PROYECTO DE TP
Expediente 0840-D-2009
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA DISTRIBUCION DE SUBSIDIOS PARA EMPRESAS PUBLICAS Y PRIVADAS, DURANTE LOS AÑOS 2007 Y 2008, Y PRIMER TRIMESTRE DE 2009.
Fecha: 17/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 12
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo para que brinde
información sobre la distribución de subsidios, durante los años 2007 y 2008, y primer
trimestre de 2009, repartidos por el Estado, directos e indirectos, subvenciones, y
recursos financieros para capitalización, a los siguientes Sectores y Empresas públicas y
privadas, desglosando cada una las empresas favorecidas
1. Aerolíneas Argentinas
y Austral Líneas Aéreas, antes y después de su estatización
2. Fondo fiduciario del
sistema de infraestructura de transporte, importes otorgados mediante el sistema de
subsidios que se nutre del 22% de cada litro de gasoil que se vende y otros conceptos.
Aclarar si los mismos se utilizan para gastos de explotación o a inversiones.
3. Transporte automotor
de carga y de pasajeros, especificando el nombre de cada Empresa, carácter y destino
de cada importe subsidiado.
4. Ferrocarriles y
subterráneos, especificando cada empresa operadora de los trenes y destino del
subsidio
5. Fondo Fiduciario para
Subsidios de Consumos Residenciales de Gas por compensaciones tarifarias.
6. Compañía
Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA) y detallando
préstamos si los hubo.
7. Fondo Fiduciario para
el Transporte Eléctrico Federal y otros destinos del sector eléctrico
8. Fondos del
sistema vial, destinados a empresas públicas y privadas, incluyendo fondos
redireccionados a otros sistemas.
9. Compañías aéreas, especificar cada
empresa y destino del subsidio para el nuevo régimen de compensación de combustibles
establecido para las aerolíneas de cabotaje
10. Empresa aérea estatal LADE,
transferencias de la cuenta Jurisdicción 91 "Obligaciones a cargo del Tesoro" al Programa
17 "Transporte aéreo de Fomento", del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea,
dependiente del ministerio de Defensa. Detallar montos y destinos de las mismas.
11. Empresa Nacional de Energía
Sociedad Anónima (Enarsa), subsidios y recursos financieros para su capitalización;
además sobre decisiones administrativas que otorgan dinero a ENARSA para las
compras de gas a Bolivia e importación de GNL
12. Agua y Saneamiento Argentinos SA
(AySA), subsidios y recursos financieros para su capitalización
13. Empresa Argentina de Soluciones
Satelitales SA (Arsat), subsidios y recursos financieros para su capitalización
14. Nucleoeléctrica, subsidios y recursos
financieros para su capitalización
15. Agencia nacional de noticias
Télam
16. Yacimientos Carboníferos
Fiscales
17. Sistema Nacional de Medios
Públicos (ATC, Radio Nacional, y otros)
18. Ente Binacional Yacyretá
19. Régimen de incentivo a la
fabricación de maquinaria, que compensa a los industriales locales por la importación
sin aranceles de equipos extranjeros
20. Sector Industrial, detallando áreas,
localización y empresas beneficiadas
21. Sector Transporte, detallando áreas,
localización y empresas beneficiadas
22. Sector Rural, detallando áreas,
localización y empresas beneficiadas
23. Sector Forestal, detallando áreas,
localización y empresas beneficiadas
Detallar en cada caso:
- Fecha, monto y destino, y la partida
presupuestaria utilizada sea esta original de la ley aprobada o el cambio de partida
decidida por el Jefe de Gabinete de Ministros en base a las facultades delegadas.
- Resoluciones y Disposiciones
emanadas para efectuar los cambios de asignaciones transferidas a otras jurisdicciones.
- Si una partida o parte de ella fue
utilizada para otra finalidad, detallar como se ejecutará lo previsto en el presupuesto y que
queda disminuido o sin asignación, con las alternativas analizadas para ello.
