PROYECTO DE TP
Expediente 1095-D-2008
Sumario: EXPRESAR DESAGRADO POR LAS CONSIDERACIONES EFECTUADAS POR LA SEÑORA PRESIDENTA DE LA NACION, CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER, RESPECTO A LA CARICATURA DEL SEÑOR HERMENEGILDO SABAT, PUBLICADA EN EL DIARIO CLARIN EL DIA 1 DE ABRIL DE 2008.
Fecha: 01/04/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 17
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su desagrado por las consideraciones que
efectuara la Sra. Presidenta de las
Nación, respecto a la caricatura realizada por el Sr. Hermenegildo Sabat y
publicada en el diario Clarín el pasado martes 1 de abril de 2008.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Es posible observar a lo largo de nuestra historia,
como el humor político y
en especial la caricatura como una variante del mismo, han sido una
manifestación relevante de la tolerancia como valor natural de la vida
política.
La caricatura política encuentra sus raíces en nuestro país en los primeros
años de vida independiente de la mano de Fray Francisco de Paula Castañeda;
desde aquellas primeras sátiras, la misma recorrió un largo camino a veces
plagado de dificultades.
Más acá en el tiempo, durante la denominada generación del Ochenta, la
caricatura adquiere una mayor proyección política y social. Así,
publicaciones como El Mosquito (que vio la luz el domingo 24 de mayo de 1863) y
Don Quijote (cuyo primer ejemplar se publicó el 10 de agosto de 1884),
ocupaban un lugar central en la vida política.
Años después, la aparición de Caras y Caretas (1898), PBT en los primeros años
del siglo XX y Fray Mocho posteriormente, sumaron nuevos hitos a esta
historia.
Nombres como Eduardo Sojo (Demócrito), José María Cao (Demócrito II) Manuel
Mayol (Heráclito) o Henri Stein, fueron algunos de los exponentes iniciales
más destacados de esta expresión artística referida a la actualidad pública.
La suerte de la caricatura como forma de expresión ha estado siempre ligada a
los avatares de la inestabilidad política. Cuando la democracia entraba en
crisis, la caricatura y sus autores sufrían las consecuencias de la
intolerancia y las prohibiciones.
Más acá en el tiempo, Landrú, la revista Humor, y Hermenegildo Sabat, son
referencias insoslayables en la materia.
La historia política argentina muestra diferentes grados de reacción de parte
de quienes ocuparan la más alta investidura del país al respecto. Vayan solo
dos ejemplos totalmente contrapuestos: mientras el presidente Arturo Illia
soportaba democráticamente todo tipo de caracterización, ya sea como tortuga o
con una paloma en su cabeza; el dictador Juan Carlos Onganía clausuraba la
revista humorística Tía Vicenta, por haberlo identificado con una morsa.
El grado de reacción que un gobernante muestra respecto a una caricatura que
lo involucra, muestra también el grado de tolerancia que ese gobernante posee.
El pasado día martes 1 de abril, durante un acto partidario en la Plaza de
Mayo, la Sra. Presidenta de la Nación dedicó un párrafo de su discurso para
cuestionar una caricatura aparecida en el diario Clarín, obra de Hermenegildo
Sabat, calificándola de "mensaje cuasi mafioso".
A nuestro modesto entender no fue afortunada esa frase, ya que deja trascender
un grado de intolerancia impropio para alguien surgido de la voluntad popular
y resulta también un agravio gratuito para el autor de esa caricatura.
Sobre Hermenegildo Sabat, no resulta necesario
explayarse. Su dilatada
trayectoria es por demás conocida.
Solo recordemos que, uruguayo de nacimiento
pero argentino por adopción, es
uno de nuestros más reconocidos artistas plásticos y un brillante exponente de
la caricatura política como forma de expresión.
Durante su larga trayectoria ha recibido importantes y numerosos premios y
reconocimientos, entre los que se destacan el María Moors Cabot Award
(Periodismo, Columbia University, New York 1988), el premio Nacional Pedro
Figari de Pintura (Montevideo 1997) y en el 2005 recibió el premio Homenaje de
la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que dirige Gabriel García Márquez.
También ha recibido distinciones tales como ser declarado Personalidad Emérita
de la Cultura Argentina (Secretaría de Cultura de la Nación 1997), Ciudadano
Ilustre de Buenos Aires (1997) y -en el 2003- Dr. Honoris Causa de la
Universidad de Montevideo , Uruguay.
Su obra, además de haber sido publicada en los principales medios
periodísticos del mundo y se haber realizado exposiciones en numerosos museos
de distintos países, ha sido recogida en una veintena de libros, donde se
ocupa de la pintura, la música, y la actualidad.
Pero a la par de todos estos sobrados méritos artísticos, Hermenegildo Sabat
exhibe una clara trayectoria democrática basada en fuertes convicciones, que
ha puesto de manifiesto cada vez que el autoritarismo imperara en nuestro
país.
En épocas en que las libertades estaban restringidas o prohibidas, muchas
veces, sus dibujos constituían claros mensajes a favor de la libertad, y
expresaban lo que los dictadores impedían que fuese dicho.
La democracia es disenso, pluralidad de ideas,
respeto al pensamiento ajeno,
y por supuesto a la libre expresión en todas sus formas, por eso, esa
gratuita agresión que ha recibido alguien como Sabat, de indiscutidos méritos
democráticos, resulta inadmisible, y mas aún por provenir de alguien cuya tan alta
investidura ha surgido de la voluntad popular.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
AZCOITI, PEDRO JOSE | BUENOS AIRES | UCR |
MORANDINI, NORMA ELENA | CORDOBA | MEMORIA Y DEMOCRACIA |
GIUDICI, SILVANA MYRIAM | CIUDAD de BUENOS AIRES | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
LIBERTAD DE EXPRESION (Primera Competencia) |