PROYECTO DE TP
Expediente 1056-D-2009
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA COMERCIALIZACION ,DISTRIBUCION Y UTILIZACION DE LOS MEDICAMENTOS QUE CONTENGAN "METILFENIDATO Y ATOMEXINA", PARA TRATAR A NIÑOS CON DIAGNOSTICO DE "ADD - ADDH", SINDROME DE DESATENCION CON O SIN HIPERACTIVIDAD.
Fecha: 23/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 16
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional
que, a través del organismo que corresponda, informe acerca de la
comercialización, distribución y utilización de los medicamentos que contengan
METILFENIDATO y ATOMEXINA (medicamentos que se utilizan en general para
medicar a niños y niñas bajo el supuesto diagnóstico de ADD-ADDH, Síndrome de
Desatención con o sin Hiperactividad), especificando lo siguiente:
1°- Si existen restricciones referidas a
la administración o indicación de esta medicación. En caso afirmativo, detallar
cuáles son.
2°- Si está comprobado y controlado
desde las autoridades correspondientes la eficacia de la medicación. En caso
afirmativo, detallar cuáles son los resultados o estadísticas obtenidas ante estas
comprobaciones.
3°- Si existe control y regulación de
la provisión de dichas drogas a personas menores de edad. En caso afirmativo,
detallar cuáles son los controles, y si se tienen en cuenta los futuros riesgos ante
el consumo de esta droga en personas menores de edad.
4°- Si existen actividades y
procedimientos que se llevan a cabo para controlar el suministro de esta
medicación. En caso afirmativo, detallar cuáles son las actividades y
procedimientos.
5°- Si existen estadísticas de venta y
consumo en el período 1994-2008. En caso afirmativo, detallar cuáles son.
6°- Si las drogas mencionadas se
encuentran en el Programa Médico Obligatorio. En caso afirmativo, detallar las
condiciones de cobertura y prescripción.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Motiva el siguiente pedido de
informes la preocupación por el auge de la medicación de niños con
psicofármacos, bajo el rótulo de chicos desatentos e hiperactivos, o bajo el
supuesto y más conocido Síndrome de ADD-ADDH.
"El encasillamiento de niños bajo el
rótulo de ADHD (Déficit de Atención con Hiperactividad) constituye un fenómeno
mundial caracterizado por el abuso de medicación psicotrópica en niños y
adolescentes"[1]
El supuesto Déficit Atencional con
Hiperactividad es un síndrome que se diagnostica con gran regularidad en la
población infantil y adolescente lo cual repercute e involucra directamente a las
instituciones educativas y docentes que las integran.
Entendemos como patologización de
la infancia, coincidiendo con el "Consenso Forum ADD"[2], a la sobremedicación y
el excesivo diagnostico de niñas, niños y adolescentes con supuesto ADD o ADHD
(déficit de atención sin o con hiperactividad). El auge de la patologización de
chicos inquietos y desatentos en la escuela ha llegado a tal punto que ya se está
medicando hasta niños del nivel inicial. También se están prescribiendo
psicofármacos a alumnos de primaria que son "desafiantes" y "rebeldes", según ha
explicado Beatriz Janin en el Simposio Internacional 2007 acerca de la
Patologización de la Infancia[3]. Más de doscientos chicos con ese diagnóstico, que
fueron evaluados en el marco de diversas investigaciones, presentaban conflictos
psíquicos completamente distintos. "El único rasgo en común es que no prestan
atención en clase, acompañado por movimientos y respuestas impulsivos. Todos
caen en la misma bolsa de gatos", señala la psicóloga Beatriz Janin.
Para el pediatra Mario Ignacio
Brotsky, profesor de posgrado de Facultad de Psicología de la UBA,
"probablemente existan algunos casos, pero el problema es que bajo ese
diagnóstico se han empaquetado y se está medicando indiscriminadamente con un
psicofármaco peligroso a muchos chicos que no prestan atención y son inquietos
en clase"[4].
