PROYECTO DE TP
Expediente 0858-D-2009
Sumario: LEY DE PROTECCION INTEGRAL DE LA FAMILIA. PROGRAMA NACIONAL.
Fecha: 17/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 12
El Senado y Cámara de Diputados...
LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE
LA FAMILIA
CAPÍTULO I:
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1°: Objeto de la
Ley.
La presente Ley tiene como objeto
promover y fortalecer el desarrollo de la familia como célula básica de la sociedad
y ámbito natural para el desarrollo integral del ser humano, apoyándose en el
respeto de los derechos fundamentales y las relaciones equitativas entre sus
miembros, y velar especialmente por aquellas familias que se encuentran en
situación de vulnerabilidad, indigencia, pobreza, exclusión o riesgo social.
Artículo 2º: Concepto De
Familia.
Entiéndese por familia a la comunidad
natural del hombre y de la mujer en calidad de esposos, padres, hijos y parientes.
La familia, célula básica de la sociedad, es una realidad de interés público que
demanda la atención prioritaria del Estado.
Artículo 3º: Derechos
Primordiales de la Familia.
La familia, definida como elemento
natural y fundamental de la sociedad, tiene derecho a ser reconocida y progresar
como unidad social, y a que se le respete su dignidad, justa independencia,
intimidad, estabilidad, integridad y autonomía, bajo los principios de libertad de
elección, de justicia, de solidaridad, de seguridad y de subsidiariedad.
CAPÍTULO II:
PROGRAMA NACIONAL
PARA LA PROTECCIÓN INTEGRAL
DE LA FAMILIA
Artículo 4º: Creación del
Programa.
Créase el "Programa Nacional para la
Protección Integral de la Familia", en el ámbito del Consejo Nacional de
Coordinación de Políticas Sociales, quien será la autoridad de aplicación y
designará la Unidad Ejecutora del presente programa.
Artículo 5º: Integración de
la Unidad Ejecutora.
La Unidad Ejecutora designada se
integrará con representantes de los siguientes organismos: Consejo Nacional de
Coordinación de Políticas Sociales; Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia; Consejo Nacional de la Mujer; Ministerio de Desarrollo Social; Ministerio de
Salud y Ambiente; Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología; Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos; Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social;
Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; y el Ministerio de
Economía y Producción. Los funcionarios que integren la Unidad Ejecutora deben
desempeñar el cargo de Director Nacional o superior en el escalafón de cada
organismo.
Artículo 6º: Objetivos del
Programa.
Son objetivos del presente programa
los siguientes:
a) Brindar una mejor calidad de
vida a todas las familias.
b) Garantizar las condiciones
necesarias para el pleno desarrollo de las familias.
c) Fortalecer la institución
familiar como garante de la cohesión social.
d) Fomentar la solidaridad
intergeneracional.
e) Atender de manera prioritaria
a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad, indigencia,
pobreza, exclusión o riesgo social.
f) Generar políticas públicas con
perspectiva de familia.
Artículo 7º: Funciones de
la Autoridad de Aplicación.
La Autoridad de Aplicación del
Programa tendrá a su cargo las siguientes funciones:
a) Coordinar las acciones
previstas en el presente programa, destinadas al fortalecimiento de la institución
familiar y su protección integral, atribuyendo las responsabilidades
correspondientes a cada área en forma articulada.
b) Promover el trabajo en red,
con el fin de desarrollar modelos de atención y prevención interinstitucional e
intersectorial, que unifiquen y coordinen los esfuerzos de las instituciones públicas
y privadas.
c) Coordinar y centralizar los
sistemas de información de los diversos sectores, y producir y difundir informes de
seguimiento, monitoreo y evaluación anuales, que sirvan de base de planificación y
modificación de las políticas públicas.
d) Celebrar convenios, en el
ámbito de su competencia, con organismos públicos y/o instituciones privadas, del
país o del exterior, para toda acción conducente al cumplimiento de los alcances y
objetivos del presente programa.
e) Controlar el cumplimiento del
presente programa.
Artículo 8º: Funciones de
la Unidad Ejecutora.
La Unidad Ejecutora del Programa
tendrá a su cargo las siguientes funciones:
a) Impulsar políticas públicas
con perspectiva de familia.
b) Generar políticas públicas
que, en apoyo de la familia, permitan, de modo efectivo, el acceso a la
alimentación, vivienda, educación, servicios de salud y protección social.
c) Impulsar disposiciones
sociales, económicas, tributarias y laborales, de promoción de la familia.
d) Generar las condiciones
sociales, culturales, económicas y jurídicas propicias para el justo desarrollo
integral de la familia, sin promover la dependencia de ésta al Estado.
e) Brindar la orientación, el
apoyo y la asistencia necesaria para el cumplimiento de los fines de la familia.
f) Atender de manera prioritaria
a las familias en situación de vulnerabilidad, indigencia, pobreza, exclusión o riesgo
social.
g) Promover y apoyar planes y
proyectos de fortalecimiento de la familia a nivel jurisdiccional y local.
h) Promover las
responsabilidades familiares compartidas entre el padre y la madre.
i) Promover la estabilidad de la
familia basada en el respeto entre todos sus integrantes.
j) Desarrollar políticas sociales
que tengan en consideración el entorno familiar de los beneficiarios.
k) Celebrar convenios con
instituciones públicas o privadas para brindar orientación, apoyo y asistencia
familiar.
l) Velar por el cumplimiento de
los derechos y obligaciones que hacen a la patria potestad.
m) Reconocer de manera
efectiva que la familia es el agente natural y primario de la educación de sus
hijos.
n) Ratificar mediante acciones
concretas que, en materia de educación sexual, las cuestiones vinculadas con la
planificación familiar atañen a los padres de manera indelegable de acuerdo a los
principios éticos y morales.
o) Proponer las modificaciones
necesarias, en todos los niveles, de los planes de estudios, programas, textos y
material didáctico, a través del Consejo Federal de Cultura y Educación, de modo
tal que promuevan los principios y valores familiares.
p) Promover la creación de
Escuelas para Padres en instituciones educativas públicas de gestión estatal y
privada.
q) Promover la difusión de
principios y valores familiares a través de los medios masivos de
comunicación.
r) Promover medidas para que
las uniones de hecho puedan formalizar su situación legal mediante el
matrimonio.
s) Realizar estudios y/o
investigaciones sobre la situación de la familia en la Argentina.
t) Garantizar el ejercicio real del
derecho de la familia a la promoción de su unidad, estabilidad, integridad, y a la
conciliación entre el trabajo y la vida familiar de manera que permita a los esposos
el mutuo y solidario contacto con sus hijos, el descanso y la realización de
actividades recreativas y culturales sanas y propias de sus condiciones
particulares.
u) Promover el establecimiento
de servicios de cuidado y/o educación infantil en los centros laborales públicos y
privados.
v) Implementar una política
fiscal con perspectiva de familia.
w) Favorecer el acceso de las
familias a las nuevas tecnologías.
x) Generar planes de asistencia
integral a la mujer embarazada, desde la concepción y hasta finalizado el período
perinatal.
y) Planificar y ejecutar
proyectos tendientes a la protección de la familia numerosa.
z) Facilitar el efectivo ejercicio
del derecho de los miembros de la familia para que por sí, o mediante asociaciones
con otras familias, contribuyan al desarrollo social de sus comunidades, y puedan
participar en la planificación y desarrollo de programas gubernamentales
relacionados con la vida familiar.
Artículo 9º:
Financiamiento.
El gasto que demande el
cumplimiento del presente programa se imputará a la jurisdicción 20 -Presidencia
de la Nación-, subjurisdicción 01 -Secretaría General-, Unidad Ejecutora
Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Programa Nacional para la
Protección Integral de la Familia, del Presupuesto General de la Administración
Nacional.
CAPÍTULO III:
DISPOSICIONES
FINALES
Artículo 10°: Comuníquese al
Poder Ejecutivo
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La familia es un valor apreciado por
nuestro pueblo. El hogar sigue siendo el lugar privilegiado de encuentro de las
personas donde, en lo cotidiano, se recrea el sentido de pertenencia. Gracias a los
afectos auténticos de nupcialidad, paternidad y maternidad, filiación y fraternidad,
aprendemos a sostenernos mutuamente en las dificultades, a comprendernos y
perdonarnos, a acompañar a las niñas, los niños, los adolescentes y a los jóvenes,
a tener en cuenta, valorar y querer a los abuelos y a las personas con capacidades
diferentes. Cuando hay familia, se expresan verdaderamente el amor y la ternura,
se comparten las alegrías haciendo fiesta y sus miembros se solidarizan ante las
dificultades cotidianas, la angustia del desempleo y el dolor que provoca la
enfermedad y la muerte.
Pero inmersas en la crisis de la
civilización constatamos que las personas, el matrimonio y la familia, no
encuentran nuevos cauces para sostenerse y crecer. La fragmentación presente en
nuestra cultura, marcada por el individualismo y la crisis de valores, llega también
a las familias, jaqueadas además por legislaciones que alientan su disolución; por
modelos ideológicos que relativizan los conceptos de persona, matrimonio, familia;
por la situación socioeconómica, por la falta de comunicación, superficialidad e
intolerancia, e incluso por la agresión y violencia en el trato entre las
personas.
La familia es una comunidad de
personas, la célula social más pequeña y, como tal, es una institución fundamental
para la vida de toda sociedad. ¿Qué espera de la sociedad? Ante todo que sea
reconocida su identidad y aceptada su naturaleza de sujeto social. Fundada en el
matrimonio, la familia abierta a la descendencia, es la realidad básica que articula
las relaciones primeras y los derechos fundamentales de la persona. Es una
institución natural, anterior a cualquier otra comunidad, incluido el Estado.
Esto supone que se debe ayudar a las
personas a llegar al matrimonio con un auténtico proyecto de vida, que incluya:
alimento, vivienda, trabajo, educación (derecho inalienable de los padres -primeros
educadores-), posibilidad de reunir a la familia, vivir en seguridad y expresar su
propia fe.
La familia exige que no se la equipare
con otras realidades que no tienen la misma identidad: uniones libres, uniones de
hecho, uniones de personas del mismo sexo. Tratar como iguales realidades
desiguales, es una injusticia.
La familia exige el reconocimiento de
la dignidad de la persona humana desde su concepción hasta su muerte natural, y
por lo tanto el compromiso de promover, cuidar, y respetar la vida en todo
momento, y particularmente cuando es frágil y vulnerable.
La familia es el eje, columna vertebral
en la educación, en la formación integral de las personas. Constituye la primera
escuela, y a partir de allí nunca debe dejar, abandonar este espacio, es más,
permanentemente lo debe potenciar, educando a sus hijos en el amor, en los
valores, en la solidaridad, en la justicia, es decir teniendo en cuenta tanto la
dimensión personal como la dimensión social.
Desde la familia se debe formar para
la participación ciudadana. Todo esto por cuanto necesitamos de niños,
adolescentes y jóvenes que estén bien formados, que posean valores
trascendentes y solidarios, comprometidos con la sociedad y con el prójimo,
teniendo como meta precisamente el bien y el progreso de la comunidad,
sustentado en sólidos valores. Entiendo que esto es todo un desafío en esta
sociedad posmoderna. Este desafío nos invita a unirnos en nombre de nuestros
hijos, de nuestros nietos.
Tenemos que ser arquitectos de una
nueva sociedad, marcada por el amor, caridad, servicio, solidaridad, testimonios de
nosotros adultos que sirvan de nuevos modelos, donde nuestros niños y jóvenes,
orgullosos puedan mirarse e imitar.
Desde este marco, y partiendo
siempre del valor y la importancia que tiene la familia en el proceso de realización
personal de sus hijos es fundamental que se tenga en cuenta los siguientes
aspectos:
1. La familia es la unidad básica
y esencial de la organización social, brindando un entorno especial para el
desarrollo natural y realización personal de todos los que forman parte de
ella.
2. Es la institución social
fundamental que une a las personas vinculadas por nacimiento o por elección en
un hogar y una unidad doméstica.
Por ejemplo, es en y desde la familia
donde se establecen por primera vez el comportamiento y las decisiones en
materia de educación y salud.
En virtud de esta ubicación de la
familia, de este reconocimiento de la familia, es que es necesario revalorizar y
dignificar a la misma. Sabemos que el desarrollo tecnológico y su difusión han
contribuido al mejoramiento de los niveles de vida en el mundo, y en este
escenario, la familia ha obtenido logros en cuanto a mejores oportunidades de
educación para los hijos y mayor tiempo para actividades recreativas. Por otro
lado, es importante reconocer la función de la familia en el desarrollo de los
talentos de sus hijos.
Se sabe que el medio social que más
directamente influye sobre el niño y el adolescente es la familia. Ella es la que
perfila conductas, permite el crecimiento psico-social, asegura la individualización,
influye fuertemente en la autoestima, el respeto a la vida y facilita la
interacción.
En los primeros años de vida los
acontecimientos relacionados con la familia son los más importantes. La familia es
pieza clave para promover hábitos y conductas saludables, es la que influirá
positivamente en el rendimiento escolar de sus hijos disminuyendo el riesgo del
fracaso escolar y de la deserción, por lo que es fundamental, imprescindible, tener
en cuenta la familia que generará personas educadas, competentes para su
posterior desenvolvimiento en el mundo productivo social y cultural.
Por todo lo expresado y teniendo en
cuenta el valor que tiene la familia hago votos para que desde cada uno de los
lugares donde nos toque actuar, trabajemos para potenciar el mayor número de
familias funcionales y desarrollar proyectos y programas que contribuyan a
modificar situaciones de las familias disfuncionales. Construyamos en el
amor.
La educación corresponde
especialmente a la familia, que es escuela del más rico humanismo. Este derecho
indelegable e irreemplazable de la familia encuentra ayuda en el Estado que,
cumpliendo con su función subsidiaria, ofrece la educación a todos los ciudadanos.
Aún reconociendo las dificultades que hoy puedan atravesar, los padres y quienes
cumplen esa función, nunca pierden el derecho de educar a los hijos en el marco
de un vínculo afectivo y cercano.
El Estado no puede nunca sustituir a
la familia, incluso a la familia herida por la división o la ausencia. Le corresponde
ayudar subsidiariamente a estas dolorosas realidades, sin paternalismos y con una
delicada prudencia política, para no caer en el abuso de convertir la educación de
niñas, niños y adolescentes en escuela de doctrina ideológica que no respete la
cultura y la tradición de los pueblos.
El Estado debe ejercitar su rol y su
autoridad considerando la autonomía y la libertad filosófica, ética y religiosa de los
padres o tutores, como también de las instituciones educativas. En su función
subsidiaria, habrá de consultarlos, respetando sus principios y valores morales,
espirituales y religiosos. Este respeto es requerido por la libertad responsable de
toda persona humana.
A la escuela le corresponde un rol
complementario de la familia, y no sustitutivo. Los padres o los tutores, como
primeros educadores de sus hijos, son válidamente acompañados, asistidos y
complementados por la escuela y por la formación que ella pueda brindar.
La familia es la institución
fundamental de nuestra convivencia. Su respaldo y protección debe constituir el
objetivo primordial de nuestra sociedad y del Estado Nacional promoviéndose, en
forma prioritaria y vigorosa, su pleno desarrollo.
El disfrute pleno de los derechos
humanos fundamentales en la igualdad, dentro del contexto de la familia y en el
de la sociedad, es el único punto de partida viable para un acercamiento a la
realidad multiforme que constituye hoy la familia.
Esta iniciativa es un desafío para
llevar a cabo las necesarias estrategias y efectivas políticas públicas que definan y
enmarquen lo más valioso que tiene una sociedad: la familia, bajo la fundamental
premisa que la función de Estado debe estar orientada hacia ella, verdadera cuna
y gestora de la persona y del desarrollo nacional.
La elaboración de la investigación
llevada a cabo por el Instituto de Ciencias Para la Familia de la Universidad Austral,
titulado "Bases para la Elaboración de Políticas Familiares en la Argentina"
publicado gracias a la colaboración prestada por el Senado a través de la
Secretaria Parlamentaria, Dirección de Publicaciones, ha sido de gran utilidad para
percibir el alcance de la problemática y gesta de acordes y equitativas
soluciones.
Es nuestra obligación como
argentinos y legisladores de la Nación apoyar, fortalecer y proteger a la familia.
Por lo tanto, no podemos eludir nuestro compromiso para desarrollar políticas que
faciliten su estabilidad, calidad de vida, autonomía y bienestar y que, en
consecuencia, eliminen al máximo posible los obstáculos o dificultades que afectan
directamente su pleno desarrollo.
Con el impulso y
aprobación de esta ley estaremos cumpliendo y preservando lo que nuestra Carta
Magna, a través de su artículo 14 bis, textualmente ordena: "...En especial, la ley
establecerá: ... la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la
compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna".
Además, el artículo 75 inc. 22 de
nuestra Constitución Nacional incorpora y otorga jerarquía constitucional a una
serie de instrumentos internacionales que refuerzan todo lo dicho anteriormente.
Cito los textos más importantes al respecto:
Declaración Universal de
Derechos Humanos
Artículo 16, inciso 3:
"La familia es el
elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la
sociedad y del Estado".
Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos
Artículo 23, incisos 1 y 2:
"1. La familia es el
elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la
sociedad y del Estado.
2. Se reconoce el
derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una
familia si tienen edad
para ello."
Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Artículo 10:
"Los Estados Partes en
el presente Pacto reconocen que:
1. Se debe conceder a
la familia, que es el elemento natural y fundamental de la
sociedad, la más
amplia protección y asistencia posibles, especialmente para
su constitución y
mientras sea responsable del cuidado y la educación de los
hijos a su cargo. El
matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento de
los futuros
cónyuges."
Convención Americana de
Derechos Humanos
Artículo 17, inciso 1:
"1. La familia es el
elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser
protegida por la
sociedad y el Estado."
En base a estos principios
fundamentales hemos incorporado, como obligación normativa, la necesidad de
asegurar la integridad de la familia.
Debemos tomar urgente conciencia
que las políticas sociales familiares deben enderezarse en líneas de acción que
posibiliten una justa y equitativa redistribución de los recursos, los que deben ser
evaluadas permanentemente a lo largo de su ejecución.
Los argentinos otorgamos la máxima
valoración a la familia. Sin perjuicio de nuestras propias vivencias que así lo
reafirman, no hay más que observar dos encuestas de la Consultora Gallup.
En la primera de ellas,
realizada durante el año 2000, citada en "Bases para la Elaboración de Políticas
Familiares en la Argentina", para el 83% de los argentinos la familia fundada en el
matrimonio es la unidad fundamental de la sociedad y para el 77% es de una
importancia capital al ubicarla como centro de la sociedad.
En la segunda de ellas publicadas en
los matutinos "La Nación" y "Clarín" el día 28 de diciembre de 2005, sobre la cual
se pone el énfasis necesario por su actualidad, puede vislumbrarse cómo en
nuestro país permanece con ímpetu la institución de la familia tradicional como
pilar de la sociedad.
Para el 80 % de los argentinos la
familia fundada a través del matrimonio es el eje en el que debería estar centrada
la sociedad. Inclusive el 48 % de las personas opina que la solución de fondo para
evitar problemas sociales como la delincuencia juvenil, las adicciones y la violencia,
se encuentra en que el Estado adopte políticas que promuevan la vida familiar.
Alarmante es que 69 % de los
individuos considere que la calidad de vida familiar es más débil que hace treinta
años y que el 46 % conciba que se debilitará aún más en el futuro.
El artículo 75 de la
Constitución Nacional, al enumerar las competencias del Congreso, en su inciso 19
prevé la obligación de éste de "Sancionar leyes.... que aseguren la responsabilidad
indelegable del Estado, la participación de la familia y la sociedad...".
Pero es, fundamentalmente, del inciso
23 del artículo 75 de nuestra Carta Magna de donde surge la obligación y
responsabilidad que tiene el Congreso Nacional de legislar sobre temas ligados a la
familia, como ahora lo estamos haciendo.
Para ir finalizando
rescatamos algunas de las conclusiones a las que se ha arribado en la
investigación volcada en la obra "Bases Para La Elaboración de Políticas Familiares
En La Argentina":
"Las personas se
desarrollan de la mejor manera en una familia que funciona bien: con su madre y
padre en un matrimonio estable. Esto es importante desde el punto de vista del
capital humano y social. Claramente, la estabilidad de la familia es necesaria para
que el desarrollo de una sociedad sea sostenible. La desintegración de la familia
tiene altos costos para la sociedad. El debilitamiento de la familia evidencia una
sociedad enferma. La evidencia más sólida para el observador racional es la
evidencia científica la cual muestra que las políticas que protegen y promueven a
la familia natural son las más beneficiosas y aquella que la socavan son muy
dañinas...".
"...Las familias, los
empresarios y los gobiernos de los países desarrollados están reevaluando el rol de
la familia y la economía que se había perdido de vista en sus políticas e ideologías
promovidas desde los 50. Los padres buscan activamente alternativas que hagan
las obligaciones de la familia y del trabajo compatibles. El rol del padre se ha
vuelto a enfatizar. La madre sola no es suficiente. La mujer y el hombre se
benefician cuando las condiciones de trabajo toman en cuenta la familia. Todavía
hay una necesidad de reevaluar la estructura del trabajo en términos de familia y
no de cualquier tipo de familia sino de la familia natural. Es importante acordarse
de que muchas veces los beneficios no se perciben en el corto plazo sino en el
largo plazo. El hombre por naturaleza es sociable y la familia es la unidad orgánica
social básica y principal manifestación de esta sociabilidad. Y por lo tanto, si la
familia se desmorona la sociedad se debilita. La consecuencia es evidente en los
hijos que, por ejemplo, demuestran un rendimiento escolar favorable cuando
crecen en una familia funcional, donde los padres son los padres biológicos y están
unidos en un matrimonio estable. La educación de la población es de fundamental
importancia para el desarrollo y la calidad del capital humano y social. Estas son
las razones por lo que las políticas familiares, como políticas de Estado, han
comenzado a proliferar en muchos países del mundo".
Y también es
interesante traer a colación unas palabras de B. Kliksberg, quien en una nota
titulada "La familia, base todo proyecto", publicada en el diario La Nación el 15 de
septiembre de 2007, decía: "La familia se ha convertido en el foco de la nueva
generación de políticas sociales en la región. Estudios muestran que es decisiva en
el equilibrio afectivo, la cultura, la salud preventiva, el rendimiento escolar, la
inteligencia emocional, la transferencia de códigos éticos, la prevención de
conductas delictivas. Según encuestas, los jóvenes latinoamericanos ven a la
familia como la institución de mayor credibilidad y donde encuentran guía, interés
real y amor. Promoviendo la familia se desatan sinergias que potencian a los
integrantes. Los mayores programas sociales van en esa dirección... El enfoque
convencional en gestión social centrado en personas o comunidades está dando
paso a la visión común a estos programas de tomar a la familia como centro de
ejecución y al mismo tiempo reforzarla. Todo eso planteado como un derecho y no
como una dádiva".
Concluimos que, en atención a que la
defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y el Estado, y a que la familia es el primer ámbito de protección y
desarrollo de la persona, las políticas de protección, apoyo y promoción de la
familia se encuentran entre las de más alta prioridad del Estado. La familia es
institución natural y fundamental de la sociedad, su unidad básica, primer espacio
de socialización del ser humano en que se generan derechos, deberes y relaciones,
orientados al bienestar y desarrollo integral de las personas y donde se aprenden
valores fundamentales para la convivencia social como la solidaridad y la búsqueda
del bien común. El Estado promueve la comunidad familiar respetuosa de la
dignidad y de los derechos de todos sus integrantes.
Trabajar por el fortalecimiento de la
familia y su protección integral es crear un presente y un futuro sólido que
promueva la dignificación de las personas y de nuestra sociedad. De todo lo
anteriormente dicho se desprende que es imprescindible el impulso de políticas
públicas con perspectiva de familia.
Es por todas estas razones que
solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ACUÑA, HUGO RODOLFO | NEUQUEN | MOV POP NEUQUINO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA (Primera Competencia) |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |