La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Solicitar al Poder Ejecutivo que a través de los organismos que corresponda declare la emergencia apícola en todo el territorio nacional a fin de aliviar la difícil situación que afecta a los productores como consecuencia del bajo rendimiento de la cosecha 2006-2007 motivada principalmente por factores climáticos adversos.

Asimismo, que proceda a elaborar junto a los productores y las asociaciones que los nuclean un Plan Estratégico para el sector con el objetivo de promover el crecimiento y desarrollo de dicha actividad.

Señor presidente:

El sector apícola se encuentra atravesando una crisis de considerable magnitud. Los productores coinciden en señalar que la campaña 2006-2007 será una de las peores de los últimos años y la razón principal ha sido la sequía y posterior lluvia tardía que afectó a varios zonas del país a lo que se suma la baja en el precio de la miel.

Según datos de la Asociación de productores apícolas de la República Argentina (APARA), en la Pampa Húmeda, se obtenían anualmente entre 50 y 100Kg de miel por colmena, lo que compensaba en gran medida los años de bajos precios. La actual zafra, en esta zona tiene un promedio de rinde de entre 15 y 25Kg, y en algunas localidades como Monte Hermoso en la Provincia de Buenos Aires, por citar sólo un ejemplo, la mayoría de los productores no cosecharon nada.

A esto debemos sumar la baja en el precio de este producto que se viene registrando desde hace algunos meses, pese a un cierto repunte operado en los últimos días. De los $ 4,40.- por kilo de miel que se pagaban en octubre del año pasado, en febrero del presente se llegó a un precio de 2,90 por kilogramo.

No podemos dejar de señalar que la actividad apícola al igual que otras actividades que conforman el sector agropecuario debe soportar una alta carga impositiva que afecta la rentabilidad de los productores. Este producto se encuentra gravado con retenciones a las exportaciones del orden del 10,5% a lo que debemos sumar el tratamiento diferencial del Impuesto al valor agregado (IVA) que grava la venta de miel a granel con el 10,5%, en tanto los insumos que se requieren para el desarrollo de la actividad están gravados con una alícuota del 21% lo que perjudica claramente a los productores.

El sector apícola de nuestro país, experimentó en los últimos años un importante crecimiento motivado en parte por el aumento de la demanda internacional de miel. Esto generó que dicha actividad se extendiera hacia diversas regiones lo que dio como resultado que actualmente existan alrededor de 25000 apicultores con una gran incidencia de productores pequeños y medianos, diseminados en las 23 provincias.

Debemos destacar que este crecimiento, que redundó en un importante aumento de la ocupación de mano de obra rural, a la vez que otorgó beneficios para la polinización de los cultivos, se realizó casi exclusivamente con el esfuerzo de los productores, siendo escaso y prácticamente nulo el apoyo del Estado. De hecho desde hace varios años las asociaciones que nuclean a los productores de miel vienen bregando por la instrumentación de una plan de desarrollo y fomento de la actividad a nivel nacional lo que permitiría sin lugar a dudas incrementar el potencial que este sector posee.

La difícil situación que atraviesa la actividad apícola requiere que en forma perentoria desde el Estado se brinde la ayuda económica necesaria a los productores con el objetivo de aliviar la crisis por la que están atravesando. Por otra parte, no debemos perder de vista el alto potencial de desarrollo que esta actividad tiene, teniendo en cuenta la excelente calidad de miel que se produce en nuestro país y la alta demanda internacional, por lo que resulta necesario que desde la Secretaría de Agricultura y con el apoyo de los productores se comience a delinear las bases de un Plan Estratégico para el sector.

Por lo expuesto solicito la pronta aprobación del presente proyecto de declaración.