La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Citar en los términos de los artículos 71 de la Constitución Nacional y 204 del Reglamento de la H. Cámara de Diputados de la Nación, al Señor Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Doctor Aníbal Fernández, a concurrir al recinto de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación a fin de que informe verbalmente sobre los graves acontecimientos ocurridos en el área de su responsabilidad el 25 y 26 de marzo de 2008, que afectaran la seguridad pública y el derecho de peticionar a las autoridades, constitucionalmente reconocidos.

Señor presidente:

Con motivo de los sucesos que afectaran al agro, el día de ayer se efectuó una manifestación, espontánea y pacífica, entre otros lugares en la Plaza de Mayo, repudiando la actitud del Gobierno federal para con el campo.

A la misma había concurrido una multitud de personas, que sólo llevaban cacerolas como forma de expresar su protesta.

Personal de la Policía Federal, en alto número según lo indicaran los noticiarios televisivos, fue destinado a la custodia de tal manifestación.

Sin embargo, a última hora del 25 de marzo y primeras del 26, una marcha piquetera, convocada, transportada y encabezada por Luis D'Elia, portando palos, aerosoles y banderas identificativas de su procedencia ideológica, en una suerte de "defensa" de la postura gubernamental, violentamente marchó contra quienes pacíficamente se hallaban en la Plaza, con el objeto de desalojarlos y ocuparla, al mejor estilo de los "camisas pardas" de Mussolini.

Cuando ello sucedió, la "custodia" policial se fragmentó, dejando liberada la zona en la que ambos bandos se cruzaron.

Afortunadamente, no hay posibilidad de gresca cuando una de las partes no quiere que ella se produzca, procediendo los manifestantes que abogaban a favor del campo a retirarse, y ello evitó que se produjeran incidentes serios ante la pasividad de la Policía Federal la cual, evidentemente, tenía órdenes de no intervenir. No obstante, hubo personas que sufrieron agresiones.

Una vez ocupada la plaza se supo la intención subyacente de D'Elía y sus acólitos: impedir que cualquiera que se oponga al pensamiento del Gobierno logre manifestarse en la Plaza de Mayo, de acuerdo con lo emergente de los distintos noticiarios emitidos, ya que según sus propios dichos venían a "romper el lock out patronal", desconociéndose quién le dio derecho a ello.

Resulta inadmisible que la autoridad a cargo de la Seguridad de la Nación haya permitido semejante conducta por parte del señor D'Elìa y sus secuaces que podría haber derivado en consecuencias trágicas, sin arbitrar las medidas para evitar que ello ocurriera.

Por lo expuesto, solicito a mis pares el apoyo al presente proyecto de resolución.