La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje con motivo de su fallecimiento a la Sra. Etelvina Furt y a su esposo Ricardo Rodríguez, quienes cuidaron celosamente la Biblioteca de El Talar y el archivo de Juan Bautista Alberdi, conformado por 7.500 cartas, las cuales fueron una importante contribución a la conservación de la cultura y la memoria de la historia de la República Argentina.

Señor presidente:

El matrimonio que conformaran Etelvina Furt y Ricardo Rodríguez fue un ejemplo de la protección a la cultura, ambos preservaron una de las más legendarias bibliotecas de nuestro país. Trabajaron incansablemente por ese santuario de la historia, convirtiéndolo en algo espléndido y ordenado. Abrían desinteresadamente sus puertas a quienes quisieran conocerlo. Entre 1991 y 1993 visité la estancia Los Talas, donde Etelvina Furt y su marido Ricardo Rodríguez me acogieron hospitalariamente y pusieron a mi disposición las cartas de Alberdi, con los que pude escribir mi libro "Vida de un ausente", biografía novelada de Juan Bautista Alberdi.

Ubicada a 20 kilómetros de Luján y fundada en 1824 la estancia Los Talas conserva códices medievales del siglo XIII, incunables, ediciones únicas y miles de ejemplares anteriores al 1800 entre otras importantes reliquias. También el archivo de Juan Bautista Alberdi, compuesto por 7500 cartas, algunos manuscritos y otros documentos de valor histórico incalculable.

El matrimonio Furt Rodríguez conservó viva la memoria de Alberdi, gracias a ello, sus sueños pueden ser estudiados por aquellos investigadores interesados en profundizar la historia Argentina. La biblioteca es de consulta frecuente por estudiosos de universidades argentinas, europeas y norteamericanas. Fue armada desde mediados del siglo pasado por Jorge Furt, quien además de escritor, editor y traductor, fue un apasionado coleccionista, cuyo legado fue dignamente protegido y enriquecido por quienes hoy ya no nos acompañan y son recordados en este homenaje.

En 1946 Jorge Furt, padre de Etelvina, llegó a hipotecar un campo para reunir el dinero para comprar el Archivo Alberdi, cuya dueña, por entonces, lo había ofrecido en vano al Estado argentino. Gracias a la decisión de Furt esa porción de patrimonio nacional - cartas manuscritas de Sarmiento, Florencio Varela y Esteban Echeverría - quedó en el país en manos nacionales.

Esa ardua tarea, desnuda el fuerte compromiso con la cultura que inspiró la creación de la Fundación y el Centro de Investigaciones Jorge Furt, creado por convenio con la Universidad Nacional de General San Martín. El País le debe a Etelvina Furt y Ricardo Rodríguez, el haber guardado y cuidado el tesoro que significan los papeles del autor de las bases.

A pesar de sus lamentables e irremplazables ausencias, el espíritu del matrimonio Furt Rodríguez vive, y es en estos tiempos difíciles donde vislumbramos que la cultura renace como uno de los eslabones que nos sacará adelante.

El presente proyecto intenta, humildemente, representar un merecido homenaje a quienes quedaron en nuestra memoria como un ejemplo de celosos custodios de nuestra cultura.

Por su memoria, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.