La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

- Expresar su preocupación por el serio conflicto generado por la protesta agraria más fuerte y prolongada de los últimos tiempos, a partir de la decisión del Gobierno de modificar el mecanismo de las retenciones afectando al campo, principalmente a los productores de soja y girasol.

- Solicitar al Poder Ejecutivo una convocatoria urgente a una mesa de diálogo con los sectores involucrados con el único objetivo de que se encuentre una salida conjunta a una problemática que enfrenta a los trabajadores entre sí, y afecta a todos los habitantes de nuestro país..

- Instar a la observancia de nuestra Carta Magna, que dispone que las responsabilidades de imposición de retenciones no es facultad del Ministro de Economía sino de los Representantes elegidos por el Pueblo de la Nación.

Señor presidente:

La polémica que se ha generado en los hombres de campo como consecuencia del incremento de las retenciones, principalmente a la soja y el girasol, por la simple decisión del Ministro de Economía de la Nación, en valores sin precedentes en el país, han producido una serie de reacciones que está socavando la tranquilidad y la paz social.

Basta con echar una mirada a todos los medios nacionales y de las distintas provincias para corroborar lo antes expuesto; por ello es que deben articularse mecanismos a través del diálogo fecundo que se traduce en la interlocución con ánimo de resolver las cuestiones que están afectando a la sociedad toda. El diálogo es el gran instrumento de construcción y consolidación de la democracia. El diálogo, al decir de Platon en el Criton, es el arte de los hombres libres, y a través de esta práctica no sólo se llega al encuentro de salidas aceptables sino que además obtendremos los bienes espirituales que nos jerarquizan como seres humanos. Así, podremos superar la excesiva fragmentación que debilita a nuestra sociedad y nos dispondremos a encontrar los consensos necesarios que nos ayuden a reafirmar nuestra identidad y reconstruir el tejido social.

No hay otra forma de resolver conflictos que no sea con el diálogo, y para ello es menester la convocatoria. Otro punto a tener en cuenta es la dudosa constitucionalidad de la medida de neto corte recaudatorio que se dispone por acto administrativo. Debe recordarse que el principio esencial en las democracias constitucionales es que no hay tributo sin ley, lo que viene siendo desconocido por distintos mecanismos excepcionales como lo son, por ejemplo, los decretos de necesidad y urgencia o en delegaciones que no resisten el análisis constitucional.

En efecto, la Constitución Argentina en su artículo 75 inciso 1 establece que corresponde al Congreso legislar en materia aduanera y establecer los derechos de exportación e importación. Se trata pues de una potestad del Congreso de la Nación. También merece señalarse que no puede hablarse de una delegación por cuanto no tiene entidad jurídica hablar o interpretarse sustituciones de las atribuciones del Congreso. A este respecto es dable traer a colación la prohibición del artículo 99 inciso 3, esto es, el dictado de decretos de necesidad y urgencia en materia tributaria, y lo propio ocurre para los decretos delegados.

Todo esto sin desconocer la necesidad de implementar una Política de Estado tendiente a incentivar y apoyar a la producción agrícola-ganadera, por sus características estratégicas y por su importancia en el desenvolvimiento de la vida de los argentinos, en el marco del respeto por los presupuestos mínimos de protección ambiental.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación de este proyecto.