La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio al accionar de la policía de la Provincia de Buenos Aires en el área de la subestación Rigolleau, partido de Berazategui, la cual viene llevando adelante acciones intimidatorias y de hostigamiento contra los vecinos que exigen el traslado de la subestación.

Señor presidente:

El presente proyecto de declaración, tiene como objeto expresar su solidaridad con los vecinos del partido de Berazategui, en conflicto por la instalación de la subestación Rigolleau, quienes desde hace casi un mes encuentran su barrio ocupado por una innecesaria cantidad de efectivos de la policía bonaerense.

El lunes 13 de febrero de 2012, cientos de efectivos de la policía de Buenos Aires, incluyendo cuerpo de infantería y de caballería, se desplegaron en el barrio lindero a la subestación Rigolleau, con una actitud intimidatoria sobre los vecinos que habitan en ese lugar. Los efectivos, que marcharon golpeando sus bastones contra los escudos, se apostaron en la esquina de las calles 145 y 21, donde personal de civil arrancó y destrozó las banderas que los vecinos habían colocado en la esquina de la subestación, reclamando el traslado de la misma porque su funcionamiento vulnera su derecho a la vida, generando campos electromagnéticos letales para la salud humana.

La policía junto a personal civil, algunos identificados como cuerpo del control urbano que depende del municipio, armó dos vallados en el barrio, que actualmente impiden la libre circulación de los habitantes. Uno está delimitado por dos vallas que cortan totalmente la circulación vehicular de la calle 21 y 145. En este primero han quedado cercados los vecinos que viven en estas calles, dentro de una valla ciega (que no permite ver del otro lado) dejando solo media vereda sin valla. En ese pequeño espacio hay decenas de policías apostados, quienes aleatoriamente piden los documentos a los vecinos para poder ingresar a la zona vallada, siendo así que los habitantes del lugar encuentran impedida su libre circulación por las calles, teniendo que acreditar identidad y domicilio para poder acceder a la zona vallada.

La otra valla también corta la totalidad de la circulación, en la calle 21 a la altura de las calles 140 y hasta la 141, repitiéndose el procedimiento de pedido de acreditación para los ciudadanos que circulan por la zona.

El día sábado 25 de febrero 4 vecinos denunciaron ante la Fiscalía Nº 3 de Quilmes la situación vivida por el copamiento policial del barrio. Los denunciantes fueron Hilda Pérez, Maria Gramajo, Yamila Perdiguizzi y Marcela Gizzi (todos vecinos afectados por el vallado).

El 28 de febrero se realizó otra denuncia de la vecina Graciela Bibiana La Ferrera, ante la Oficina de Denuncias de la Fiscalía General de Quilmes, bajo el numero 153, tomada por el Dr. Alfredo Rodríguez.

El viernes 2 de marzo en horas de la tarde, los vecinos estaban tratando de impedir que avance un camión hormigonero que venía a cerrar en forma definitiva los pozos por donde pasan los caños que pretenden conducir 132.000 voltios de energía por las veredas del barrio. En tales circunstancias fueron reprimidos por la policía que salió del interior de los vallados para arrastrarlos de los pelos y a golpes de palos, puños y patadas, pretendiendo sacarlos de la calle -ya cortada por el vallado policial. La policía insulto de forma violenta a mujeres con niños en brazos ante la cara desesperada de los chiquitos y de las propias mujeres que fueron arrastradas de los pelos, tiradas al piso, y golpeadas en diferentes partes del cuerpo. Entre los golpeados también hay dos menores de edad.

La policía que supuestamente está para cuidar la obra de EDESUR salió del vallado a correr a los vecinos para golpearlos, los vecinos no estaban intentando pasar el vallado, y la policía abandonó el lugar que supuestamente tiene asignado para salir a reprimir a los vecinos que estaba fuera de la valla. Esta situación trató de ser denunciada el mismo día 2 de marzo en la Fiscalía Descentralizada Nº 4 de Berazategui, sin éxito, ya que la Fiscal de turno (Silvia Borroni) no se encontraba, según dijo el personal policial que atendió a los vecinos en el lugar.

La denuncia pudo radicarse al día siguiente, tomada bajo el número 13-01-00-1524-12 en la misma Fiscalía. Ahí solo se tomo denuncia a una de las víctimas, y al resto se le dijo que podían sumarse para completar esa declaración. La fiscalía envió a los golpeados a ser revisados por el médico legista.

El sábado 3 en horas de la mañana la policía volvió a violentarse contra los vecinos, no dejando pasar por la zona de vallado a una vecina que vive sobre esa misma vereda. La mujer policía que estaba en la valla la paró poniéndole una mano en el pecho y pidiéndoles documentos. Ante la situación los vecinos se aglutinaron y el personal policial comenzó a sacarle fotos a las caras de cada vecino que se sumaba a reclamar por el derecho a transitar por sus veredas.

Horas después, ante la visita de diputados provinciales y nacionales, se volvieron a vivir hechos de tensión, cuando no permitieron el paso de los vecinos que querían mostrarle a los diputados el lugar donde se planifica la subestación (ahora vallado) y los detalles de la situación ambiental que generará. La policía dejó ingresar a algunos de los diputados y no permitió el ingreso ni a sus asesores ni a los vecinos que los acompañaban, argumentando que tenían que pedir permiso a la Comisaría 1º de Berazategui, a cargo del comisario D´Alessandro.

Los vecinos del barrio desde hace 8 años elevan su reclamo a los funcionarios públicos y a la justicia, pidiendo el análisis de la situación sanitaria que generará la puesta en funcionamiento de una subestación eléctrica. Ésta prevé la transformación de 132.000 voltios de energía, lo cual emite campos electromagnéticos muy por encima de los que tolera el cuerpo humano. Por eso el reclamo es alejar esa obra a zonas no pobladas, que es lo que recomienda la comunidad científica. Pero la respuesta el reclamo pacifico de los vecinos ha sido la ocupación y represión policial.

Los vecinos han denunciado esta situación el jueves 16 de febrero a la Defensoría del Pueblo de la Nación, tanto el problema ambiental que atenta contra el derecho a la vida de la población, como el avasallamiento policial. También han denunciado esto en Asuntos Internos de la Policía en La Plata.

No se conoce ninguna orden para el vallado, ni para la cantidad de personal policial apostado en el barrio. EL personal policial dice que el vallado es un acuerdo entre el Municipio y el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Energía).

Los vecinos temen por su integridad física debido al despliegue violento e intimidatorio que realiza el personal policial no identificado en las puertas de sus casas.

Este accionar es claramente violatorio del derecho humano de todo ciudadano a la libre circulación y a peticionar ante las autoridades, establecidos en los artículos 14 y 14bis de nuestra Constitución Nacional.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen el presente proyecto.