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PROYECTO DE TP


Expediente 1245-D-2012
Sumario: RATIFICAR LA SOBERANIA ARGENTINA SOBRE LAS ISLAS MALVINAS, GEORGIAS DEL SUR Y SANDWICH DEL SUR, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 21/03/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 14
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


1. Declarar enfáticamente ante el Mundo entero que el pueblo de la Nación Argentina ratifica su soberanía sobre las ISLAS MALVINAS.
2. Declarar el FIN DEL COLONIALISMO MUNDIAL, y a tal fin, ratificar la plena vigencia de la "Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales", aprobada por la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Ponemos a consideración de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina un proyecto de Resolución con el objeto de Declarar desde Argentina hacia todo el mundo nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas.
Nuestro país esta viviendo momentos históricos que creíamos nunca mas viviría nuestro pueblo desde 1982, en aquella guerra con los ingleses a la que nos llevaron los gobernantes de ese momento.
Mucho agua ha pasado bajo el puente desde aquel entonces y hoy nos encontramos, quizás sin quererlo, tratando de explicarle al mundo que las Islas Malvinas son argentinas.
Tal vez por expresiones vertidas por el primer ministro británico David Cameron, quien muy suelto de cuerpo manifestó que la "Argentina es un país colonialista" por querer reafirmar nuestra soberanía sobre dichas Islas en cuestión.
Analizando los dichos del primer ministro británico, encontramos información de que dista mucho lo manifestado por este funcionario de la realidad mundial actual sobre países colonizadores, y vemos por ejemplo que:
Si Pitcairn fuese un país independiente, sería el menos habitado del mundo. En sus 35,5 kilómetros cuadrados (superficie similar al distrito limeño de Villa El Salvador) viven 55 personas (Villa El Salvador es habitado por más de 381 mil personas). Este territorio, ubicado en el Océano Pacífico y formado por cuatro islas, es uno de los 16 espacios geográficos no autónomos que están bajo el régimen colonial, según el Comité Especial de Descolonización de la ONU.
Además de Pitcairn, bajo el dominio de Reino Unido están Anguila, Bermudas, Gibraltar, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat y Santa Helena, mientras que Estados Unidos mantiene como colonias a Guam, Islas Vírgenes de Estados Unidos y a Samoa Americana. Francia tiene a Nueva Caledonia, Marruecos al Sahara Occidental y Nueva Zelanda a Tokelau.
Si retrocedemos hasta 1945, año de la fundación de la ONU, las diferencias entre países independientes y colonizados son abismales: en ese entonces existían 80 territorios bajo la condición de colonia, donde vivían 750 millones de personas, una tercera parte de la población mundial de ese momento (hoy viven apenas 1,1 millones de personas en las 16 colonias existentes).
¿Por qué los países colonizadores no asumen al 100% los objetivos de la ONU? En el caso del Reino Unido, cada vez que el organismo internacional le solicita información sobre el proceso de independización de alguna de sus colonias, la respuesta es que su política hacia sus territorios de ultramar se apoya sobre la base de que es el pueblo de cada territorio el que debe determinar si desea mantener el vínculo con el Reino Unido, y que el Reino Unido no tiene la intención de imponer la independencia contra la voluntad de cada población.
En el caso de EE.UU., el alegato oficial es que el tema es un asunto interno. Por su parte, Francia señala que Nueva Caledonia, tras la firma del Acuerdo de Numea, en 1998, dejó de ser territorio de ultramar y ahora es descrito como una colectividad sui géneris, con instituciones creadas específicamente para ella a la cual se transferirán, de manera gradual e irreversible, algunas funciones del Estado.
En cuanto al Sahara Occidental, esta fue colonia española hasta 1975, cuando le fue arrebatada por Marruecos, y quedó pendiente la realización de un referéndum de autodeterminación dictaminado en ese entonces por la ONU. Para el caso de Tokelau, según la ONU existe una total disposición por parte de Nueva Zelanda para que este territorio opte por su independencia mediante un referéndum. Tras dos consultas celebradas en el 2006 y el 2007, en las que no se alcanzó mayoría para obtener soberanía, los pobladores están en un período de reflexión con miras a una nueva consulta.
Casi todos los territorios antes mencionados tienen independencia administrativa, incluso algunos cuentan con sus propias leyes, gobernadores y generan sus propios recursos, a través del turismo y, especialmente, de los servicios financieros que ofrecen. Lo que no tienen es soberanía plena.
Ocho de estas colonias son consideradas paraísos fiscales (lugares que aplican un régimen tributario especial a los ciudadanos y empresas que no son del lugar, pero que tienen su domicilio legal en ellos): Anguila, Bermudas, Gibraltar, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de Estados Unidos y Montserrat.
Islas Caimán tiene uno de los niveles de vida más altos del Caribe. Administradas por la corona británica desde 1962, su economía se basa en el turismo y, sobre todo, en los servicios financieros. Tiene 58 mil habitantes y su PBI per cápita alcanza los US$ 48.200 (el PBI per cápita del Perú es de unos US$ 4.500).
Hay 40 mil compañías registradas en el territorio, de las cuales 600 son bancos, los mismos que manejan US$ 500 mil millones en activos.
