La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo -por intermedio de la Dirección Nacional de Vialidad- la urgente reparación y señalización de la ruta nacional 95, entre las localidades de Tres Isletas y Castelli, en la provincia del Chaco.

Señor presidente:

I. ¿Reclamo reiterado? (1)

En una nota elevada al administrador general de Vialidad Nacional, ingeniero Nelson Guillermo Pierotti, la Federación Económica del Chaco (FECHACO) volvió a la carga con un reclamo que se viene acentuando y que hasta aquí ha encontrado pocas o nulas respuestas por parte de este organismo.

La entidad que nuclea a referentes de las distintas Cámaras de Comercio de la provincia se hizo eco del malestar que pobladores de las zonas más afectadas han planteado con insistencia en los últimos años. Algunos de ellos son quienes habitan el sector de tierra de la ruta 95 desde Tres Isletas a la zona de Castelli, que carece de mantenimiento y se torna intransitable.

"Queremos manifestar a usted nuestra preocupación por el lamentable estado que presenta a la fecha la ruta nacional 95, la cual necesita en forma urgente una reparación", señala la misiva que han remitido al administrador general de Vialidad Nacional en las últimas horas.

Con la firma del vicepresidente primero Rodolfo Opat y del secretario general Juan Driussi, la queja agrega que "la ruta 95 es de vital importancia entre las provincias de Chaco y Formosa, por lo que se debe mantener en condiciones", y más adelante apela a "vuestro sentido común" y solicita "se instrumenten en forma urgente las medidas necesarias para su reparación, antes de que lamentemos su intransitabilidad y haya que hacerla de nuevo".

De Santa Sylvina a Puerto Lavalle

Al dar precisiones sobre los tramos más deteriorados, la Federación Económica del Chaco ofrece un panorama de la situación que se observa entre las poblaciones fronterizas de la provincia hacia el sur y el norte.

Señala que en el tramo Santa Sylvina-Villa Ángela (61 kilómetros) existen "escasos baches para reparar", aunque aclara que desde Villa Ángela a Sáenz Peña (90 kilómetros) "se empiezan a producir baches que necesitan urgente taponado, para que no se extiendan", y que el trayecto Sáenz Peña-Tres Isletas (73 kilómetros) "reúne las mismas condiciones que el tramo anterior".

Sobre el sector que comunica Tres Isletas-Castelli (54 kilómetros), el informe elevado al organismo nacional asegura que "son muchos los tramos en mal estado", y en relación con el último tramo Castelli-Puerto Lavalle (65 kilómetros) expresa que se observa un "estado realmente desastroso en varios lugares", y que por ese motivo "ya se debe circular por la banquina". Faltan controles de exceso de cargas

La Federación Económica del Chaco atribuye el deterioro notable observado en distintos sectores de la ruta 95 a la falta de controles sobre el tránsito de transporte de cargas. Sostiene que el tramo Castelli-Lavalle "fue prácticamente destruido en varios lugares por la falta de controles de exceso de cargas, ya que circulan camiones de gran porte que llevan piedra a Formosa".

Pero también considera que "en el marco de la emergencia por sequía hubo transportes que acarreaban agua desde Lavalle a Castelli pero no en cisternas, sino en carrocerías altas donde tanto el chasis como el acoplado tienen dispuesto dentro un gran piletón de lona con compartimientos estancos tipo rompeolas que generan un gran sobrepeso" señalaron.

II. ¿Deterioro de ruta y falta de señalización? (2)

En algunos tramos de la extensa ruta 95, Vialidad Nacional efectuaría un bacheo o repondría la capa de rodamiento, en una obra que incluiría el tramo entre el puente interprovincial General Lavalle y la rotonda de intersección con la ruta provincial 3 a Villa Río Bermejito, actualmente casi intransitable en los días normales, e imposible cuando llueve, a menos que se disponga de una camioneta 4 x 4.

Además, el tramo de la ruta 95 hacia el sur, entre el límite de los departamentos General Güemes y Maipú, hasta el empalme con el acceso a Tres Isletas, tiene unos 25 kilómetros totalmente remendados, con muchos sectores de baches, hundimientos y ondulaciones de huellas, además de un notorio desgaste de la tercera y segunda capa del pavimento por el intenso tránsito pesado que soporta en forma diaria, y a simple vista se puede ver en algunos sectores que solamente tiene una capa de dos centímetros de espesor, cosa que está preanunciando futuros problemas que complicarán el natural desplazamiento de los pesados equipos o de las unidades de pasajeros de media y larga distancia.

Señales luminosas

Es total la ausencia de señales luminosas instaladas, como balizas dobles en la curva hacia Sáenz Peña, en donde empalma con la ruta provincial 9 y la continuidad como acceso de 13 kilómetros a Tres Isletas.

Luego, a la altura de nuestro primer acceso, denominado del parque industrial, quedó la columna pero el soporte en forma de triángulo fue derribado por algún alto camión. Esta baliza luminosa inactiva tiene una triste historia, porque originariamente estaba mirando hacia el sur como prevención al tránsito que llega desde Tres Isletas, pero algún técnico más que iluminado la hizo girar para que trabaje en forma transversal a la ruta; o sea, mirando la ruta 29, Castelli-El Destierro, después de un luctuoso accidente que le costó la vida a una conocida docente rural. Ahora se encuentra como un verdadero inválido ciego, aunque todavía tiene el medidor de luz en buen estado, por el momento; pero por lo menos debería haber dos columnas en la importante intersección de caminos: una que mire al sur --como estaba originariamente--, complementada por otra que mire al este, pero en forma separada.

Si seguimos por la 95 hacia el norte, llegamos --a unos 7 kilómetros-- a la "curva de la muerte", cuando empalma en 90 grados con la provincial 5, tercera señal luminosa a oscuras, como un verdadero monumento al desprecio a la vida humana por parte de los organismos nacionales y provinciales, que parecen tener la incapacidad de prever una simple rotonda. A menos que la vida humana por estos lares sea más barata que el costo de una sencilla obra vial. La misma situación se repite cuando se utiliza el acceso norte como salida a la ruta 9 a Miraflores, cuyas balizas de prevención también están a oscuras.

Ruta 5

Esta importante ruta que ahora se puede calificar de conexión interprovincial, al unir -- mediante el puente Lavalle-- con la nueva ruta pavimentada 95 a Ibarreta, y allí empalmar con la transversal 81 de la provincia de Formosa.

Esta ruta tiene un primer tramo, entre la comentada curva y el puente sobre el riacho El Nogueira, de unos 23 kilómetros de extensión, totalmente lleno de baches y verdaderos reventones que ocupan la doble mano, y hacen que los vehículos deban transitar en varios sectores por la banquina de tierra. Por supuesto, lo que aparentemente sería un problema en relación con la velocidad de las unidades que lo transitan, que deben hacerlo con sumo cuidado para evitar posibles problemas mecánicos, pero en los días de lluvia deberán transitar sobre lo que queda de la carpeta del pavimento, porque las banquinas sin compactar no son aptas siquiera para el tránsito mediano.

Al deterioro de la carpeta asfáltica de ese tramo provincial se llegó hace varios años, cuando sufrió el desplazamiento de camiones excedidos de peso que transportaban el ripio utilizado en los 13 kilómetros de acceso a Villa Río Bermejito. Luego tuvo que soportar el intenso tránsito que demandó la atención de más de dos emergencias hídricas de la capital del norte, con el continuo movimiento de camiones cisterna que acarreaban agua desde la laguna de Glock. Por eso podemos decir que esta ruta cumplió su cometido en álgidos momentos de necesidad humana. Por eso --también-- el Estado provincial debiera velar por su buen adecuado mantenimiento.

III. Consideraciones finales

Porque consideramos prioritario garantizar la seguridad vial es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.