PROYECTO DE TP
Expediente 0827-D-2011
Sumario: RENDIR HOMENAJE A MARIA ELENA WALSH FALLECIDA EL 10 DE ENERO DE 2011 EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES Y OTORGAR UNA DISTINCION ANUAL DESTINADA A RECONOCER ESCRITORES ARGENTINOS.
Fecha: 16/03/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 10
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
1.- Rendir homenaje a la poetisa,
escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora María Elena Walsh,
fallecida el pasado 10 de enero del 2011.
2.- Crear la distinción anual "María
Elena Walsh" destinada a reconocer a escritores/as argentinos/as que, a través de
su obra y/o actos, promuevan la difusión de la cultura popular.
3.- La Comisión de Cultura de la
Cámara fijará el plazo de presentación de postulaciones por parte de los
diputados/as y, entre las recibidas, definirá la terna de escritores/as a ser
reconocidos/as cada año.
4.- Dicha Comisión tendrá a su cargo la
organización del acto de entrega de las distinciones que se realizará durante la
primera quincena de febrero, mes del nacimiento de María Elena Walsh.
En su primera edición, se realizará un
reconocimiento especial a su vida y trayectoria.
5.- Los gastos que demande
anualmente este homenaje se imputarán a la partida de gastos generales de la
Cámara de Diputados de la Nación.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Donde no hay libros
hace frío.
Vale para las casas,
las ciudades, los países.
Un frío cataclismo, un
páramo de amnesia.
Ma. Elena Walsh
El pasado 10 de enero de 2011, a los
80 años, falleció en la Ciudad de Buenos Aires la célebre escritora María Elena
Walsh, quien fuera una de las más prodigiosas figuras de la cultura argentina.
Fue un verdadero juglar del siglo XX.
Se destacó como cantautora, poeta, ensayista, novelista, compositora y guionista.
Pero su recuerdo más vivido permanecerá en las infancias de numerosas
generaciones a través de personajes y de historias inolvidables.
En palabras del escritor
Leopoldo Brizuela, "lo escrito por María Elena configura la obra más importante de
todos los tiempos en su género, comparable a la Alicia de Lewis Carroll o a
Pinocho; una obra que revolucionó la manera en que se entendía la relación entre
poesía e infancia".
María Elena Walsh nació en 1930 en
Ramos Mejía, por entonces un poblado semirrural de la provincia de Buenos Aires.
Fue criada en un gran caserón, con patios, gallinero, rosales, gatos, limoneros y
naranjos.
De pequeña, conoció la
poesía oral en lengua inglesa, de la mano de las nursery rimes. Pronto, se
convirtió en una lectora voraz alimentada con el Pequeño Larousse Ilustrado y los
novelistas ingleses del siglo XIX.
María Elena, a quien se le atribuía un
carácter tímido y rebelde, viajó a la Ciudad de Buenos Aires para asistir a la
Escuela Nacional de Bellas Artes. Publicó su primer poema a los quince años en
la revista El Hogar, titulado "Elegía", ilustrado por su compañera de colegio Elba
Fábregas.
Su primer libro, el
poemario "Otoño imperdonable", fue editado en 1947, autofinanciado con lo que
ella extrajo, de acuerdo a sus propias declaraciones, de "una alcancía en forma de
libro donde mis padres me habían ahorrado monedas y billetitos".
Por esa publicación recibió el Segundo
Premio Municipal de Poesía. El jurado no le habría otorgado el primer premio
debido a su corta edad.
De hecho, se trató de un libro notable,
que llamó la atención de los mayores exponentes del mundo literario
hispanoamericano como Juan Ramón Jiménez, Jorge Luis Borges, Silvina
Ocampo, Eduardo González Lanuza y Pablo Neruda. En él recoge poemas
escritos entre los catorce y los diecisiete años, en donde se observa una madurez
expresiva, sobrados recursos literarios y juegos líricos.
En 1949, tras recibirse como profesora
de dibujo y pintura, aceptó la invitación de Juan Ramón Jiménez, para visitarlo en
su casa de Maryland, en los Estados Unidos, donde permaneció seis meses bajo
su tutela.
De vuelta en Buenos Aires, María
Elena Walsh frecuentó los círculos literarios e intelectuales. Escribió ensayos en
diversas publicaciones y presentó su segundo poemario - "Baladas con Ángel"
(1951) - que fue editado en un mismo volumen con "Argumento del enamorado",
del joven escritor Ángel Bonomini, quien por entonces era su novio.
