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PROYECTO DE TP


Expediente 0834-D-2008
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA COMPENSAR LOS INGRESOS DE LAS FAMILIAS CUYOS NIÑOS Y ADOLESCENTES EN EDAD ESCOLAR DEBAN TRABAJAR POR RAZONES ECONOMICAS.
Fecha: 25/03/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 12
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Que vería necesario que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos que corresponda, instrumente -hasta tanto se implementen políticas universales- compensaciones en los ingresos de familias cuyos niños y adolescentes en edad escolar, deban trabajar por razones económicas. En especial aquellos que habitan en zonas rurales ya que el ausentismo escolar que registran es tres veces superior al de sus pares residentes en zonas urbanas, según los datos revelados por la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA).

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Lamentablemente, el trabajo infantil es un hecho que sufre nuestro país y es causa de ausentismo y abandono escolar. Dicha situación, como lo revela la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), adquiere mayor gravedad en las áreas rurales donde, los niños y adolescentes que trabajan y no asisten a la escuela, triplican en porcentaje a aquellos que residen en áreas urbanas.
Esta última situación se explica, entre otras causas, por la característica de las explotaciones agropecuarias empresariales que tienden a reducir al mínimo la demanda de trabajo asalariado permanente, requiriendo trabajadores temporales para las cosechas y labores que aún no están mecanizadas.
Como lo indica Susana Aparicio, en un trabajo recientemente publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (1) , las personas que trabajan como asalariados temporales en el sector agropecuario tienen variadas formas de remuneración, aunque entre ellas se destaca el pago por jornal y la remuneración por cantidad de producto cosechado o hectáreas trabajadas, frecuentemente conocido como "trabajo a destajo". En general, para esta modalidad de contrato, las formas de pago por día trabajado aparecen ligadas a un mínimo de producción recogida o de labor realizada.
En la cosecha de productos frescos, el trabajador que es trasladado al campo como cosechero, puede, por razones climáticas, estar durante muchas horas inactivo. En consecuencia, para obtener el jornal y cumplir con la cantidad de productos mínimos a recoger, debe hacerlo en pocas horas de trabajo. Estas circunstancias, junto a la forma de pago a destajo, estimulan que el cosechero, para poder aumentar su capacidad de trabajo, generalmente sea acompañado por miembros de su familia, en particular por los jóvenes varones.
Este último fenómeno se potencia por la estacionalidad en la demanda del trabajo en el ciclo agrícola que obliga, a las familias, a obtener en esos momentos el ingreso monetario máximo posible.
Así, por razones de necesidad económica, no envían a sus hijos a la escuela y estos niños, particularmente varones entre 8 y 15 años, salen a trabajar junto a sus padres.
Luis Caputo (CLACSO), en su estudio sobre jóvenes rurales (2) , dice que se constatan alteraciones en la condición etaria joven, en los diversos espacios rurales sucedidos con el proceso de contracción económico-social del ámbito agrario, que han alterado la composición de la estructura del segmento juvenil. Además, identifica las situaciones de pobreza y marginalidad de los jóvenes rurales de la agricultura familiar, fuertemente determinada por los fenómenos de proletarización- asalarialización que se desarrollan de manera directamente proporcional a la exclusión al derecho de la propiedad rural, la descampesinización, la ruralización y la migración. El resultado es un gran deterioro de la condición del "joven agricultor" y lógicamente el aumento de los contingentes de jóvenes que deben optar por las relaciones de dependencia laboral.
Esta situación, sumada al déficit de la enseñanza en las áreas rurales (falta de escuelas, dificultades para su acceso por falta de caminos o largas distancias, carencia de currículas adaptadas a las necesidades, etc.), trae como consecuencia un elevado ausentismo y abandono escolar de los niños que viven en esas zonas.
El estudio realizado por la SAGPyA sobre Educación, Desarrollo Rural y Juventud (3) , se releva que la escolaridad en áreas rurales del NEA y NOA no es suficiente para las necesidades actuales; que existe entre las familias rurales una alta valoración de la educación de sus hijos, sin embargo, los jóvenes valoran más las competencias laborales aprendidas extraescolarmente; expone altos índices de deserción y repitencia, aunque existen pocos datos exactos, y mayor escolaridad en mujeres. Más allá de las críticas de la desvinculación entre educación y formación de trabajo que los jóvenes expresaron para este estudio, identifican a las escuelas de alternancia y a los Centros Educativos para la Producción Total en la Provincia de Buenos Aires como las modalidades educativas acordes a las realidades de los jóvenes del medio rural.
En efecto, una encuesta nacional sobre trabajo infantil publicada recientemente muestra que los niños y adolescentes que dejan de asistir a la escuela en las zonas rurales, es varias veces mayor a los de las áreas urbanas (ver cuadro a continuación).
Tabla descriptiva
Para hacer frente a esta realidad, parece apropiado generar políticas compensatorias que eviten el ausentismo y abandono escolar por parte de los niños y adolescentes que trabajan, particularmente los que habitan en zonas rurales que, como lo muestra la encuesta, son los más afectados. Si el grupo familiar recibiera un ingreso monetario por parte del Estado, a condición de mantener la escolaridad de los niños, seguramente se evitaría en muchos casos que los niños tuvieran que salir a trabajar junto a sus padres y dejar de asistir a la escuela.
Por todo lo planteado, resulta indispensable tomar estas medidas a corto plazo, aunque la atención de estas problemáticas, a mediano y largo plazo, requerirá de la adopción de políticas estructurales de formación e inserción laboral de jóvenes a cadenas productivas locales a través de procesos de desarrollo rural con inclusión social. La promoción de iniciativas para el sostenimiento de escuelas rurales en sus diversas modalidades y el diseño de planes formativos enfocados a las necesidades y recursos de cada Provincia, evitando la estandarización de la oferta, estudiando más las posibilidades de cada territorio y haciéndolo en común con el tejido asociativo autóctono, son algunas de las orientaciones educativas para la contención y formación de los/las jóvenes. En función de esto, existen propuestas que se orientan a evitar el desarraigo y a fortalecer la contención de los jóvenes en las pequeñas localidades del interior, como lo es el Plan Arraigo de la Juventud de la Federación Agraria Argentina.
En función de lo expuesto, solicitamos al conjunto de miembros de este honorable cuerpo que acompañen este Proyecto de Declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
GARCIA, SUSANA ROSA SANTA FE COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO CIUDAD de BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
BALDATA, GRISELDA ANGELA CORDOBA COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
PERALTA, FABIAN FRANCISCO SANTA FE COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
FLORES, HECTOR BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA CIUDAD de BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
REYES, MARIA FERNANDA CIUDAD de BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
LINARES, MARIA VIRGINIA BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)