La problemática de ADD posee dos
puntos muy polémicos: el primero es el diagnóstico, que muchas veces se realiza
en base a cuestionarios sobre la conducta del chico que deben completar el
maestro o la madre. El segundo, el tratamiento con metilfenidato -cuyo nombre
comercial más conocido es la Ritalina-, un estimulante de acción similar a las
anfetaminas, que por su potencialidad adictiva está incluido en el listado de
psicofármacos de alta vigilancia controlados por la Junta Internacional de
Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU. Últimamente también el
supuesto cuadro se trata con atomoxetina, un inhibidor de la recaptación de un
neurotransmisor. Los alumnos que tienen indicada medicación toman la "pastillita
mágica" antes de ingresar a clase. "Es una educación para la adicción. Se les
enseña que para funcionar bien tienen que tomar una pastillita" [5], explica la
psicóloga Mabel Rodríguez Ponte.
Durante los noventa, el diagnóstico
de chicos inquietos y desatentos con ADD y ADDH se extendió como una epidemia
en sectores medios y altos del país, siguiendo la misma tendencia que en Estados
Unidos, de la mano de fundaciones de padres y algunos profesionales que
promovieron la difusión de esta supuesta enfermedad y su tratamiento con una
pildorita mágica: el metilfenidato (MFD), cuya marca comercial más conocida es
Ritalina.
El MFD (metilfenidato) es en la
actualidad el psicotrópico bajo fiscalización internacional con mayor distribución en
el circuito legal. Se convirtió en una de las manufacturas más redituables para la
industria farmacéutica. Los ingresos derivados del mercado de drogas para el ADD-
ADDH, incluyendo al MFD y sus competidoras, alcanzan sólo en Estados Unidos
valores superiores a los 3100 millones de dólares, de acuerdo con informes de la
consultora IMS Health, una de las más importantes del sector.
Cada país tiene un cupo de
importación de MFD acordado con la ONU. El de Argentina es de 60 kilogramos por
año.
"El metilfenidato, que actúa de forma
idéntica a las anfetaminas, en un primer momento y en algunos chicos puede
producir una reacción paradojal que los tranquiliza durante un tiempo. Por eso se
da más de una dosis por día y se realizan tratamientos de larga duración, lo que
implica la posibilidad de la adicción y todos los nocivos efectos secundarios",
señaló Benasayag. En el mismo prospecto de la Ritalina se explica que "no se
dispone de datos completos en relación con la seguridad y la eficacia del uso
prolongado" de este fármaco.
Diferentes estudios desaconsejan el
metilfenidato en caso de niños con tics porque algunos pueden agravarse,
originando una forma extrema que es el Síndrome de Gilles de la Tourette y
plantean que es riesgoso en chicos psicóticos, porque incrementa la
sintomatología. Con el tiempo, puede derivar en retardo de crecimiento y provocar
insomnio y anorexia.
"Tienen a los chicos tranquilos
durante la clase, pero después hay que medicar los efectos adversos, como el
insomnio, con un ansiolítico o un hipnótico", observó Bisio, psiquiatra del área de
Evaluación de Psicotrópicos de la Anmat.
En los últimos años aparecieron en el
mercado otras opciones promocionadas por los laboratorios para el tratamiento del
ADD-ADDH como la atomoxetina, un inhibidor de la recaptación de un
neurotransmisor. El laboratorio Gador, uno de los líderes del mercado, lo
comercializa con el nombre de fantasía Recit y lo vende bajo el slogan: "Hacia un
aprendizaje organizado". Para el diagnóstico del ADD/ADHD se utilizan, en algunos
casos, cuestionarios que llevan el logo de este fármaco para que las maestras
evalúen el comportamiento de los alumnos en el aula. Entre las preguntas
(cuarenta en total) figuran: "¿Parece no escuchar cuando se le habla?, ¿es muy
olvidadizo en sus actividades diarias?, ¿molesta a otros niños? ¿Interrumpe las
actividades de otros o cuando otros están hablando?".
El psiquiatra Juan Vasen reveló
durante el Simposio Internacional titulado "La patologización de la infancia"
celebrado en el año 2007, en Buenos Aires, Argentina, que "muchos profesionales
como él están recibiendo en su consultorio chicos que han sido medicados durante
años con metilfenidato, y que el efecto es muy deteriorante. Algunos, hasta han
tenido brotes psicóticos en la adolescencia, han desarrollado obesidad o
depresión. También Vasen hace referencia a la "curiosa epidemia de ADD" que en
lugar de seguir la lógica de las enfermedades, sigue la lógica del mercado.
