La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su solidaridad con el Pueblo y las Autoridades Constitucionales de la hermana REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA al conmemorarse el 13 de abril un nuevo aniversario de LA RECUPERACIÓN DEL PODER POPULAR, reafirmando la condena a toda agresión a los procesos democráticos y su institucionalidad.

Señor presidente:

El 11 de abril del 2002, la democracia venezolana sufrió una de las más graves agresiones infringidas a un gobierno elegido por la mayoritaria voluntad popular a punto tal que fue secuestrado y llevado a prisión el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.

Nadie duda hoy que en esa intentona golpista intervinieron sectores de elites corporativas, económicas y sociales internas, avaladas y sostenidas por un operativo mediático diseñado y ejecutado desde la propia administración del Presidente George W. Bush.

Desde entonces la República Bolivariana de Venezuela ha sido objeto de múltiples actos de sabotaje institucional, expresados en campañas el terror mediático, paralización industrial, atentados mortales contra Jueces, dirigentes campesinos, trabajadores y amenazas intervensionistas.

Esas amenazas llegaron a la instigación al magnicidio, cuando el predicador estadounidense Pat Robertson, propuso asesinar al Presidente Chávez como una solución más económica a una invasión a Venezuela, lo que nos llevó a presentar un proyecto de repudio registrado bajo el Expediente 4891-D-05 de esta HCDN.

El accionar desestabilizador de los tradicionales representantes del viejo orden económico, aumenta proporcionalmente al avance de la construcción del bloque Sudamericano, expresado en la incorporación de Venezuela al MERCOSUR, en el creciente intercambio comercial, cultural, social y en el activo respaldo del gobierno Venezolano a la recuperación de nuestra economía.

Sin duda, el desarrollo de proyectos que potencian nuestros recursos naturales como el "cinturón energético", que consolidan y profundizan el camino de independencia de la región y la histórica hermandad fundacional de nuestros pueblos, es lo que tanto intranquiliza a ciertos sectores del poder globalizado.

Por ello la conducta ejemplar de recuperación democrática desplegada por el pueblo venezolano, aquel 11 de abril de 2002, debe constituirse en una bandera para todos los pueblos y para los movimientos sociales y populares.

Debe ser también valorada como un hito para todos los gobiernos democráticos que luchan por la definitiva consolidación de las soberanías nacionales y populares y convertirse en una permanente exhortación a mantener una mirada vigilante y solidaria ante cualquier hecho que pretenda impedir la concreción de la integración latinoamericana, que la gesta independentista de San Martín y Bolívar concibió hace doscientos años.

Por lo expuesto solicito a los señores Diputados acompañen el presente proyecto: