La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su profundo dolor por la muerte del docente Carlos Fuentealba y el más enérgico repudio a la represión de la protesta social ordenada por el Gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, y exigir la atribución de responsabilidades penales y políticas.

Señor presidente:

Resulta inconcebible que, habiendo pasado tantos años desde el momento en que todos los argentinos dijimos Nunca Más, haya sido asesinado un ciudadano, acribillado por la policía de Neuquén.

Según indican todos los testimonios, el crimen del profesor Carlos Alberto Fuentealba fue una verdadera ejecución. El policia estaba a no más de dos metros de distancia del automóvil en el que se encontraba el docente cuando disparó sobre el vehículo, y alcanzó a la víctima en la cabeza con daño mortal.

Es evidente que se trata de un homicidio alevoso, sin atenuantes, cometido por la policía neuquina cumpliendo órdenes expresas del gobernador, que actúa con total desprecio por los derechos elementales a la vida y a la libertad de expresión.

En efecto, cuando Jorge Sobisch rompió el silencio, lejos de cualquier autocrítica por el asesinato del profesor, lo justificó afirmando "En Argentina se debe discutir si vamos a cumplir con la ley y que las rutas tengan libre tránsito o vamos a cambiar las leyes y decir que una protesta sindical puede cortar las rutas y puede atacar su casa", demostrando su responsabilidad en el cobarde asesinato del trabajador docente

Toda la Sociedad ha expresado su dolor y repudio exigiendo juicio y castigo a los responsables directos y a quienes dieron las órdenes de reprimir.

Por tales motivos, es necesario que esta cámara declare su profundo dolor por la muerte del docente Carlos Fuentealba y el más enérgico repudio a la represión de la protesta social ordenada por el Gobernador de Neuquén, exigiendo la atribución de responsabilidades penales y políticas.

Por lo expuesto, solicitamos el pronto tratamiento y aprobación del presente proyecto