La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, por intermedio de las instancias que correspondan, Informar a esta Honorable Cámara, en relación con las actitudes y posibles valoraciones por parte del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, difundidas por diferentes medios televisivos y gráficos como consecuencia de las imágenes registradas en ocasión del discurso de la Sra. Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández, el pasado Martes 1º de abril de 2008, los siguientes puntos:

a) Si las apreciaciones y gestos en espacio público y en un acto oficial del que fuese protagonista el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el transcurso de una "acalorada conversación" con el Sr. Ministro de Economía, Lic. Martín Lousteau, en ocasión de participar en el escenario montado en la Plaza de Mayo, eran referidos, tal como indican algunos medios periodísticos, a los productores agropecuarios. En caso afirmativo, por interpretarse que las mismas constituyen un aliento a las manifestaciones discriminatorias, autoritarias, y exclusivas por parte de un funcionario público, señalar cuáles fueron las medidas adoptadas.

b) Si las apreciaciones y gestos a que se hace referencia en el punto "a" fueron referidas a cuestiones futbolísticas. De ser afirmativa esta consideración, explique si no debería interpretarse como una incitación a la violencia deportiva de la cual estamos todos comprometidos en desterrar, agravada por ser el promotor de la misma un funcionario público integrante del gabinete nacional. En tal caso, indicar que medidas fueron adoptadas.

Señor presidente:

El pasado martes 1º de abril, en ocasión del acto oficial que se realizara en la Plaza de Mayo "en apoyo al gobierno nacional y popular", y del que fuera única oradora la Sra. Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández, las cámaras de televisión captaron una conversación que, según podía apreciarse, distaba de desarrollarse en forma distendida entre el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el Ministro de Economía de la Nación, el Lic. Martín Lousteau. La expresión de quienes se encontraban próximos al intercambio de palabras, en el escenario montado para la ocasión del acto, parecía confirmar la seriedad de la situación.

Sin embargo, el motivo de preocupación por parte de nuestra Honorable Cámara fue el ademán poco feliz que manifestó el Sr. Moreno al recorrer su cuello con el dedo, denotando el clásico gesto de degüello, frente al gran número de ciudadanos que, en presencia o por medio de la televisión, seguían el desarrollo del acto público en mención.

Este gesto, independientemente del motivo o el contexto en el que fue originado, refleja una conducta que demuestra indiferencia a la responsabilidad que debe asumir un funcionario público, hecho agravado por enmarcarse en un acto público. No debe olvidarse que la violencia es un flagelo que está presente en la conciencia colectiva del pueblo argentino, más allá del ámbito en el que se desenvuelva, sea la delincuencia, sea en la calle, en el hogar o en una cancha de fútbol.

Tal muestra de indolencia hacia estas circunstancias no puede ser pasada por alto, más aun teniendo en cuenta que esta clase de actitudes por parte del actual Secretario de Comercio Interior se habría venido repitiendo a lo largo de su gestión al frente de la dependencia de gobierno mencionada. En numerosas oportunidades los medios periodísticos han difundido denuncias de conductas extorsivas, amenazas y "aprietes", por parte de Moreno y sus dependientes.

El último episodio habría ocurrido la semana pasada, cuando, según la denuncia efectuada a distintos medios por el presidente de la Sociedad Rural de Brandsen, en la provincia de Buenos Aires, Teodoro Mulder, inspectores que responden a Guillermo Moreno exigieron a los productores locales "entregar animales por las buenas o por las malas", en el marco de la aplicación de la ley de abastecimiento en Brandsen. Allí, el productor Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda (CAEHV), tuvo que entregar la hacienda terminada en su establecimiento de engorde a corral (feedlot), tras la aparición de efectivos de la Policía Federal, que se hicieron presentes para garantizar que ello suceda. "Las amenazas hace mucho tiempo que las tenemos", aseguró Mulder.

Una conducta como la que persigue el Sr. Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio, signada por las amenazas, los "aprietes", las intimidaciones, las extorsiones, en definitiva, la violencia, no es la apropiada para un funcionario público de un gobierno "nacional y popular" democrático, en sentido contrario a la permanente búsqueda de diálogo, consenso y concertación de los sectores que integran el pueblo al que representa. Un gesto violento como el que exteriorizó el 1º de abril, en medio de un enfático debate con el Ministro de Economía, frente a miles de espectadores que acudían a la cita por la "convivencia, diálogo y en defensa del gobierno nacional y popular", no es apropiado si el mensaje del gobierno nacional y popular es la defensa del diálogo y una convivencia que no tiene razón de ser con la violencia como actora. Un ademán como aquél, en un contexto de grave conflicto entre las autoridades nacionales, de las que es parte, y el sector de producción agropecuaria, es contradictorio al objetivo del gobierno de persuadir, en forma de diálogo bajo el humilde pedido de la Sra. Presidenta por el bien de la Nación, a los productores agrarios que desistan del paro que promovieron durante más de 20 días. Máxime si "algunos oídos atentos escucharon los reclamos del Secretario de Comercio al Ministro por el costo que implicó no haber llevado propuestas de diálogo al sector rural". Algunos medios incluso afirmaban que el gesto amenazante iba dirigido a los productores rurales.

Funcionarios del gobierno han manifestado que la "charla" a la que se hace referencia tenía como eje la enfrentada simpatía futbolística entre ambos interlocutores. De ser cierto eso, también resulta totalmente inadecuado y fuera de lugar tremenda expresión, sabiendo que la violencia es un fenómeno devastador en nuestra sociedad, y en el ámbito de espectáculos deportivos y el fútbol en particular no ha sido la excepción, como así también el persistente crecimiento de este mal que preocupa a los argentinos y es motor de debates, normas y acciones gubernamentales dirigidas a detenerlo.

Señor presidente la democracia es un bien de nuestra sociedad a la que le ha costado tanto conseguir. Es responsabilidad de todos los que habitamos el suelo argentino velar por su reconocimiento y su vigencia, día a día. Quienes hemos sido elegidos por el pueblo para tomar las decisiones que lleven los rumbos de nuestro país hacia una nación con una calidad de vida cada día mejor, con más integración y oportunidades para todos cargamos con la responsabilidad que nos corresponde en función de fomentar el diálogo, el consenso, y la libertad. La violencia es un flagelo que atenta contra todo valor sobre el que se sustenta un Estado de Derecho. No se puede ser indiferente ante cualquier acto o conducta o gesto que incite a la violencia, porque estaremos siendo indiferentes ante todo menoscabo a los valores democráticos que, en definitiva, son el motor de nuestra vida en sociedad.

Por lo expuesto solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.