El Senado y Cámara de Diputados...

LEY de Suspensión del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina

ARTICULO .1 - Suspéndase por el período de 24 meses el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina creado por la Ley 25.507.

ARTICULO 2. - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina IPCVA fue creado por la Ley 25.507, sancionada el 24 de noviembre de 2001 y promulgada el 11 de diciembre de 2001.

En dicha ley, se establecen como tareas prioritarias del Instituto las siguientes:

- Promover el aumento del consumo local de carne vacuna; y

- Fomentar las exportaciones cárnicas, contribuyendo a aumentar la competitividad del sector ganadero e industrial.

Para la financiación de las acciones necesarias para cumplir con las tareas mencionadas, en la misma ley se crea el Fondo de Promoción de Carne Vacuna Argentina, estableciéndose como recursos del mismo los siguientes:

- Una contribución obligatoria equivalente a la suma en pesos de hasta veinte céntimos por ciento (0,20%) del valor índice de res vacuna en plaza de faena, publicado en el Boletín Oficial por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía, por animal de la especie bovina con destino a faena. La obligación precedente estará a cargo del propietario del animal que se destine a faena. Esta contribución se liquidará y abonará en el momento en que se produzca la emisión del documento sanitario que autoriza el traslado del animal con destino a faena emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), Ganadería, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía, mediante un régimen de percepción que estará a cargo del mencionado organismo.

- Una contribución obligatoria equivalente a la suma en pesos de hasta nueve céntimos por ciento (0,09%) del valor índice de res vacuna en plaza de faena, publicado en el Boletín Oficial por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía, por animal faenado. La obligación precedente estará a cargo del establecimiento frigorífico que realice la operación de faena del animal. Esta contribución se abonará sobre la base de una declaración jurada mensual efectuada en la forma, plazos de vencimiento y condiciones que establezca la Autoridad de Aplicación.

Resulta claro entonces que, tras la suspensión de las exportaciones de carne vacuna y el alto consumo que hoy presenta la población argentina, este instituto ha quedado sin tarea alguna por cumplir.

En primer lugar, se destaca como tarea fundamental la promoción de las exportaciones de carne vacuna. En una medida que dista de ser la ideal, el Gobierno Nacional decidió suspender las mismas por un período de 180 días, con explícitas advertencias de prorrogar dicha prohibición.

Por otro lado, el cierre de mercados internacionales genera una fuerte caída en los ingresos ganaderos dado la caída en la demanda de sus productos, teniendo en cuenta además que los cortes exportados son los de mayor valor.

En segundo lugar, el consumo actual de carne vacuna es igual o incluso mayor al ofrecido. Esto se observa claramente en los datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos: el consumo anual actual ronda las 12 millones de cabezas, misma cantidad de crías que por año genera el stock ganadero.

En virtud a esto, ¿que justificación existe continuar con el funcionamiento del IPCVA si las tareas de dicho organismo son hoy en día inalcanzables?

Es por esta razón que se sugiere la suspensión del instituto, como forma de abaratamiento de los costos del sector tras la fuerte caída en la demanda de sus productos que el cierre de mercados internacionales generó y el amortiguamiento en la pérdida de puestos de trabajo que se puedan generar en el sector.

Por todo lo expuesto, solicito me acompañen en la aprobación del presente proyecto.