Bermudas, con solo 65 mil habitantes, es otro de los principales centros financieros del mundo. Según la ONU, a finales del tercer trimestre del 2009 había 15.485 empresas internacionales registradas en Bermudas. Este territorio fue descubierto en 1505 por el navegante español Juan de Bermúdez. Sus 8 islas principales y 130 islotes estuvieron deshabitados hasta 1609, cuando llegaron los primeros colonos ingleses.
Las Islas Vírgenes Británicas, con 24 mil habitantes, también son consideradas un paraíso fiscal, donde unas 800 mil sociedades mercantiles extranjeras están registradas, según datos del 2009. Tiene un PBI per cápita de US$ 38.800.
Hay territorios que son estratégicos militarmente, como Guam, isla situada en el Océano Pacífico, a 2.200 kilómetros al sur de Tokio. Alberga importantes instalaciones de la Marina y la Fuerza Aérea estadounidenses. También existen importantes depósitos de petróleo, arsenales, grandes instalaciones de comunicaciones y otros servicios para las Fuerzas Armadas.
El contraste con los territorios ricos lo marca Pitcairn, colonia británica desde 1838 y que hasta el 2003 dependía económicamente de la venta de sellos postales, negocio que decayó.
Ahora vende dominios de Internet con el sufijo ".pn", que cuesta US$ 200 por el primer registro, que dura dos años, y US$ 100 por la renovación anual.
Los esfuerzos de la ONU por la descolonización tienen su momento decisivo el 14 de diciembre de 1960, cuando su Asamblea General aprobó la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, que dictamina que todos los pueblos tienen derecho a la libre determinación y propone poner fin de manera rápida e incondicional al colonialismo.
Consciente de que faltan más esfuerzos para alcanzar el objetivo de la declaración de 1960, el 8 de diciembre del 2000 la ONU declaró el período 2001-2010 como el Segundo Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo (el primero fue entre 1990 y el 2000).
Declaración sobre la concesión de la independencia
a los países y pueblos coloniales
Aprobada por la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960
La Asamblea General,
Teniendo presente que los pueblos del Mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas y a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto mas amplio de la libertad,
Consciente de la necesidad de crear condiciones de estabilidad y bienestar y relaciones pacificas y amistosas basadas en el respeto de los principios de la igualdad de derechos y de la libre determinación de todos los pueblos, y de asegurar el respeto universal de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades, Reconociendo el apasionado deseo de libertad que abrigan todos los pueblos dependientes y el papel decisivo de dichos pueblos en el logro de su independencia,
Consciente de los crecientes conflictos que origina el hecho de negar la libertad a esos pueblos o de impedirla, lo cual constituye una grave amenaza a la paz mundial, Considerando el importante papel que corresponde a las Naciones Unidas como medio de favorecer el movimiento en pro de la independencia en los territorios en fideicomiso y en Los territorios no autónomos, Reconociendo que los pueblos del mundo desean ardientemente el fin del colonialismo en todas sus manifestaciones, Convencida de que la continuación del colonialismo impide el desarrollo de la
cooperación económica internacional, entorpece el desarrollo social, cultural y económico de los pueblos dependientes y milita en contra del ideal de paz universal de las Naciones Unidas, Afirmando que los pueblos pueden, para sus propios fines, disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales sin perjuicio de las obligaciones resultantes de la cooperación económica internacional, basada en el principio del provecho mutuo, y del derecho internacional,
Creyendo que el proceso de liberación es irresistible e irreversible y que, a fin de evitar crisis graves, es preciso poner fin al colonialismo y a todas las prácticas de segregación y discriminación que lo acompañan. Celebrando que en los últimos años muchos territorios dependientes hayan alcanzado la libertad y la independencia, y reconociendo las tendencias cada vez más poderosas hacia la libertad que se manifiestan en los territorios que no han obtenido aun la independencia.
Convencida de que todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional, Proclama solemnemente la necesidad de poner fin rápido e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones; Y a dicho efecto
Declara que:
1. La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundial.
2. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.
3. La falta de preparación en el orden político, económico, social o educativo no deberá servir nunca de pretexto para retrasar la independencia.
4. A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacífica y libremente su derecho a la independencia completa, deberá cesar toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra ellos, y deberá respetarse la integridad de su territorio nacional.
5. En los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados, y sin distinción de raza, credo, ni color, para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas.
6. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
7. Todos los Estados deberán observar fiel y estrictamente las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de la presente Declaración sobre la base de la igualdad, de la no intervención en los asuntos internos de los demás Estados y del respeto de los derechos soberanos de todos los pueblos y de su integridad territorial.
947a sesión plenaria, 14 de diciembre de 1960
Asi pues, este legislador nacional, representante del Partido Demócrata de Mendoza, un partido político provincial, libre e independiente, pretende aportar su granito de arena para esta gigantesca epopeya de nacionalismo argentino para declarar y reclamar al mundo nuestra soberanía sobre las ISLAS MALVINAS.
Por estos breves fundamentos y otros que se darán en oportunidad de su tratamiento, es que solicito la aprobación del siguiente proyecto de Resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PRADINES, ROBERTO ARTURO MENDOZA DEMOCRATA DE MENDOZA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)