No obstante, mientras María Elena
Walsh comenzaba a establecerse como una de las más prometedoras figuras de
la literatura porteña, en simultáneo estaba transitando el camino de definición de
su sexualidad, que siempre mantuvo en el ámbito de su intimidad.
Para esa época, recibió la invitación de
la folclorista Leda Valladares, para viajar juntas a Europa. En 1952 se radicaron en
París. Comenzaron a cantar canciones folclóricas de tradición oral de la región
andina argentina, como carnavalitos, bagualas y vidalas. Luego de cantar en
distintos cafés y salas menores, el dúo obtuvo un contrato en el famoso cabaret
Crazy Horse.
También se vincularon a artistas como
la chilena Violeta Parra y la estadounidense Blossom Dearie. Grabaron sus
primeros álbumes Chants d'Argentine/ Cantos de Argentina (1954) y Sous le ciel
de l'Argentine/ Bajo los cielos de la Argentina (1955), en los cuales recogieron
canciones como Dos palomitas y Huachi tori, temas de Atahualpa Yupanqui - por
entonces también radicado en esa ciudad - como La arribeña, de Jaime Dávalos
como El humahuaqueño, de Rafael Rossi como Viva Jujuy, y de Rolando
Valladares, hermano de Leda.
En una entrevista
publicada en Página 12 (2/11/2008), María Elena Walsh profundizó sobre su viaje
a Paris: "París era la libertad; la libertad con todo lo que esa palabra significa.
Además pensá que acá había dos presiones muy grandes para cualquier joven, y
más para una chica: una era la familiar, y la otra la de la sociedad en que
vivíamos. Estábamos en una dictadura donde la Iglesia tenía como siempre una
pata metida, y era lógico que una se sintiera presionada por todos lados. Y en
París, que ni idea de estas cosas, una podía hacer eclosión en lo artístico y en lo
personal porque la mentalidad era otra. No en vano los artistas siempre fueron a
buscar libertad a París".
En ese momento, comenzó a escribir
versos para niños. Sin lugar a dudas, sus canciones y textos infantiles
trascendieron lo didáctico y lo tradicional.
Personajes como la Pájara Pinta y
Mambrú, versos como los del estribillo del "Twist del Mono Liso" o el carnavalito
"El adivinador", son elementos extraídos de una tradición oral que comenzaba a
desaparecer de la cultura popular hispanoamericana.
Al regresar a Buenos Aires, en 1956, el
dúo "Leda y María" realizó una gira por el noroeste argentino en donde
interpretaron varias canciones que grabarían luego en los dos volúmenes de
"Entre valles y quebradas" (1957).
De esta manera, se convirtieron en
protagonistas de la renovación del folklore argentino que tuvo lugar por aquellos
años y comenzaron a ganar popularidad en la Argentina.
En esto influyó la convocatoria de
María Herminia Avellaneda, una joven directora de televisión, que intentaba elevar
la calidad cultural de la programación del antiguo canal 7, con la organización de
algunos recitales.
Eso hizo también que, hacia 1958,
María Elena Walsh comenzara a escribir libretos infantiles para la televisión que
fueron interpretados, con un éxito notable, por destacadas figuras de entonces
como la locutora Pinky o el actor Osvaldo Pacheco.
El mismo año, el dúo lanzó su quinto
álbum "Canciones del tiempo de Maricastaña", en el cual empleaba títulos lúdicos
para aludir a las canciones del folklore español. En este álbum se publicaron
canciones como "El Tururururú", "En qué nos parecemos", o "el Romance del
enamorado y la Muerte".
En paralelo, María Elena Walsh publicó
su tercer poemario, "Casi milagro".
En 1959, apareció el disco "Leda y
María cantan villancicos". En esta ocasión, la temática infantil se expresó por
primera vez en un disco, dando comienzo a una profunda revolución de la música
infantil.
En 1960, el dúo Leda y María grabó
"Canciones de Tutú Marambá", en la que se cantan canciones infantiles que María
Elena Walsh había escrito para los guiones que estaba produciendo para la
televisión. Allí se incluyeron grandes hitos como "La vaca estudiosa", "Canción del
pescador", "El reino del revés" y "Canción de Titina".
La sala Casacuberta del Teatro
Municipal San Martín albergó un espectáculo musical-dramático para niños que se
llamó "Canciones para mirar" en 1962. Fue una propuesta cultural osada y
novedosa que cambiaría el panorama del entretenimiento para niños.
