La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

1. Su repudio a los atentados sufridos por la Asociación Docente de Santa Cruz (A.DO.SA.C.) los días 16 y 21 de marzo;

2. Su profundo malestar ante la presencia de efectivos de Gendarmería Nacional en la Ciudad de Río Gallegos.

3. Su solidaridad con los reclamos de los trabajadores de la educación de dicha Provincia.

Señor presidente:

Los docentes de la Provincia de Santa Cruz cobrar el sueldo básico más bajo del país: $ 161, desde hace 17 años. Y, por otro lado, ostentan el récord de salario en negro: el 80 % del sueldo lo conforman sumas no remunerativas. Esto ha llevado al Secretario General de la Asociación Docente de Santa Cruz (A.DO.SA.C.), Pedro Muñoz, a afirmar que el Estado Provincial es "el mayor evasor previsional del país".

Ante los diversos reclamos por parte de los docentes, el Gobernador local, Carlos Sancho, siempre respondía que no tenía ninguna oferta. La única respuesta, tardía por cierto, la dio, el 5 de marzo, ante la presión y movilización masiva de los docentes, anunciando un aumento de 15 %, que fue rechazado por los trabajadores porque el incremento propuesto no se incorporaba al salario básico.

Para ese entonces, los docentes ya habían decidido iniciar el ciclo lectivo 2007 con un paro por 48 horas los días 5 y 6 de marzo. No habiendo recibido ninguna respuesta por parte del gobierno local, el 8 de marzo, el Congreso Provincial de ADOSAC decidió la continuidad de la justa medida de fuerza para los días 13 a 15 de marzo.

En lo que parece ser una evidente represalia, cerca de la 1:00 de la madrugada del viernes 16, una bomba molotov provocó el incendio de un automóvil Renault Clío matrícula DQF 490, de propiedad del sindicato, que se encontraba estacionado frente a la sede sindical, en el centro de Río Gallegos. Si este hecho es de por sí sugestivo, aumenta las sospechas el hecho de que, esa madrugada, no hubiera alumbrado público.

Anteriormente, en la madrugada del martes 13, la sede gremial de Río Gallegos había sufrido un atentado. También sufrió un atentado la filial de Puerto Santa Cruz, en la madrugada del 21 de marzo.

Lejos de amedrentarse, ese mismo día el pueblo de Río Gallegos salió masivamente a las calles. Cerca de diez mil personas se manifestaron públicamente contra el gobierno provincial, en un acto que tuvo como principal orador al Obispo local, Monseñor Juan Carlos Romanín. No sólo participaron los gremios afectados, sino que en la movilización se hallaban presentes familias enteras, y trabajadores ocupados y desocupados de otras actividades (estatales, mineros, municipales, judiciales, jubilados, viales, incluso policías jubilados).

El histórico acontecimiento no tuvo cobertura de ninguna especie en los medios de la provincia patagónica.

A todo esto, la respuesta oficial fue militarizar la ciudad, desplegando personal policial y de Gendarmería Nacional en el centro de la Ciudad, desde el sábado 17 de marzo.

Esta actitud recuerda lo ocurrido en la Ciudad de Las Heras, en la misma Provincia de Santa Cruz, hace poco más de un año. Allí, también a raíz de reclamos gremiales (trabajadores petroleros exigiendo mejoras en sus ingresos), y con la excusa de la muerte del oficial Sayazo en circunstancias que objetivamente comprometen a las propias policiales de la Provincia, se instaló Gendarmería Nacional, militarizando la Ciudad.

Por todo lo expuesto, solicito se apruebe este Proyecto.