La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Primero: Declarar su más enérgico repudio a los hechos de violencia e intolerancia ocurridos el día 3 de abril de 2007 en la Provincia de Neuquén, que produjeron la muerte del docente Carlos Fuentealba.

Segundo: Manifestar su solidaridad y apoyo a la lucha de los docentes de todo el país, por el mejoramiento de su situación laboral y salarial dentro del marco de los valores fundamentales de la democracia.

Tercero: Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de la Presidencia de la Nación, del Ministerio del Interior, del Ministerio de Educación, Ciencia y Técnica, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de la Secretaría de Seguridad Interior, se pronuncie acerca de los hechos mencionados en el punto Primero.

Señor presidente:

A través de este Proyecto, queremos expresar nuestro profundo repudio a todos los actos de violencia e intolerancia que se producen en nuestro país.

Lamentablemente este tipo de hechos se producen cada vez con mayor frecuencia. Pero lo más preocupante es que no sean hechos aislados, sino que se relacionan con un estado de convulsión creciente que se desarrolla en todos los sectores de la sociedad.

Creemos que la responsabilidad y tolerancia deben iniciarse en las máximas autoridades del país y en toda la clase dirigente, para que sirva de ejemplo y se "derrame" esta actitud al resto de los argentinos.

Pero hoy esto no sucede así, porque por ejemplo en este hecho que motiva la presente iniciativa, creemos que está muy relacionado con el Gobierno Nacional, que estableció un foco de conflicto innecesario al anunciar un aumento de los sueldos docentes con fines principalmente electorales, para impulsar a uno de sus candidatos relacionado con la educación, pero sin siquiera acordar pautas mínimas con las Provincias, cuando son éstas las que deben pagar los sueldos a los maestros y en su mayoría se encuentran con problemas financieros.

El aumento anunciado corresponde solamente al sueldo inicial, no a toda la escala salarial docente, lo que produce una serie de inequidades, llegando en algunos casos a nivelarse el sueldo de un docente que recién se inicia con otro que tiene muchos años de antigüedad.

Asimismo, los aumentos no son remunerativos, es decir son conceptos salariales "en negro", por lo tanto no se incluyen en la jubilación. Debido a esto, cuando un docente se jubila cobra un sueldo totalmente injusto e insuficiente.

El problema de los fondos derivados a las Provincias, se origina en el Régimen de Coparticipación de Impuestos, que rige desde 1988, y donde los recursos tributarios afectados a las Provincias deberían ser el 56,66%, mientras que la realidad nos dice que la Nación se queda con el 70% de los recursos tributarios totales.

Lo más grave es que los gastos sociales como la educación, salud, etc. fueron derivados a las Provincias, pero no los fondos necesarios para sostenerlos, y cada vez es mayor la dependencia hacia las transferencias discrecionales de la Nación.

Lo que el Poder Ejecutivo debería hacer - y que pedimos en otro Proyecto presentado recientemente - es impulsar una nueva y actualizada Ley de Coparticipación con una distribución más justa de la recaudación de los impuestos nacionales.

Sobre el hecho particular sucedido en Neuquén, donde fue asesinado el profesor Carlos Fuentealba, quiero manifestar, no sólo como Diputada de la Nación sino sobre todo como docente, el profundo dolor que me origina este ataque artero a un colega que se encontraba luchando por mejorar la situación salarial de su sector.

Los docentes son el componente fundamental del Sistema Educativo y por ello se debe apoyar absolutamente todo reclamo que haga al mejoramiento de sus funciones, no sólo la lucha salarial que se lleva adelante hoy, porque esta es sólo uno de los elementos que hacen al problema de la educación y los docentes.

Si queremos un país con justicia social, debemos empezar por hacer de la educación una política de estado que se mantenga independientemente de los distintos gobiernos, cualquiera sea su signo político, para que los docentes tengan un sueldo y una jubilación digna, para que no existan niños y jóvenes marginados de la educación, en definitiva, para que los argentinos tengan verdadera igualdad de oportunidades.

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares.