El Senado y Cámara de Diputados...

Prohibición del uso de Endosulfan

Artículo 1º: Prohíbase la producción, el transporte, la comercialización y el uso de Endosulfán en todo el territorio nacional.

Artículo 2º: La autoridad de aplicación y control será la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimento (SAGPyA), facultándose a la misma a realizar el secuestro y decomiso de los productos que contengan la sustancia aludida en el artículo anterior.-

Artículo 3º: El plazo para el cumplimiento del art. 1º será de 90 días a partir de la sanción de la presente ley.

Artículo 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El Endosulfán es un pesticida. Es un sólido de color crema a pardo que puede ocurrir en forma de cristales o escamas. Tiene un olor parecido a trementina, pero no se incendia. No ocurre en forma natural en el medio ambiente.

El endosulfán es usado para controlar insectos tanto en cosechas comestibles como no-comestibles, y también como preservativo para madera. Entra al aire, al agua, y al suelo durante su manufactura y uso. Frecuentemente se rocía sobre cosechas y el rocío puede viajar largas distancias antes de depositarse sobre cosechas, en el suelo o el agua. El mismo sobre las cosechas generalmente se degrada en un par de semanas, sin embargo se adhiere a partículas en el suelo y puede demorarse años en degradarse completamente. Asimismo, no se disuelve fácilmente en agua, se adhiere a partículas de tierra que flotan o a sedimentos en el fondo y, puede acumularse en los cuerpos de animales que habitan agua contaminada con endosulfán.

La exposición a endosulfán ocurre principalmente al ingerir alimentos contaminados, aunque también puede ocurrir por contacto de la piel, respirando aire contaminado, o tomando agua contaminada. El endosulfán afecta el funcionamiento del sistema nervioso central. Se ha encontrado endosulfán en 164 de los 1,577 sitios de la Lista de Prioridades Nacionales identificados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA). En consecuencia, el hombre y los animales acceden a este producto comiendo alimentos contaminados, aunque los niveles en alimentos son muy pequeños. No obstante, la gente que trabaja en industrias que manufacturan endosulfán o que trabajan aplicando pesticidas pueden estar expuestos.

El endosulfán afecta al sistema nervioso central evitando que funcione en forma normal. En adultos expuestos a altos niveles de endosulfán se han observado hiperactividad, náusea, mareo, dolor de cabeza o convulsiones. La intoxicación aguda puede causar la muerte en pocas horas. Incluso, en un estudio publicado por Environmental Health Perspectivas (EHP) se sostiene que el endosulfán parece interferir con la síntesis de la hormona del sexo y retrasar la madurez sexual, según los resultados del estudio de varones de 10-19 años en una comunidad de las plantaciones de Anacardo en el norte de Kerala, la India.

Los estudios de los efectos del endosulfán en animales sugieren que la exposición prolongada puede también dañar los riñones, los testículos y el hígado y puede posiblemente afectar la habilidad del cuerpo para combatir infecciones. Una investigación realizada por la Clínica de Toxicología "Uribe Cualla" de Colombia, sostuvo que en ratas, una dosis diaria de 2,2 mg./kg. de peso corporal/día administrada por 7 días indujo la actividad de oxidasas hepáticas. Una dosis de 100 mg./kg. en la dieta por 104 semanas, produjo atrofia testicular y daño tubular renal con nefritis intersticial. Incluso, la exposición a grandes cantidades de endosulfán dañó los testículos en animales, pero no se sabe si este daño afectó su habilidad para reproducirse. En crías de animales que ingirieron endosulfán durante la preñez se han observado ciertos defectos de nacimiento.

En nuestro país específicamente en el Barrio Ituzaingó en la Provincia Córdoba se han hallado restos de plaguicidas vinculados a monocultivos de soja RR como endosulfán, Paraquat, Diquat, entre otros en los tanques de agua de las viviendas, en la tierra de las calles y por ende en el polvo que vuela sobre las casas. Ya se llevan contabilizados más de 200 casos de cáncer, lupus, púrpura y enfermedades similares en la población lindera a las fumigaciones. Así también, en campos de Chajarí y Villaguay, provincia de Entre Ríos, el análisis de tejidos de vacas muertas reveló que contenían este producto, demostrando envenenamiento. La denuncia en Chajarí fue realizada por un propietario, quién no dudó que su ganado habían comido pastos contaminados por fumigaciones con este pesticidas en campos lindantes. En Villaguay, por su parte, la especialista María Isabel Cárcamo ha denunciado en ese pueblo hay más de 50 personas intoxicadas con este producto, muchas de ellas con diarreas, en incluso algunas internadas en grave estado, hay niños con la piel dañada producto de estar expuesto a lagunas y arroyos contaminados con este producto. Además, existen casos de malformaciones congénitas muy superiores a lo normal en este pueblo, produciendo un alarmante crecimiento de abortos espontáneos.

Esta situación se ve agravada por el monocultivo a gran escala de la soja transgénica, ya que además de toda la contaminación que se causa con el uso de plaguicidas, las semillas transgénicas causan riesgos ecológicos de todo tipo, empezando por la contaminación de aguas con bacterias que han sido manipuladas genéticamente y culminando con los efectos desconocidos que pueden tener sobre los ecosistemas locales y sobre la salud de quienes consumen (sin que siquiera se les advierta) alimentos con componentes de cultivos transgénicos. También, y como consecuencia de ello, el incremento de fumigaciones realizadas en su mayoría desde aviones, provoca la fumigación indiscriminada sobre las casas de las personas que viven en el campo y sobre las escuelas de campo, ocasionando todo tipo de trastornos a los chicos y a las maestras.

Con lo expuesto, se sintetiza la necesidad de prohibir la producción, el transporte, la comercialización y el uso endosulfán y todo pesticida que lo contenga en nuestro territorio nacional, dada la alta toxicología que posee y los graves efectos que puede generar sobre la salud humana y animal.

Además, es importante considerar que el endulsofán ya se ha prohibido en varios países, como Camboya, Colombia, Alemania, Suecia, Noruega, Indonesia, y otros, y su uso está restringido severamente en por lo menos 20 países más, dentro de los cuales se encuentra Estados Unidos, donde la EPA lo clasifica en la categoría I "Altamente Tóxico".

En definitiva, es deber del Estado proteger la salud humana desde su concepción, lo que implica controlar y prohibir todo producto que invoque todo lo contrario.

Por lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Ley.