTINA.
Fecha: 12/04/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 28
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su beneplácito por los 40
años de servicio de la Aeronave IA-50 G II, de diseño y fabricación
nacionales, en la dotación de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y que
recientemente fuera radiada de servicio en función de su
desprogramación el pasado 7 de Enero del corriente, al tiempo que
felicita a Pilotos y Mecánicos de aquella fuerza por tantas décadas de
operación segura y eficiente de este bimotor argentino, uno de los
productos más famosos y duraderos de la Dirección Nacional de
Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas (DINFIA) con sede en la
Provincia de Córdoba.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El pasado 7 de Enero del corriente año
un Guaraní IA-50 GII sobrevoló, por última vez, las instalaciones de la II Brigada
Aérea para dirigirse a su última morada, el Museo Nacional de Aeronáutica sito en
la localidad de Morón, en la Provincia de Buenos Aires.
Durante 40 años, el Guaraní ha sido
una aeronave que ha marcado un hito en la historia aeronáutica argentina,
máxime si de considera que fue el primer avión construido en Latinoamérica en
cruzar el Atlántico con destino al viejo continente.
El Guaraní fue concebido en la década
de 1960 como un aparato ejecutivo bimotor, dado el vacío que existía - por aquél
entonces - en esta franja de productos. Frente a este hecho del mercado, la
entonces Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas
(DINFIA) solicitó al Cap. Ingeniero Héctor E. Ruiz que estudiara la posibilidad de
cambiar la planta de poder de los míticos IAe-35 Huanquero (dotados de motores
radiales argentinos IA-19 "El Indio") por el Turbohélice Turbomeca Bastan III, a los
efectos de adaptar aquél diseño (construido en maderas nacionales) a los nuevos
tiempos en la motorización y fabricación de aeronaves. De esta forma nacía el
primer turbohélice fabricado en Latinoamérica, bautizado Guaraní I, con claras
reminiscencias de su inspirador, tal como la doble deriva de su timón de Cola.
El Guaraní I no pasó de
la etapa experimental, pero sirvió para el diseño de lo que luego sería el definitivo
Guaraní II. Entre sus mejoras, éste exhibía un moderno conjunto de cola
monoderiva, un parabrisas frontal rediseñado y un fuselaje apto para alojar 12
pasajeros y un Toilette. Los trabajos concluyeron en 1963 y la nueva aeronave fue
presentada ante el Presidente Arturo H. Illia el 11 de diciembre de aquél año en el
Aeroparque Metropolitano. La industria argentina había logrado un turbohélice de
porte mediano y económico, versátil, sencillo de operar, robusto y con una
importante flexibilidad operativa.
Tras los exitosos primeros pasos, la
DINFIA recibió el encargo de 20 ejemplares, previo a volar con el flamante
Guaraní a Francia para certificar el aparato según normas internacionales en
resistencia estructural y prueba de vibraciones en vuelo. En aquél viaje, el aparato
fue exhibido con gran éxito en el Salón Internacional de la Aeronáutica y del
Espacio, en el aeródromo parisino de Le Bourget, donde obtuvo la segunda
mención especial. En lo que constituyó un verdadero orgullo para la industria
aeronáutica nacional, el Guaraní obtuvo las certificaciones internacionales en cuya
búsqueda había partido, regresando a Córdoba tras recorrer un total de 25.000
Km.
Fueron construidos 34 aeronaves de
este tipo, utilizándoselas en la FAA, la Policía Federal, las Líneas Aéreas de Entre
Ríos y en las Direcciones Provinciales de Aeronáutica de Córdoba y Salta.
Lamentablemente, la aparición de aeronaves comerciales presurizadas (y con ello,
de la mayor disponibilidad de techo de servicio y economía operativa) sellaron la
suerte comercial de este aparato, cuyo fuselaje de estructura cuadrada no permitía
la implementación de aquellos sistemas: desde el fondo de su historia, el viejo
Huanquero le solicitaba su tributo al Guaraní.
El Guaraní brindó servicios para su
principal usuario, la FAA, a lo largo y ancho del país, aunque la mayoría de la
dotación (unos 16 aparatos) estuvo destinada durante cuarenta años en la II
Brigada Aérea situada en la Ciudad de Paraná. Fue allí donde se recibió, el 24 de
Agosto de 1967, el primero de estos turbohélices argentinos, el G-II F 31, y fue
esa misma pista, aquellas instalaciones, las que les tocó decir adiós -
paradójicamente - a aquél primer avión, que fue el último en permanecer
operativo hasta su postrer viaje al Museo de Morón.
El Guaraní forma parte de una historia
de gloria en el diseño y fabricación de aeronaves argentinas, y también en sus
doctrinas de mantenimiento y servicio operativo. Durante sus 40 años, demostró
ser un gran avión, que llevó el prestigio de la industria nacional inclusive al viejo
mundo. Hace pocos meses atrás, su célula recién desprogramada descansa
merecidamente al lado del Pulqui II, el Huanquero, el DL 22 y de tantas otras
aeronaves que supo alumbrar el impulso del país en los albores del primer
peronismo a través de la Fábrica Militar de Aviones en la Ciudad de Córdoba.
Finalmente, deseamos testimoniar nuestro agradecimiento a la publicación
especializada Aeroespacio, de la que nos hemos valido para la confección del
presente Proyecto de Declaración.
Por los argumentos expuestos es que
solicito de mis pares me acompañen en la aprobación del presente.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ACCASTELLO, EDUARDO LUIS | CORDOBA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DEFENSA NACIONAL (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
24/04/2007 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2157/2007 | 08/05/2007 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 06/06/2007 | APROBADO |