La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar beneplácito por las expresiones del Consejo de Ministros de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) en la cual manifiestan el firme respaldo al legítimo reclamo de la República Argentina en la disputa con el Reino Unido por la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes.

Señor presidente:

El 17 de marzo de 2012 los cancilleres de los doce países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) reunidos en la ciudad de Asunción, firmaron una declaración apoyando a la Argentina en su reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

En el mencionado documento la totalidad de los países integrantes de UNASUR destacaron la permanente actitud constructiva y la disposición argentina para alcanzar por la vía de las negociaciones una solución pacífica y definitiva a esta anacrónica situación colonial en el suelo americano.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas, en concordancia con las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, exhortan al Gobierno británico para que en respeto a la plena disposición manifestada por Argentina reanude las negociaciones con el objeto de poner fin a la mayor brevedad posible a la disputa de soberanía.

La manifestación de UNASUR incluye también la reprobación igualitaria del desarrollo de actividades unilaterales por parte de Gran Bretaña en la zona disputada, que incluyen la exploración y explotación de los recursos naturales así como la realización de ejercicios militares.

Con respecto a la presencia militar británica en las islas los cancilleres de UNASUR remarcaron que la misma es contraria a la política de la región y que el gobierno británico no puede seguir ignorando los llamamientos de la comunidad internacional. Es tiempo que Gran Bretaña tome conciencia que es la República Argentina en ejercicio de una plena democracia, quien busca una solución legítima por vía diplomática y no aquel gobierno de facto que en 1982 decidió flagelar a propios y extraños con la peor decisión bélica de la historia argentina.

Es por lo expuesto que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.