Informar además sobre
- préstamos reintegrables y
capitalización de empresas, detallando fechas, montos y decisiones administrativas, que
las originaron
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Como antecedente de este proyecto
mencionamos el expediente 6533-D-2006, donde también se solicitaba información sobre
los mega-subsidios que el gobierno repartía y reparte, por ello se lo califica como el
festival de subsidios.
Para todo sirven los subsidios
del Estado que, según la definición de la Real Academia Española, es una "prestación
pública asistencial de carácter económico y de duración determinada".
El proyecto tiene como fundamento solicitar al
Poder Ejecutivo para que brinde información sobre la distribución de subsidios, durante
los años 2007, 2008, y primer trimestre de 2009, repartidos por el Estado, sean directos
e indirectos, subvenciones, y recursos financieros para capitalización, a los siguientes
Sectores y Empresas públicas y privadas.
Con tarifas de servicios públicos congeladas,
los subsidios a las empresas concesionarias son la parte más visible del reparto, aunque
trenes y colectivos poseen los subsidios más cuantiosos y conocidos, no son los
únicos.
Casi un tercio de los subsidios otorgados por
el Estado nacional no presenta condiciones de total transparencia, según un estudio del
Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento
(Cippec).
El Indice de Transparencia, realizado por
tercer año consecutivo, se elabora en función de la posibilidad de individualizar al
beneficiario final y el costo por unidad de los subsidios entregados a empresas privadas,
organizaciones sin fines de lucro y ayudas sociales a personas.
Si bien se registra una leve mejora con
respecto al año anterior, el índice 2007/2008 revela que todavía existen núcleos críticos
por su falta de transparencia. El 67,8% de los subsidios son plenamente transparentes
(permite el acceso a los beneficiarios finales y montos individuales), siete puntos por
encima del resultado del índice 2006/2007.
En cambio, el 18,9% de los subsidios ($ 3500
millones) es asignado en condiciones institucionales de completa opacidad. Y el 9,7%
permite identificar el grupo destinatario, aunque no individualiza el nombre del
destinatario. El resto son partidas sin discriminar.
El índice permite identificar tres tipos o estilos
de gestión diferente frente al desafío impuesto por las reformas pro-transparencia.
En primer lugar, se ubican los ministerios y
las agencias que implementan una política transparente de subsidios e, incluso, mejoran,
como el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En segundo lugar, se presentan casos como
el del Ministerio de Trabajo, donde se aplica una regla estricta de transparencia con
algunos programas (Plan Jefes y Jefas de Hogar), mientras que otros, como el Programa
de Empleo Comunitario, permanecen en la opacidad.
Finalmente, aparecen los "ministerios y
agencias que se resisten a las reformas protransparencia", como el Ministerio de
Desarrollo Social, que no transparenta la asignación de subsidios a personas ni a
organizaciones sin fines de lucro.
El índice mide la transparencia de los 18.443
millones de pesos que transfirió el Poder Ejecutivo Nacional en concepto de subsidios a
empresas privadas, instituciones sin fines de lucro y personas en el año 2007.
El informe del Cippec agrega que "los
subsidios a organizaciones sin fines de lucro son, sin duda, uno de los núcleos más críticos
por su falta de transparencia: 31,41% de las asignaciones a estas instituciones no
transparentan cuáles son las organizaciones beneficiarias finales ni el valor unitario del
subsidio".
En cambio, el índice ubica a los subsidios
asignados a empresas privadas como los más transparentes de las tres categorías. "Los
datos muestran un nivel óptimo de transparencia en general",
Según datos
obtenidos, los subsidios se duplicaron en 2008, hasta $ 30.908 millones
La mayoría de las subvenciones se destinó al
sector energético y al transporte público
Los fondos públicos destinados a dar
subsidios, tanto a empresas públicas como a mixtas y privadas, se incrementaron el año
pasado un 111% en comparación con 2007. De cada diez pesos otorgados, ocho se
destinaron al sector energético -electricidad y gas- y a los concesionarios de transporte
(tren, colectivo y subte).
Las subvenciones sumaron $ 30.908 millones,
según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera
Pública (ASAP). Son fondos que se usaron para contener aumentos en las tarifas de
servicios públicos -muchas alzas se están dando por estos días para algunos segmentos,
con la promesa de reducir esas asignaciones-, y también para subsidiar el consumo de
algunos alimentos básicos, como pan, fideos y carne.
El ritmo de crecimiento de los subsidios tuvo
un leve descenso con respecto a la tasa de incremento registrada en 2007, cuando la cifra
total había resultado un 125% superior a la del período previo. De acuerdo con el informe
de la ASAP, al sector energético fueron $ 16.208 millones, mientras que las empresas de
transporte recibieron 8746 millones.
Aerolíneas Argentinas fue destinataria de
1064 millones, contra un monto de 500.000 que le había llegado en 2007. La compañía de
bandera recibió ese dinero para gastos de operación -salarios, combustibles, pago a
proveedores- a partir de junio, cuando se intensificó el conflicto entre el Gobierno y el
grupo español Marsans, a tal punto que el Estado comenzó a poner dinero y tomó la
gestión de la empresa.
Para los trenes y subtes, en tanto, se
destinaron $ 2808 millones, un 22% más que en 2007.
En el rubro de energía, los principales
destinos de los subsidios fueron la compañía mayorista de electricidad Cammesa y la
petrolera Enarsa. Esta última, según el informe, habría derivado recursos principalmente a
importar gas desde Bolivia.
A la cifra de ayudas se sumaron otros $ 78
millones destinados a préstamos a empresas, que en 2008 estuvieron concentrados en el
sector energético: en este rubro hubo una caída del 95% en relación con 2007.
Más allá de los subsidios para contener alzas
de precios, otro número del presupuesto nacional que mostró una tendencia alcista fue el
de la ampliación de los montos originalmente aprobados por el Congreso para gastos
corrientes. En el ejercicio analizado, las ampliaciones totalizaron $ 41.537 millones, 6723
millones más que las que se habían otorgado en 2007. Eso representó una expansión del
26 por ciento.
El Ministerio de Planificación Federal, fue la
dependencia pública más favorecida por esas decisiones posteriores a la aprobación de la
ley de gasto estatal: recibió $ 13.652 millones adicionales a lo que estaba previsto.
Al analizar las perspectivas para este año, el
informe pone el acento en el desafío que representan los vencimientos de deuda que
tendrá el Estado argentino, en un escenario que se presenta complicado. Y advierte que el
presupuesto aprobado "deberá ser objeto de importantes modificaciones en su ejecución"
por los efectos de la crisis.
Se estima que en 2009 los
subsidios a los combustibles subirán hasta $ 4.685 millones
El gasoil que se importara, sin impuestos
internos, casi el doble que en 2008.
Pese a que la voces oficiales habían
anunciado que el Presupuesto 2009 contenía un fuerte recorte de subsidios en el área
energética, la letra chica del proyecto de ley remitido al Congreso indica que los aportes
estatales seguirán teniendo un rol destacado durante el próximo año.
Cammesa la compañía administradora del mercado eléctrico y la estatal Enarsa recibirán
4.685 millones de pesos para importar gas, gasoil y fuel oil que luego volcarán en el
mercado interno a precios subsidiados.
Además, como la producción local de gasoil y diésel no será suficiente para abastecer la
demanda, se permitirá importar libre de impuestos hasta 3 millones de metros cúbicos,
casi el doble de lo autorizado para este año.
Por el lado del sector eléctrico, el Presupuesto 2009 asigna una "asistencia financiera" a
Cammesa de $ 3.623 millones que se destinará "principalmente a financiar el
abastecimiento de combustibles a las centrales térmicas".
Asimismo, la autorización al efe de Gabinete para que reasigne partidas destinadas a
"iniciar las obras de las centrales hidroeléctricas santacruceñas Cóndor Cliff y Barrancosa",
cuyo costo total según los cálculos privados superará los US$ 3.000 millones.
Y por otro, el otorgamiento de un "préstamo
preferencial" por US$ 450 millones a Bolivia para la construcción de una planta separadora
de gases en Yacuiba.
En sector Transporte, los datos más llamativos son los "refuerzos prespuestarios" para los
fondos de donde salen los subsidios a colectivos, trenes y subtes. A los ferrocarriles, la
asistencia extra será de $ 690,2 millones, mientras que para las líneas de ómnibus habrá
un "complemento" de $ 536 millones. Estos recursos se sumarán a los ingresos del
impuesto al gasoil que son la principal fuente de pago de los subsidios a los transportistas.
En el caso de Aerolíneas, el Presupuesto deja abierta la puerta para pagar subsidios
ilimitados. Según el artículo 26, la Jefatura de Gabinete podrá adecuar las partidas para
cubrir los déficits operativos de Aerolíneas y Austral durante todo el año o hasta que se
complete la reestatización.
Otro caso de
malversación:
El Gobierno decidió prorrogar por un año el
régimen de incentivo a la fabricación de maquinaria, que le cuesta al fisco mil millones de
pesos anuales y que compensa a los industriales locales por la importación sin aranceles
de equipos extranjeros. Aunque los estímulos fueron usados para desviar pagos a
empresas fantasmas, el régimen que venció seguirá vigente por doce meses más. Y pese
a que las denuncias llegaron a la Justicia y a la Fiscalía de Investigaciones
Administrativas.
Los incentivos se entregan a través de un
programa que creó Domingo Cavallo en 2001 para proteger a las fábricas locales de la
competencia importada. A las metalúrgicas que adhieren a él se les reintegra un 14% de
su facturación, para compensarlas por la eliminación del arancel (también del 14%) que se
cobraba hasta ese año a los bienes extranjeros. Pero la compensación fue percibida
también por empresas que no existen, otras que declararon no tener empleados y algunas
que "aceleraron" los pagos mediante sobornos.
Los giros injustificados se concretaron entre mediados del año pasado y marzo de éste. La
Secretaría de Industria se apuró después a denunciar 16 pagos apócrifos por $ 23,9
millones. Pero omitió al menos otros cinco, que insumieron casi siete millones más.
Las desprolijidades en el régimen son tales
que en la lista de beneficiarios no sólo hay fabricantes de máquinas. Hubo pagos a
agencias de turismo, comerciantes de granos e intermediarios de ganado. Los cobraron
apoderados y gestores que fraguaron habilitaciones, facturas y balances para recibir las
subvenciones. En algunos casos engañaron a pequeños empresarios para que les
prestaran su nombre y su CUIT y en otros pagaron por la cesión de los papeles y
poderes.
Repasamos un poco de
historia y antecedentes con los benditos subsidios
Se gastaron $ 4418 millones para frenar la
inflación en 2006, es decir que el esfuerzo de la caja oficial estuvo básicamente destinado
a dos rubros que hubieran recalentado el índice de inflación: los transportes y las tarifas
energéticas.
Allí se dirigieron la mayoría de los fondos
pъblicos. La lucha contra la inflación que despliega el secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno, tiene límites territoriales y sectoriales muy claros y concretos: los
lugares y productos que alcanza la medición del Instituto Nacional de Estadística y
Censos (Indec).
El secretario de Transportes, Ricardo Jaime,
defendió el sistema de subsidios al transporte de pasajeros al sostener que "permitió
mantener las tarifas". "Eliminar dicho subsidio por completo implicaría tener que aumentar
esas tarifas al doble de las actuales",
Otro gran monto de subsidios se destinó a la
generación de electricidad con el fin de sostener la misma cantidad de energía, aunque
producirla cueste mucho más. Este es el caso de las generadoras térmicas, que en vez
que funcionar a base de gas natural tienen que quemar fuel-oil, varias veces más caro
que el gas.
El transporte es el que se llevó la mayor parte.
En 2006, entre los ómnibus y colectivos, de larga distancia y urbanos, más el transportes
de carga y los ferrocarriles se llevaron 2601 millones de pesos, aproximadamente un
2,5% del presupuesto total de 2006.
En total, entre subsidios y préstamos, durante
2006 se destinaron un total de 3780 millones al sector energético, es decir, un 60 por
ciento más que el año anterior. Si bien las autoridades se resistieron a toda costa a
admitir la existencia de una crisis energética, y con el afán de no autorizar el aumento de
las tarifas de los servicios públicos, la mayor parte de la transferencia de fondos fue a
parar al financiamiento de la política instrumentada en ese sector.
El Gobierno aumentó durante el año anterior
un 84 por ciento los subsidios a empresas públicas y privadas. En total, se desembolsaron
6838 millones de pesos. Así lo indica un informe de la Asociación Argentina de
Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
Montado sobre el incremento de la
recaudación impositiva y la utilización de los superpoderes, el Gobierno aumentó el año
pasado, respecto de 2005, los subsidios a las empresas privadas y públicas.
En el mismo período, desembolsó, en forma de asistencia financiera mediante préstamos
reintegrables y capitalización de empresas, otros 1124 millones, aunque en este caso la
cifra fue un 7% menor que la del año anterior.
Todos los colectivos urbanos que circulan por el país pagan un gasoil diferenciado, a un
precio menor, como una manera de mejorar la ecuación de las empresas. Pero las que
circulan por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (que es jurisdicción nacional) tienen
además un adicional como compensación de la tarifa, dado que El Indec pondera el
precio del boleto mínimo de colectivos en la Capital Federal.
Durante el año 2005, las empresas de
transporte recibieron un 30% más de subsidios para solventar los costos, a cambio de que
no se toque la tarifa. Pero si la comparación se hace entre diciembre de 2005 y con el
mismo mes del año 2004, el Gobierno aumentó sus desembolsos en un 92 por ciento. En
el 2006 se produjo otro incremento como vimos anteriormente de 2601 millones de pesos.
Si las negociaciones salariales concluyen en aumentos para los trabajadores, las
subvenciones deberán subir aún más.
En junio de 2001 se creó una tasa sobre el
gasoil que originalmente era de $ 0,05 por litro. En abril de 2002 se modificó: un 18,5% de
cada litro se integraría a un fideicomiso. Finalmente, se lo fijó en un 20,2 por ciento. El
fondo fiduciario aporta al Sistema de Infraestructura de Transporte, que se integra con el
sistema vial integrado y el sistema integrado de transporte terrestre.
El último semestre de 2005 se incrementaron fuertemente los subsidios por un nuevo
precio que los transportistas pagan por el gasoil. En junio, el Gobierno anunció que el
valor del gasoil pasaría a costar $ 0,42 para el transporte de corta distancia y 0,62 para el
de larga. Los subsidios prácticamente se duplicaron. Mientras que los últimos seis meses
de 2004 los colectiveros recibieron 282 millones, en el último semestre del año pasado
sumaron $ 543,4 millones, es decir, un 92% más. Esto tiene que ver con un aumento de
los costos: los insumos y los sueldos, principalmente.
Lo que sucede con el ferrocarril es que el
Gobierno ha dejado prácticamente la inversión en sus manos en los últimos años. Como
el material rodante y las vías son propiedad del Estado, la inversión no pasa por estos
fondos. Con los subsidios se pagan los mayores costos de explotación, el ferrocarril tiene
una fórmula de cálculo para los subsidios que toma en cuenta algunos egresos de las
empresas, como los salariales y la energía.
En medio de la suba de precios, los usuarios
del transporte público pueden estar tranquilos: el Gobierno no escatimará esfuerzos para
que los boletos mantengan los valores que las máquinas expendedoras estampaban en
abril de 2002. Pero a no ilusionarse con la ecuación de que con más aportes mejore el
servicio, por lo menos de colectivos, este sistema no permite que haya una gran inversión
en nuevas unidades.
En el 2005 se tienen datos que se usaron
dinero destinado a terminar Atucha para pagar subsidios a trenes. Con fecha 27 de julio,
la Jefatura de Gabinete transfirió partidas presupuestarias para cancelar subsidios y
compensaciones tarifarias a los trenes de pasajeros. Esa medida bloqueó dos iniciativas
ligadas a la generación eléctrica: por un lado, se usaron $ 63,7 millones que estaban
destinados a terminar Atucha; por el otro, se gastaron $ 21 millones que iban a financiar
un programa de energía eólica de la compañía estatal Enarsa.
En el caso de Nucleoeléctrica, el dinero para
financiar las obras de Atucha II lo iban a recibir bajo la forma de un crédito de largo plazo
de parte del Estado.
El dinero fue destinado a "cubrir la deuda acumulada en los últimos años por el
reconocimiento de los mayores costos operativos que afrontaron las concesionarias
ferroviarias del área metropolitana", explicaron la semana pasada en la Secretaría de
Transporte. Esto es, subas de sueldos y de la energía que no fueron trasladados a las
tarifas de los ramales Roca, San Martín, Belgrano Sur y Norte, Mitre, Sarmiento y Urquiza.
"Esos 63,7 millones eran parte de la partida que teníamos para terminar Atucha II",
reconocieron fuentes de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa estatal propietaria de la
central atómica. Terminar Atucha es una de las soluciones que el Gobierno plantea para
solucionar el déficit energético. Pero los acuerdos con Siemens, que diseñó la usina, no
se terminaron de renegociar, y el trámite se demoró. Y todavía nos quedan otros 80
millones para encarar y terminar las obras.
Si de subsidios polémicos se trata, los que se manejan dentro de los fondos fiduciarios
son la vedette. El Gobierno ha hecho de ellos una fenomenal maquinaria de reparto de
subsidios que está dispuesto a ampliar, por lo menos si se recuerda que pidió al Congreso
que obediente lo aprobó una ley para crear cargos específicos en las facturas de servicios
que formarán parte de nuevos fideicomisos.
La delegación de facultades al Jefe de
Gabinete de Ministros, se usa indiscriminadamente para cambiar partidas asignadas
presupuestariamente, cubriendo agujeros negros como consecuencia de mantener
congeladas las tarifas de los servicios y de otras prioridades no previstas o mal estimadas
en el presupuesto.
Podríamos continuar enumerando ejemplos
del "festival de subsidios", es cierto que, gracias al Gobierno, todo lo que producen nos
sale más barato; pero ¿de dónde saldrán el gas, el combustible, la carne y el resto de los
bienes y servicios que queremos consumir en el futuro?
Bueno es recordar además que es imposible
adentrarse en el panorama de subsidios en las provincias, por lo tanto de este universo no
existen cifras concretas.
Cada uno de los gobiernos provinciales recauda sus ingresos y recibe, además, dinero de
la Nación. Gran parte de ellos se destina a subsidios que manejan directamente los
gobernadores y los intendentes.
"Es imposible tener un número global de todos los subsidios del país porque hay planes
cruzados en todos lados. Hay que conformarse con los números del presupuesto que son
bastante elocuentes por lo abultados"
El congreso necesita estar informado de todos
los cambios que no se publican en los medios específicos de divulgación, para que a su
vez la ciudadanía esté también enterada de los destinos de los fondos públicos-En base a
ello solicitamos la aprobación del presente
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
GALVALISI, LUIS ALBERTO | CIUDAD de BUENOS AIRES | PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
PRESUPUESTO Y HACIENDA (Primera Competencia) |