La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través de los organismos que correspondan se informe a esta Honorable Cámara sobre las diversas cuestiones relacionadas con las inexactitudes y desaciertos en el control del tráfico aéreo:

1. Cómo se controlará durante los próximos 60 días la aeronavegación comercial, sabiendo que el radar alquilado a la empresa española INDRA se hallará en funcionamiento aproximadamente en dos meses, puesto que dicha demora se fundamenta y responde a las necesidades de traslado, instalación y prueba del equipo;

2. Si las autoridades nacionales responsables del área en cuestión, tienen conocimiento que han incurrido en una falta grave, al poner en peligro la vida y la seguridad de las personas desde el 1 de marzo al no mantener el control del trafico aéreo y encontrarse en peligro de colisión un alto número de aviones;

3. El Poder Ejecutivo Nacional ha creado por decreto la Administración Nacional de Aviación Civil que reemplazará al control militar en la seguridad aérea. Cuál será entonces la estructura, el presupuesto asignado, y el personal responsable para desarrollar las tareas. Cuál es el organismo de control.

Señor presidente:

"Volar" en la Argentina se ha convertido en unas de las actividades más traumáticas y riesgosas que una persona pueda desarrollar actualmente. No solo porque los vuelos se reprograman continuamente por demoras ante las que nadie da una concreta y veraz explicación, sino porque los aviones que se encuentran sobrevolando el espacio aéreo por momentos son detectados por los radares y segundos después desaparecen.

Las acusaciones cruzadas por la falta de radares y la carencia de controles que garanticen la seguridad aérea dan la impresión de que estamos a las puertas de una catástrofe. Es así, que abordar un avión en nuestro país por placer o por necesidad se ha convertido en una aventura, y el mayor inconveniente es que nadie asume las responsabilidades correspondientes por el caos que se vive desde hace tiempo.

Cabe aclarar que los que viajamos en forma permanente y habitual por alguna línea aérea sufrimos estos problemas y demoras desde el mes de Febrero y nadie aún nos ha dado explicaciones, teniendo que llegar a una situación límite para advertir lo que sucedía.

Parece ser que en la Argentina no funcionan los términos medios. Cuando hay una crisis como la que atraviesa el sistema aerocomercial la situación es terminal, y frente a ésta solo pueden tomarse drásticas medidas de emergencia que eviten una verdadera fatalidad.

El Poder Ejecutivo Nacional, que asoció al Estado con Aerolíneas Argentinas y que controla dos tercios de los vuelos de cabotaje, anunció el traspaso de control de la actividad aeronáutica comercial a manos civiles, que hasta la semana pasada se hallaba en manos de la Fuerza Aérea. Las fallas en el instrumental, entiéndase como tal a los radares, los serios inconvenientes y problemas internos que registra el grupo aerocomercial Aerolíneas Austral (que controlan mas del 80 % de los vuelos internos), mas los quites de colaboración de los controladores aéreos y las inclemencias climáticas, agravan de manera significativa un sistema que se encuentra en crisis. La carencia de inversiones en el mantenimiento de la flota de aviones de la principal línea aérea del país y la falta de reequipamiento en el sistema de radares para el control aéreo son una combinación peligrosísima en un territorio en el que el aumento del trafico aéreo es una realidad palpable.

El problema más importante es que nadie asume las responsabilidades que le corresponden por el caos que se vive, y la crisis ocasionada en el sector, desde hace larga data, derivó en un juego de presiones que tuvo consecuencia directa que la Fuerza Aérea dejara de controlar el tráfico aéreo. Ahora solo nos resta esperar si con este traspaso de control se solucionan los problemas, se componen los radares o los problemas persisten y se los vuelve a disimular hasta que se evidencien en otra situación de crisis y emergencia.

Señor presidente, es por las razones expuestas precedentemente que solicito a mis pares que me acompañen con su voto en el presente proyecto.