La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su beneplácito por el asesoramiento y práctica prestados por los profesionales de la salud del Hospital Garrahan, quines dirigieron la operación en el que se transplantó un corazón artificial llegado desde Argentina a un menor practicado en el Hospital de la Universidad Católica del país vecino de Chile.

Señor presidente:

Felipe Cruzat, de 11 años, esperaba un trasplante de corazón como única esperanza de salvación, pero el deterioro de su estado general era tan grande que se decidió implantarle un corazón artificial, para ganar tiempo a la espera del transplante, además de mejorar sus condiciones para cuando aparezca el órgano de algún donante.

Finalmente, el día 20 de marzo de 2009 un corazón artificial llegó desde Argentina, fue así como los cirujanos trabajaron doce horas para que, el menor chileno que desde hace dos meses estaba al borde de la muerte por una miocardiopatía dilatada, reciba dicho órgano. La operación resulto todo un éxito y el niño evoluciono favorablemente, tal como se lo había previsto.

El equipo que operó al pequeño estaba compuesto por el doctor Pedro Becker, Gonzalo Urcelay, médico de Felipe; Ricardo Zalaquett, jefe de cirugía cardiovascular; el cirujano Rodrigo González, además de los tres especialistas del Hospital de Pediatría Garrahan, Horacio Volgelfang, Gerado Naiman y Guillermo Moreno, que habían llegado desde Buenos Aires con el corazón artificial.

Dichos profesionales nos llenan de orgullo y no sólo fortalecen nuestra convicción en la excelencia de la educación argentina y en la idoneidad de los profesionales egresados de nuestras universidades, sino también fortalecen nuestra confianza en los hospitales públicos, tales como el Garrahan.

Por todo ello, pido el apoyo de mis pares a la presente declaración.