El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º: Sustituyese el artículo 2º de la ley 17.622 por el siguiente:

Artículo 2°: Créase el Instituto Nacional de Estadística y Censos como un organismo de carácter técnico con autonomía funcional y autarquía en el ámbito del Ministerio de Economía y Producción.

La dirección del organismo estará a cargo de un funcionario con rango de Director General, que será seleccionado por concurso público entre profesionales con la debida formación, competencia y antecedentes para el caso, conforme los sistemas de selección previstos por el Sistema Nacional de la Profesión Administrativa - Decreto Nº 993/91 (t.o. 1995).

Articulo 3º: El Poder Ejecutivo deberá reglamentar la presente ley dentro de los noventa (90) días a partir de su publicación.

Articulo 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS (INDEC), es un organismo público, creado por la Ley Nº 17.622, reglamentada por los Decretos Nros. 3110/70 y 1831/93.

Este organismo de carácter técnico unifica la orientación y ejerce la dirección superior de todas las actividades estadísticas oficiales que se realizan en el territorio nacional.

La Ley le otorga responsabilidad directa en la metodología, organización y dirección de todo el relevamiento técnico de censos y estadísticas nacionales, para la elaboración de indicadores básicos de orden social, económico y productivo.

A nivel federal cada provincia posee una Dirección de Estadística que depende del Poder Ejecutivo Provincial y que coordinan los Sistemas Estadísticos Provinciales y se subordinan al INDEC; por la Ley 17.622, supervisa el Sistema Estadístico Nacional (SEN), bajo el principio de centralización normativa y descentralización ejecutiva.

Estructuralmente el INDEC cuenta con un Director Ejecutivo que en la actualidad es nombrado en forma directa por el Poder Ejecutivo Nacional, con jerarquía de Subsecretario de Estado, el que podrá nombrar un funcionario interno del organismo para su representación en caso de ausencias.

Asimismo, cuenta con personal de planta administrativa de carácter estable y un cuerpo técnico y directivo, que se desempeñan a través de cargos concursados en base a sus títulos y antecedentes.

Casi de manera ininterrumpida y desde hace ya décadas, se debate sobre la confiabilidad de las encuestas y de los datos estadísticos de nuestro país. Este hecho no es algo frecuente en el mundo, donde el sistema estadístico se encuentra separado de la administración pública, por distintos grados de autonomía funcional y administrativa.; generalmente se trata de organismos autárquicos.

La condición ineludible de la existencia del Sistema Estadístico Nacional, es la confianza de la población en los datos que proporciona que debe ser garantizada por una mayor autonomía política y administrativa con respecto al gobierno. El S.E.N., entre otras funciones, es custodio del secreto sobre la identidad del informante. La degradación de la confianza en los datos estadísticos daña severamente al país, porque distorsiona la calidad de las evaluaciones públicas y privadas sobre nuestra situación social, económica, demográfica, etc.; y que permiten intervenir sobre ellas con eficiencia y ajustados a una lectura adecuada de los hechos.

Varios meses han pasado desde que los propios trabajadores del Instituto iniciaron diversas denuncias por las irregularidades que aún hoy afectan la credibilidad de la labor desempeñada por el INDEC. Las estadísticas constituyen unas herramientas de gran importancia a la hora de definir las políticas públicas en todos los órdenes de la actividad nacional; sus deficiencias, tienen un resultado más que directo sobre la pertinencia y eficiencia de tales intervenciones. En cuanto a la actividad privada, también constituyen un insumo crítico a la hora de tomar decisiones basados en esos datos. Se ha visto más veces que consultoras privadas corrigen los datos del INDEC en sus informes o se dan el lujo de relativizar y cuestionar su validez, sin que esto cause ya sorpresa alguna.

En la década del ´90, se produjeron agrias discusiones públicas sobre la cuantificación de la desocupación, así como denuncias concretas sobre la distorsión deliberada de los datos de la balanza de pagos argentina y otros indicadores de comercio internacional. Por esos mismos años, también se expresó la idea de privatizar o de contratar a terceros para asegurar la fiabilidad de los datos emitidos, cosa que es por otra parte imposible.

Los organismos estadísticos de los países más desarrollados son independientes del poder político e incluso las leyes establecen la participación no solo de entes públicos nacionales y regionales, sino también de organismos no gubernamentales de todo tipo, algunos de cuyos miembros son incorporados a los consejos de administración sin injerencia del estado en el mecanismo de selección.

Hubo ya varias iniciativas fracasadas para independizar al INDEC de las orientaciones y necesidades del Poder Ejecutivo. La decisión de que su director sea designado por concurso, será una importante contribución del Honorable Congreso a la restitución de confianza para los datos del INDEC y modelo a seguir en los organismos homólogos provinciales. Por otra parte, los funcionarios del INDEC, ya son seleccionados por concurso, excepto el Director que lo es por el Poder Ejecutivo Nacional.

Por todo ello, Señor Presidente, es que solicitamos la aprobación de esta iniciativa.