"Parecería seguir la ley de la oferta y la demanda del mercado. Porque habiendo
encontrado un supuesto remedio y estando éste cada vez al alcance de más gente,
en vez de disminuir, ocurre que el ADD-ADDH aumenta".
En diferentes trabajos, con respecto
al meltifenidato, se plantea que: [6]
No se puede administrar a menores
de seis años;
Se desaconseja en caso de niños
con tics (Síndrome de Pilles de la Tourette)
Es riesgoso en casos de niños
psicóticos, porque incrementa la sintomatología
Deriva con el tipo de retardos del
crecimiento;
Puede provocar insomnio y
anorexia;
Puede bajar el umbral convulsivo en
pacientes con historia de convulsiones o con EEG anormal sin ataques.
Con respecto a las anfetaminas en
general, éstas han sido prohibidas en algunos países como Canadá, además de ser
conocida su potencialidad adictiva.
Con respecto a la atomexina (otra
droga que es frecuentemente administrada) se ha llegado a la conclusión de que
produce, en forma estadísticamente significativa,:
* Aumento de la frecuencia
cardiaca.
* Pérdida de peso, pudiendo
derivar en retardo del crecimiento,
* Síndromes gripales;
* Efectos sobre presión
arterial;
* Vómitos y disminución del
apetito
* No existe seguimiento a largo
plazo
El neuropediatra Tallis relata que de
"60 pacientes derivados a nuestro servicio, diagnosticados con ADD-ADDH en el
año 2005, 24 de ellos ya medicados con estimulantes, el diagnostico después de
nuestra evaluación sólo puede ser conformado en 11 niños; en los otros 49, se
encontraron cuadros alternativos; los más frecuentes fueron desajustes familiares,
inclusive con violencia (15 casos); dislexias (10 casos), retraso mental leve (9
casos) y dentro de otros diagnósticos y dando cuenta de omisiones graves,
autismo (1 caso), psicosis (1 caso) y depresión (1 caso)" [7].
Todavía no existen confirmaciones
biológicas definitivas acerca del ADD-ADDH. Sería prudente que la medicación sea
el último recurso y que sea tenida en cuenta una evaluación interdisciplinaria del
niño o la niña, donde estén involucrados diversos profesionales de la salud y donde
se tengan en cuenta la realidad del cada individuo y su entorno.
Como ya hicimos mención muchas
veces, bajo el diagnostico del síndrome de ADD-ADDH aparecen alteraciones más
profundas del desarrollo emocional, social, familiar del niño o la niña.
Por todo lo expuesto, solicito a mis
pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
[1] BENASAYAG,
León. (2007) ADDH: Niños con déficit desatención e hiperactividad ¿Una
patología de Mercado? Una mirada alternativa, Pág. 10.Ediciones Noveduc.
Colección Conjunciones.
[2] www.forumadd.com.ar
[3] Diario Página/12.
Domingo 10 de junio de 2007.Sección Sociedad. Buenos Aires, Argentina, Janin
Beatriz (Dra. En Psicología, profesora en posgrado UBA y Directora especialización
Adolescencia).
[4] JANIN, Beatriz.
(2007) El ADD y los Diagnósticos en la Infancia; Pág. 7 Ed. Noveduc, Colección
Conjunciones
[5] Diario Página/12.
Domingo 10 de junio de 2007.Sección Sociedad. Buenos Aires, Argentina, Janin
Beatriz (Dra. En Psicología, profesora en posgrado UBA y Directora especialización
Adolescencia)
[6] Extraído del Documento :Consenso de expertos del área de la salud sobre el
Llamado "Trastorno por déficit de atención con o sin Hiperactividad"(ver
anexo)
[7] En Revista
Actualidad Psicológica (2006) Nª 342: TALLIS J. " Diagnostico Diferencial en
trastornos por déficit de Atención e Hiperactividad"
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ACUÑA, HUGO RODOLFO | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
BRILLO, JOSE RICARDO | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
COMELLI, ALICIA MARCELA | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |