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El Senado y Cámara de Diputados de la Nación, Argentina., etc.

ARTICULO 1º: Declárase Monumento Histórico Nacional, el antiguo puente carretero de hierro que une las localidades de Río Colorado (Río Negro) y La Adela (La Pampa), en los términos que fija la Ley 12665 y su modificatoria 24252.

ARTICULO 2º: Facúltase a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, a efectuar el reconocimiento respectivo e inscribir en el Registro Nacional de Bienes Históricos e Históricos Artísticos la obra arquitectónica identificada en el artículo precedente, bajo la referencia "Antiguo Puente Carretero de Hierro - Inaugurado el 25 de mayo de 1909".

ARTICULO 3º: La Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, acordará con los organismos pertinentes la restauración, preservación y conservación del monumento declarado por la presente, en un todo de acuerdo con lo dispuesto por la Ley 12.665, en su artículo 2º.

ARTICULO 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

El presente proyecto tiene por objeto reconocer como Monumento Histórico Nacional el antiguo puente carretero que une las localidades de Río Colorado (Río Negro) con La Adela (La Pampa).

A modo de explicación, intentaré realizar una breve reseña histórica que justifique el pedido que estoy poniendo a consideración de mis pares.

A fines del siglo XIX, comienza a funcionar la línea del Ferrocarril del Sud, uniendo las ciudades de Bahía Blanca y Neuquén. En 1897, se construye un puente sobre el río Colorado, a la altura de Buena Parada (primer asentamiento poblacional de lo que luego sería Río Colorado), en cuyas inmediaciones comienza a funcionar una balsa, para el traslado de personas, animales y mercaderías.

Por cuestiones técnicas, la estación del ferrocarril no puede instalarse en los terrenos aledaños, motivo por el cual se la construye a una distancia aproximada de tres kilómetros en dirección sudoeste. La estación Río Colorado, que corresponde al pueblo de Buena Parada, queda entonces fuera del ejido urbano. La estación se habilita para el transporte de carga y pasajeros el 13 de septiembre de 1897.

Las actividades relacionadas en forma directa e indirecta con el transporte ferroviario, fue originando un nuevo asentamiento poblacional alrededor de la estación, que inmediatamente comenzó a necesitar una comunicación terrestre más fluída que la que podía proporcionar la balsa ubicada en Buena Parada.

Por tal motivo en el año 1906, comienzan gestiones de los vecinos del lugar por conseguir de parte de la empresa F. C. del Sur, la construcción de un puente sobre el río, a la altura de la estación. La empresa se compromete a aportar la mayor parte del dinero que demandará su construcción, corriendo por cuenta de los vecinos un aporte que significa el 33% del monto presupuestado.

Finalmente, el 25 de mayo de 1909 se realiza la inauguración del tan ansiado puente, que inmediatamente se transformaría en una pieza fundamental para el desarrollo económico, político y social de la región.

El puente es de hierro y tiene una longitud total de ciento catorce (114) metros. La rampa de acceso al puente desde Río Colorado es de treinta y cinco metros de extensión, y desde La Adela, de treinta y tres metros. Por el medio del mismo está ubicada la calzada, de tres (3) metros de ancho, que permite el tránsito de vehículos de pequeño y mediano porte. A ambos lados existen sendas peatonales, de aproximadamente un (1) metro de ancho, que en la actualidad son de madera. En sus cabeceras, la obra se apoya en revestimientos de piedra a la vista.

Sr. Presidente, el año que viene se cumplirán cien años de la inauguración de esta obra, que tiene un rol preponderante en la consolidación de una región que ha sido y es de vital trascendencia en las comunicaciones regionales y nacionales. Hoy, a pesar del tiempo y de haber sufrido usos a veces inadecuados, el Antiguo Puente Carretero de Hierro sigue cumpliendo con su función primaria de vía de comunicación.

Por ser una postal típica de la zona, por formar parte de la historia de dos ciudades que nacieron y se desarrollaron gracias a su construcción, y por todo lo expuesto en párrafos precedentes, es que solicito a mis pares el acompañamiento para la sanción del presente proyecto de ley.