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PROYECTO DE TP


Expediente 0811-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA APLICACION DE LA LEY 25670, DE PRESUPUESTOS MINIMOS PARA LA GESTION Y ELIMINACION DE LOS PCBS.
Fecha: 19/03/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 13
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo para que a través de los Organismos que corresponda informe sobre la aplicación de la Ley Nº 25670, sobre Presupuestos Mínimos para la gestión y eliminación de los PCBs, en todo el territorio de la Nación.-

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Los PCBs con tóxicos para la piel, el hígado, el sistema neurológico. La Organización Mundial de la Salud comprobó además que la sustancia es cancerígena, produciendo en el ser humano, cáncer, leucemia, tumores y lupus.
La sigla PCB deriva del término en inglés "PolyChlorinated Biphenyls" que significa Bifenilos Policlorados (ó Difenilos Policlorados, con la sigla DPC). Se la usa en forma genérica la sigla en inglés - en casi todos los idiomas - no sólo para los bifenilos sino también para otros compuestos halogenados aromáticos relacionados con ellos, como por ejemplo los Terfenilos Policlorados, Difenilos Policlorados, etc.
Los PCB son una clase de compuestos químicos orgánicos clorados (organoclorados) de muy alta estabilidad, no corrosivos y muy baja inflamabilidad, que se comenzaron a elaborar por primera vez en 1929 a escala comercial.
Debido a estas características, fueron ampliamente usados durante décadas en una amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores.
A partir de 1970 comenzó a ser preocupante el impacto de los PCB en el ambiente, fundamentalmente por su persistencia. Esto condujo a decidir un cambio de tecnología y el reemplazo de este tipo de sustancias, a tal punto que ya en 1977 Estados Unidos de América (uno de los mayores productores) prohibió su elaboración, importación y muchas aplicaciones no eléctricas de PCB.
También en dicho país se comenzó a regular estrictamente su uso, manipulación, almacenamiento y disposición final para las aplicaciones eléctricas. Similar actitud fue adoptada por otros países elaboradores de estas sustancias, tales como Alemania, Japón, Inglaterra, Canadá, por mencionar algunos. Se ha llegado a contaminar aire, agua y suelo durante su fabricación, uso y disposición; a causa de derrames accidentales y pérdidas durante su transporte; y por fugas o incendios de equipos o productos que los contenían.
Aún hoy en día, pueden ser emitidos al ambiente desde sitios de disposición de residuos peligrosos; por disposición impropia o ilegal de residuos industriales y urbanos; por pérdidas de transformadores eléctricos viejos conteniendo PCB; y durante la combustión de algunos residuos en incineradores.
Como su decaimiento en el ambiente es lento, pueden permanecer en él por largo tiempo. Los PCB pueden viajar largas distancias en el aire en forma de pequeñas partículas, producto en ocasiones de su quemado, y depositarse muy lejos de su lugar de generación. Sólo una muy baja proporción se disuelve en agua, quedando la mayor parte adsorbida a partículas orgánicas en suspensión y en el sedimento del fondo. En el suelo, quedan fuertemente ligados a la materia orgánica.
En el agua los PCB son ingeridos por pequeños organismos y peces, que a la vez constituyen alimento para otros animales. Se acumulan en los tejidos grasos de peces y animales marinos, alcanzando niveles miles de veces mayores de los existentes en el agua, pudiendo llegar a través de la cadena alimentaria al hombre.
Una vez liberado al ambiente el PCB es extremadamente persistente, no se degrada fácilmente y tiende a perdurar por muchos años. Por otra parte los PCB, por su propiedad de asimilarse a los lípidos ("lipofilicidad") y su baja degradabilidad, tienen tendencia a bioconcentrarse a medida que avanzan en la cadena alimentaria; por esta razón generalmente se acumulan en los tejidos grasos de animales y humanos, permaneciendo en ellos con los consecuentes efectos toxicológicos.
La mayor parte de los efectos conocidos de los PCB en la salud humana, se relacionan con altos niveles de exposición, tales como los ocupacionales o exposiciones accidentales con ingesta de estas sustancias. Los efectos adversos a la salud incluyen formas severas de acné (cloracné), hiperpigmentación de uñas y piel, debilidad, espasmos musculares, bronquitis crónica y una variedad de efectos neurológicos subjetivos. Es importante destacar que estos efectos se han producido por exposiciones a niveles mucho mayores que los que pueden encontrarse en el ambiente.
