La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar pesar por las víctimas civiles y militares de la Guerra de Malvinas, en su 30º aniversario del inicio del conflicto en las Islas Malvinas.

Adherir a los actos conmemorativos en todo el país que se realizarán el próximo 2 de abril, con motivo de homenajear a los veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas.

Señor presidente:

En la madrugada del 2 de abril de 1982, las tropas argentinas que integraban el llamado operativo Rosario recuperaron por la fuerza las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentino, capital del archipiélago. Este acontecimiento abrió la puerta a lo que llamamos "Guerra de Malvinas".

Esta Guerra finalizó 74 días después, el 14 de junio, cuando las tropas argentinas finalmente se rindieron.

La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras, errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar. Sin embargo, la sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes brindaron sus vidas defendiendo la soberanía argentina. Sin duda debemos reconocer y recordar a estos jóvenes compatriotas que entregaron sus vidas para defender con honor nuestro territorio. Sin dudas, nuestro reconocimiento y admiración al honor que tuvieron perdurara por sobre las circunstancias y la temporalidad del hecho histórico. La derrota en la Guerra de Malvinas aceleró la caída del gobierno militar y la recuperación de las instituciones democráticas

Las Islas Malvinas son argentinas por razones geográficas, históricas, jurídicas y políticas incontrastables.

Las naciones del Mundo han reconocido en numerosas oportunidades los derechos que asisten a nuestro País, habiendo producido en el seno de la ONU diversas Resoluciones en tal sentido instando al Reino Unido de Gran Bretaña a iniciar negociaciones con la República Argentina, tendientes a regularizar la situación.

Todos los ciudadanos argentinos sin distinción de raza, credo, religión, bandera política, consideran a las Islas Malvinas y demás archipiélagos del Atlántico Sur, intrínsecamente constitutivas del inventario más preciado de la República; mostrándose permanentemente dispuestos a apoyar de manera irrestricta a toda gestión que tienda a la restitución de estos territorios al patrimonio nacional.

No caben dudas que el sentido de pertenencia permanecerá vigente y en constante desarrollo, trascendiendo a gobiernos y gobernantes, hasta que ello suceda. Más allá de los motivos que avalan las pretensiones de nuestro País sobre estos territorios las Islas Malvinas están incorporadas en el sentimiento más profundo de todos quienes habitan el suelo patrio, constituyendo un núcleo en el que convergen y se cohesionan las voluntades más diversas. Como ningún otro hecho, la pertenencia de las Malvinas, no se discute.

En tal sentido, cabe ponderar a todos los argentinos por sostener, más allá de sus creencias o intereses, este sentir que potencia los reclamos de nuestro País en el contexto de Naciones organizadas, nutriéndolo de firmeza irreductible, difícil de soslayar toda vez que nuestras ponencias deben ser analizadas.

La guerra de Malvinas es una parte de la historia reciente argentina de lo que poco se habla. Durante la guerra los soldados argentinos tuvieron que combatir al enemigo, sino el hambre y el frío, entre otras cuestiones dolorosas y crueles propias de una guerra. La posguerra estuvo determinada por la ineficiencia de una sociedad traumada por su inflexivo apoyo a la dictadura y el silencio y olvido impuesto por los militares. Volver fue el comienzo de un doloroso camino para soldados sacudidos por el horror vivido y el porvenir que ya no sería el mismo.

El 22 de diciembre del 2000, el Poder Legislativo argentino sancionó la Ley Nº 25.370, por la cual se declara al día 2 de abril como Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Dicha ley se promulgaría finalmente el 15 de diciembre de ese mismo año. Fue luego modificada el 7 de junio de 2006 para declarar inamovible al feriado nacional, por lo cual no podrá ser trasladado al lunes anterior o siguiente para conformar un fin de semana largo.

Este proyecto pretende ser un sencillo homenaje a los que dieron su vida por la Patria en las Islas Malvinas en el año 1982. A 30 años de ese traumático conflicto, homenaje que entiendo necesariamente debería hacerse extensivo a todos los compatriotas que impulsados por el sentimiento de nacionalidad más puro, se vieron impelidos en tal entonces a acompañar sin hesitaciones, el azaroso y equívoco camino de la reconquista militar. Y hoy más que nunca recordar que las Malvinas son argentinas.

Por todo lo expuesto, pido a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.