La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

I-Repudiar la agresión sufrida el día viernes 13 de marzo de 2009 por el Diputado Nacional Alberto Cantero Gutiérrez, en la localidad de Leones, Provincia de Córdoba, en el entendimiento de que estos lamentables hechos de violencia deben ser erradicados de una vez y para siempre del ámbito de una sociedad que pretende seguir creciendo en el respeto irrestricto a las instituciones políticas democráticas surgidas de la soberanía popular, privilegiándose en todos los casos el pluralismo, la tolerancia a las diferencias, y el principio de resolución pacífica de los conflictos.

II-Expresar su preocupación por la reiteración de este tipo de hechos violentos, con los que no solo se conculcan garantías constitucionales esenciales sino que también se atenta contra las reglas de juego que caracterizan al Sistema Democrático, al tiempo que se vulneran la soberanía popular y los principios de representación consagrados por la Constitución Nacional, al concentrarse los ataques en los legisladores surgidos del voto popular.

III-Ratificar que los cuestionamientos sectoriales de cierta dirigencia agropecuaria, que solo atienden a intereses económicos sesgados de aquellos que los efectúan, con desprecio por los derechos e intereses del conjunto de la población, y que intentan confrontar contra la política redistributiva de la riqueza en que se halla empeñado el Gobierno Nacional a favor de los que menos tienen, con base en los principios solidarios de la Justicia Social, en modo alguno pueden expresarse mediante metódos violentos reñidos con las reglas de convivencia básica de toda comunidad civilizada.

Señor presidente:

El Diputado Nacional del Frente para la Victoria, Alberto Cantero Gutiérrez, a la sazón Presidente de la Comisión de Agricultura de esta H. Cámara de Diputados de la Nación, es un hombre prestigioso en su terruño, al punto tal de albergar sobradas expectativas por convertirse alguna vez en intendente de Río Cuarto en función de la legitimidad que le confiere el apoyo de gran parte de la población que representa.

A pesar de eso, el Viernes 13 de Marzo pasado el Diputado aludido viajó a Leones, localidad del sur de la Provincia de Córdoba, para reunirse con dirigentes del PJ local, donde, imprevistamente, fue sorprendido por un grupo de productores que lo agredieron verbal y físicamente; más precisamente le arrojaron huevos y lo insultaron con epítetos de muy mal gusto.-

Cantero Gutiérrez, quien ya el año pasado había sufrido un escrache en su propio domicilio, luego de señalar que sus agresores "se quedaron en (el conflicto del )2008", los responsabilizó de no haber aceptado dialogar a pesar de haberlos invitado a ello, siguiendo las reglas básicas que propone y demanda la Democracia.

. Más adelante, el diputado del F P V agregó que "necesitamos encontrarnos con serenidad; y que de la crisis salimos juntos, como dice la Presidenta".

Cabe recordar que hechos similares sufrieron el 2 de Febrero pasado, los diputados del Frente para la Victoria (FPV) Agustín Rossi, y su hermano Alejandro, cuando fueron víctimas de una sucesión de actos de violencia por parte de un grupo de personas que invocaban la condición de productores rurales.-

Los diputados nacionales Agustín y Alejandro Rossi habían arribado a Laguna Paiva con el objeto de entregar el informe sobre el resultado de una serie de gestiones -relacionadas con la realización de obras para los distritos rurales y medidas para coadyuvar a paliar los efectos de la sequía en la región- realizadas en función de resolver necesidades planteadas por los intendentes de la zona. Simultáneamente, hicieron llegar la aprobación de una línea de crédito del Banco Nación para la Cooperativa Agraria que tiene por objeto resolver los problemas de financiamiento que experimenta la Cooperativa.

Y el acto de violencia tuvo lugar cuando los diputados nacionales salieron de la municipalidad de la ciudad de Laguna Paiva, la cual se encuentra ubicada a unos 50 kilómetros de la capital de la provincia de Santa Fe. Entonces una veintena de personas, quienes esgrimían carteles con consignas contra el Gobierno Nacional y contra las retenciones a las exportaciones agrarias, los agredió arrojándoles, entre otros elementos, huevos, tomates y bosta de caballo. Además astillaron el parabrisas del vehículo y lo abollaron a patadas.

En consecuencia, según surge del relato que antecede y, peor aun, de la realidad misma emanada de los hechos que nos convocan, cabe preguntarse y analizar con seriedad ¿Por qué no se utilizan los instrumentos legales y legítimos que la Democracia vigente nos otorga para manifestarnos y expresarnos pacíficamente, en lugar de recurrir al ejercicio de la violencia sistemática, sin perder de vista que en el caso de estos compatriotas agredidos, Diputados de la Nación elegidos por el pueblo, las bancas se renuevan periódicamente de acuerdo con la voluntad popular?

Porque la violencia política ejercida en el marco de la vigencia sostenida del sistema democrático resulta antitética a los valores y principios que nutren el conjunto de creencias y las prácticas que definen las reglas del Estado de Derecho.

Lo cierto es que promover, justificar o ejercer actos de violencia para la resolución de conflictos en un sistema democrático, independientemente del esquema de la ideología político-partidaria o sectorial que cada uno sostenga, nos retrotrae a los peores tiempos en la vida política Argentina y, como mínimo y potencialmente, pone en serio riesgo la Salud Republicana de la Nación.

Debe destacarse con honda preocupación que desde que se desató el conflicto con algunos sectores dirigenciales agropecuarios con motivo de la política redistributiva de la riqueza llevada a cabo por el Gobierno Nacional, hechos como los descriptos se han venido repitiendo con una asiduidad que convierte a lo que podrían ser meramente episodios aislados, en una metodología violenta carente de la más mínima legitimación y reñida con las reglas de juego del sistema democrático.

Como se ha señalado sobradamente , la defensa de intereses sectoriales no habilita en modo alguno la impugnación de las normas de convivencia y de los derechos y deberes consagrados por la Constitución Nacional por medio de formas expresivas reñidas con la cultura democrática , máxime cuando con esas manifestaciones virulentas se afectan derechos esenciales de otros ciudadanos- provocando desabastecimiento de la población y pérdida injustificada de alimentos en un mundo donde su carencia cada día es más grave-y principios liminares de la representación popular que se ven mancillados con los arteros y cobardes ataques a los legisladores votados por el pueblo.

La agresión sufrida por el Diputado Nacional Cantero Gutiérrez, fue realizada en el contexto descripto en los párrafos anteriores. Y debe ser repudiada por todos los representantes de los ciudadanos, independientemente de sus banderías políticas.

Concluimos con palabras de la vícitma de la agresión, el diputado Cantero, cuando con la grandeza de la que carecieron sus agresores, expresó :"El 2009 tiene que ser un año de diálogo , reencuentro y concertación de políticas .La violencia del año pasado(N:la ejercida por ciertos sectores de la dirigencia rural) tenemos que dejarla como etapa superada".

Por lo expuesto, solicito a mis pares, Sr. Presidente, a aprobación del presente proyecto.