La Agencia Internacional de investigación de Cáncer (IARC, International Agency for Research on Cancer), ha llegado a la conclusión de que existe una probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCB en ambientes laborales y un aumento de la incidencia de cáncer, particularmente de hígado y riñón. Esta conclusión se basa en estudios de humanos expuestos a PCB contaminados con dibenzofuranos policlorados, que jugarían un rol importante en el desarrollo del cáncer.
La mencionada Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC) considera al PCB como probable carcinógeno en humanos (ASTDR 1997; IARC 1987). Muchos de los datos de exposición de humanos provienen de incidentes de contaminación de aceite comestible con PCB y de exposiciones a PCB en trabajadores durante la fabricación PCB y mantenimiento de equipos que los contienen.
Las mujeres que estuvieron expuestas a niveles relativamente altos de PCB en los lugares de trabajo o que ingirieron grandes cantidades de pescado coantaminado con PCB tuvieron bebes con peso ligeramente inferior que los de mujeres no expuestas. Los bebes nacidos de mujeres con ingesta de pescado contaminado con PCB presentaron respuesta anormal en ensayos de conducta infantil. Estas anormalidades consistieron en problemas de destreza motriz y disminución de la memoria a corto plazo que se mantuvieron por varios años.
Estudios adicionales demostraron que habría alteración en el sistema inmunológico de chicos nacidos y amamantados por mujeres expuestas a altos niveles de PCB. No hay evidencia de efectos de nacimiento o de salud en niños mayores. La forma más probable de contaminación en infantes es mediante la leche materna, y por transferencia transplacental. No obstante ello se considera que los beneficios de la alimentación con leche materna justifican el riesgo de la exposición a PCB por esta vía.
Los bifenilos policlorados, o PCB, fueron utilizados sin restricciones entre 1929 y 1978 en transformadores y equipos eléctricos, debido a sus excelentes propiedades dieléctricas y térmicas, que los constituyeron fluidos aislantes irremplazables. Pero hace poco más de 20 años comenzaron a ser reemplazados en todo el mundo, tarea que aún hoy no ha finalizado. El Laboratorio Central de Servicios Analíticos, de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, ha venido efectuando la caracterización de estos fluidos con respecto a su contenido en PCBs muy tempranamente: en 1991 efectuó los primeros trabajos, y es el primer laboratorio en la provincia de Santa Fe autorizado por el ENRE en el 2000. Además, participó como laboratorio de contralor de los trabajos de caracterización de la totalidad del parque de transformadores de la Empresa Distribuidora de la Electricidad de Entre Ríos (EDEERSA) en los años 2000 y 2001 y ha sido seleccionado por la Empresa Provincial de Energía (EPE) para efectuar el chequeo de la situación de su parque de transformadores, por lo que hasta el momento lleva caracterizados más de mil equipos en toda la provincia.
"Los PCBs no son plaguicidas, pero conforman una familia de 209 compuestos (congéneres) cuya estructura molecular es muy similar", explica el ingeniero Horacio Beldoménico, director del Laboratorio. Ambos grupos son compuestos organoclorados (poseen uno o varios cloros en su conformación molecular), los que les confiere gran estabilidad química. Además son liposolubles, por lo que terminan acumulándose en las reservas de grasa de los organismos; no se degradan en la naturaleza; se propagan con el viento, escorrentía, y se distribuyen en la cadena alimentaria. En mayo de 2001, una mayoría de países del mundo firmaron el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que prohibió la utilización de diferentes sustancias tóxicas y propuso eliminar todas las existencias de PCB del planeta para el año 2010. En la Argentina, el Plan Nacional de Minimización y Eliminación de PCB y Material Contaminado, llevado adelante por la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, fue el primer intento por reemplazar y eliminar las existencias del tóxico. Actualmente, se complementa con la ley 25.670, que dispone que las entidades poseedoras de PCB deben elaborar antes de 2005 su propio Programa de Eliminación o Descontaminación; y con la ley provincial 11.717- decreto 1.844/02 y Res 046/03.
"Las directivas internacionales, nacionales y recientemente las provinciales vigentes apuntan a acelerar el proceso de saber cuánto PCB existe aún en circulación y extremar los cuidados para alcanzar su eliminación usando métodos de disposición final seguros y con plazos determinados. El móvil principal no tiene su origen en el nivel del riesgo directo que poseen los transformadores urbanos para la población, sino en que cuanto antes se sepa cuánto existe y se destruya como se debe, sin complicar más todavía la situación ambiental", indicó Beldoménico.
Por todo lo acá expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
SARTORI, DIEGO HORACIO MISIONES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia)