La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través de los organismos que resulten competentes, informe lo que a continuación se solicita referente al banco británico Barclays, coordinador de la segunda etapa del canje de bonos de la deuda argentina en default, y su vinculación con la firma Desire Petroleum, empresa que comenzó con los trabajos de exploración petrolera al Norte de Malvinas:

1) Si el Poder Ejecutivo Nacional tiene conocimiento que Barclays es accionista de Desire Petroleum.

2) Cuando tomó conocimiento de dicho vínculo.

3) Si a partir de haber tomado conocimiento fehaciente del vínculo entre ambas firmas se ejecuto o planificó alguna medida con el banco británico.

4) En caso contrario, los fundamentos por los cuáles el Poder Ejecutivo Nacional considera que no resulta pertinente ejecutar ningún tipo de medida contra Barclays.

Señor presidente:

En octubre de 2009, el Ministerio de Economía decidió que el coordinador global de una oferta de canje que hará el Gobierno a los acreedores privados de la Argentina que no entraron en el canje de 2005 sea el banco británico Barclays.

Esa medida, de por sí cuestionable por la disputa histórica que nuestro Gobierno posee con el Reino Unido por la cuestión Malvinas, resulta insostenible en la medida que sea comprobable su vinculación con el inicio de la exploración petrolera en las islas (1) .

Desde que se conoció el inicio de la exploración petrolera el mes pasado, el Gobierno Nacional envió notas de desaliento y protesta a las empresas vinculadas con dicha actividad en las islas y escritos expresando su "preocupación" a los gobiernos de Reino Unido, Australia, Noruega y Dinamarca. A ello se sumó luego el Decreto 256/2010 que reforzó los controles para buques que operen en aguas litigiosas sin el permiso de la autoridad nacional competente, y el reclamo de diálogo sobre la soberanía de los territorios en el ámbito regional y en las Naciones Unidas.

Según información aparecida en diferentes medios de comunicación, Barclays sería uno de los principales accionistas de Desire Petroleum, la petrolera que inició sus perforaciones en aguas en litigio a fines de febrero. Ello motivó un pedido de medida cautelar para suspender el contrato del Gobierno con Barclays, presentado ante el juez Julián Ercolini por el ex diputado Mario Cafiero y el abogado Ricardo Monner Sans. Según los denunciantes, Barclays participa, desde un mes antes de ser elegido como coordinador global del canje, con un 4,5% en Desire Petroleum.

Lo llamativo del caso es que, hasta el momento, no hubo ninguna protesta contra Barclays ni intenciones explícitas de revisar la elección del Ministerio de Economía. Es más, al mismo tiempo que la Cancillería argentina llevaba su reclamo ante el Secretario General de las Naciones Unidas, el ministro de Economía anunciaba que se canjearían entre US$ 8000 millones y U$S 10.000 millones, a cambio de una comisión para los bancos Barclays, Deutsche y Citi.

Queda claro que en ningún momento parece habérsele ocurrido al ministro de Economía, Amado Boudou, que el hecho de que Barclays tuviera o pudiera tener algún tipo de vinculación con la exploración petrolera británica en Malvinas, pudiera resultar contradictorio con la política exterior argentina y la particular coyuntura por la que atraviesa el conflicto.

Desde nuestro punto de vista, de resultar cierta la vinculación de Barclays con Desire Petroleum, es cuanto menos incoherente tenerlo al frente del canje, ya que echaría un manto de hipocresía sobre toda nuestra política exterior. Es por eso que entendemos que el Poder Ejecutivo Nacional debe dar cuenta de todas estas incongruencias informando fehacientemente lo que se solicita en el presente pedido de informes.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente pedido de informes.