La obra que tuvo un éxito inesperado,
estaba compuesta por doce canciones de María Elena Walsh, quien las interpretó
junto a Leda Valladares, vestidas como juglares, mientras los actores Alberto
Fernández de Rosa y Laura Saniez las representaban mímicamente. Entre
canción y canción, en la piel de otros dos personajes, Agapito y la Señora de
Morón Danga, interpretaban monólogos o pasos de comedia.
Tras el suceso teatral, María Elena
Walsh publicó cinco libros para niños: "El reino del revés" (1964), "Zoo loco"
(1964), "Dailan Kifki" (1966), "Cuentopos de Gulubú" (1966) y "Aire libre" (1967).
La última presentación del dúo fue con
el espectáculo de "Doña Disparate y Bambuco", dirigido por María Herminia
Avellaneda y que tuvo como actores principales a Lydia Lamaison (Disparate) y
Osvaldo Pacheco (Bambuco), así como Teresa Blasco y Pepe Soriano.
Posteriormente se hizo una versión televisiva sobre este personaje protagonizada
por Perla Santalla y Walter Vidarte.
En 1965, María Elena Walsh publicó
uno de sus tantos poemarios para adultos, "Hecho a mano". Tres años más tarde,
estrenó su espectáculo de canciones para adultos "Juguemos en el mundo".
Sus letras también aportaron a la
canción de protesta latinoamericana, que floreció en esos años. "Los ejecutivos",
"¿Diablo estás?", "Zamba de Pepe", "El 45", "Mirón y Miranda" y "Serenata para la
tierra de uno", son ejemplos de ese aporte.
En 1971, María Herminia Avellaneda la
dirigió en el filme "Juguemos en el mundo" donde reaparecen Doña Disparate y
Bambuco personificados en Perla Santalla y Jorge Mayor, acompañados por Hugo
Caprera, Eduardo Bergara Leumann, Virginia Lago, Jorge Luz, Aída Luz, Eva
Franco y Norman Briski.
Censurada por la última
dictadura militar, decidió no seguir componiendo ni cantando en público. En 1979,
escribía en el diario Clarín: "Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma
de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un
inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos
conseguir en esta castigadora tierra".
No casualmente, varias de sus
canciones se volvieron un símbolo de la lucha por la democracia: "Como la
cigarra", "Canción de cuna para un gobernante", "Oración a la Justicia", "Canción
de caminantes", "Balada de Cómodus Viscach", "Postal de guerra" o su versión de
"We shall overcome".
En 1981 le diagnosticaron un cáncer
óseo, una enfermedad de la que se curó tras muchos padecimientos.
Con la recuperación democrática, fue
designada por el presidente Raúl Alfonsín para integrar, entre 1985 y 1989, el
Consejo para la Consolidación de la Democracia.
En 1985 fue nombrada Ciudadana
Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en 1990 Personalidad Ilustre de la
Provincia de Buenos Aires. Ese mismo año recibió el Doctorado Honoris Causa de
la Universidad Nacional de Córdoba.
En 1991, durante el debate que se
generó en el gobierno de Carlos Menem respecto a la pena de muerte, manifestó
su resuelta postura opositora a la iniciativa.
En 2008 publicó, con
tintes autobiográficos, "Fantasmas en el parque", una especie de continuación de
"Novios de antaño" (1990), su primera novela para adultos. En este libro habló por
primera vez de su amor por la fotógrafa Sara Facio, con quien convivió cerca de
treinta años. Sara, según se dice en la página 63, es su "gran amor, ese amor que
no se desgasta sino que se transforma en perfecta compañía".
En febrero de 2010, fue distinguida en
España con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que otorga el Consejo
de Ministros. Ese mismo mes fue homenajeada en el I Congreso Iberoamericano
de Literatura Infantil desarrollado en Chile.
Este breve recorrido sobre la obra
de María Elena Walsh intenta reflejar el valor y el aporte de nuestros escritores a
la cultura argentina.
Creemos que la mejor manera de
honrar su memoria, es interpelando a escritores/as de nuestro suelo a seguir su
ejemplo de compromiso social, de inventiva artística y de defensa de nuestra
cultura.
La creación de la distinción "María
Elena Walsh" surge en la necesidad de alentar y fomentar la vida de los artistas
que al crear y al difundir se tornan dinamizadores de la vida social, de valores, de
identidades culturales.
Por eso, en homenaje de esta gran
artista y de esta gran, enorme, mujer, es que solicito a mis pares la aprobación de
esta iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
CORTINA, ROY | CIUDAD de BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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13/07/2011 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones |