PROYECTO DE TP
Expediente 0804-D-2014
Sumario: IGUALACION DE DIETAS Y HABERES DE LEGISLADORES Y FUNCIONARIOS POLITICOS CON EL SALARIO DOCENTE
Fecha: 17/03/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 9
El Senado y Cámara de Diputados...
IGUALACION DE DIETAS Y
HABERES DE LEGISLADORES Y FUNCIONARIOS POLÍTICOS CON EL SALARIO
DOCENTE
ARTÍCULO 1°. Iguálese el monto
total de las dietas y/o haberes que perciben los/as legisladores nacionales y
todos los/as funcionarios/as políticos/as de los poderes Ejecutivo y Legislativo
de la Nación con el salario que percibe mensualmente un/a docente que trabaja
36 horas cátedras, con 20 años de antigüedad, en la provincia de Mendoza, o el
equivalente a tres salarios mínimos docentes en la misma provincia.
ARTÍCULO 2°. A partir de la
vigencia de la presente ley, los/as legisladores nacionales y funcionarios/as
políticos/as del Poder Ejecutivo y Legislativo de la Nación sólo podrán percibir
aumentos en sus dietas y/o haberes en el mismo momento y en la misma
proporción a los aumentos que registren los haberes que percibe un/a docente
según lo estipulado en el artículo 1º de esta ley.
ARTÍCULO 3°. Invítese a todas las
provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente
ley.
ARTÍCULO 4°. Comuníquese al
Poder Ejecutivo Nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Recientemente se conoció la
noticia de que los/as diputados/as nacionales comenzarán a cobrar desde el 1º
de febrero de este año más de $50.000 mensuales de bolsillo, ya descontadas
las cargas sociales y el llamado impuesto a las ganancias.
Este aumento significa un
incremento de unos $10.000 al mes para los ya abultados sueldos de los/as
diputados/as y senadores/as nacionales, lo que se suma a los numerosos
privilegios con los que cuenta un legislador nacional.
Como señalan diversos estudios,
contrastando con este cuadro se encuentra la inmensa mayoría de los
trabajadores y trabajadoras de nuestro país, cuyo salario no alcanza siquiera a
cubrir la canasta familiar, mientras que más del 70% de los/as jubilados/as
cobran un cuarto de ésta.
Según la Dirección General de
Estadísticas y Censos dependiente del Ministerio de Hacienda de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, la canasta total para una familia que alquila y está
compuesta por un matrimonio con dos hijos era de $8.900 en noviembre de
2013. Sin embargo, si se considera que este cálculo comprendía ítems
subestimados -como en transporte y vivienda-, debemos afirmar que su costo
era en realidad aún mayor. Actualizando los valores de acuerdo a la inflación
corrida hasta la fecha según el denominado Índice Congreso, la canasta familiar
en Argentina hoy estaría cercana a los $10.000 mensuales.
Otro estudio, realizado por la Junta
Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado del Instituto Nacional de
Estadística y Censos, calculaba en enero de 2013 -hace más de un año- que el
ingreso mínimo mensual que debería tener un/a trabajador/a era para esa
fecha de $7.006. Considerando la inflación del último año, ese cálculo hoy no
podría ser menor a los $9.000. Así lo afirman, entre otras, las estimaciones más
recientes de la Escuela de Estadísticas de la Universidad Nacional de Rosario,
que estipulan el salario mínimo en $9.000 al mes. Esta referencia fue utilizada
por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso,
Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina en las últimas
negociaciones salariales, y luego por el gremio docente nucleado en Amsafé
Rosario para la apertura de las mismas.
En síntesis: si como estipula la Ley
de Contrato de Trabajo en su artículo 116, el "salario mínimo vital, es la menor
remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia,
en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada,
vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y
esparcimiento, vacaciones y previsión", tenemos que concluir que hoy este
salario no debería ser inferior a los $10.000 mensuales para cualquier
trabajador/a.
No obstante esto, los ingresos de
la gran mayoría de los/as asalariados/as están bien lejos de alcanzar esos
valores en la actualidad. Así lo revelan, por ejemplo, las estadísticas del INDEC
en su Encuesta Permanente de Hogares del tercer trimestre de 2013, según la
cual la mitad de los hogares relevados entre julio y septiembre de ese año
tenían ingresos familiares menores a $7.000 mensuales, mientras que el 30%
de esos hogares percibían ingresos inferiores a los $4.700 y el 10% no llegaba
siquiera a los $2.500. Siguiendo estos resultados puede deducirse que, si cada
hogar tuviera sólo 4 integrantes, serían más de 16 millones de argentinos/as
los/as que se encontrarían al desamparo de sus escasos ingresos.
Si a esto agregamos que las
asignaciones por hijo son de unos escasos $460 y que, según el último informe
del Boletín Estadístico de la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo de la
Nación, el 72.5% de los jubilados cobra la jubilación mínima que en marzo de
este año llegará apenas a $2.757, podemos concluir que este panorama -aún
más crítico para un amplio sector de trabajadores/as no registrados/as-
contrasta con los abultados sueldos de los/as funcionarios/as políticos/as,
diputados/as y senadores/as nacionales, convirtiéndolos en una verdadera
provocación para la mayoría de la población.
Este hecho se agrava si
consideramos que el anuncio de aumento en las dietas legislativas fue realizado
en el marco de las medidas de ajuste y devaluación que disminuyen el poder
adquisitivo de los/as asalariados/as y en vísperas del inicio de las paritarias
nacionales, a las que tanto los empresarios como el gobierno nacional y los
gobiernos provinciales buscan poner un techo para cristalizar esa pérdida del
poder de compra.
Una de las primeras en realizarse
serán las paritarias docentes. Para dar un ejemplo que ilustra nuestro
cuestionamiento -y dado que la menemista Ley Federal de Educación, aún
vigente en este aspecto, eliminó la escala salarial a nivel nacional, trasladándola
a los distritos-, tomamos como referencia que una maestra de grado con nueve
años de antigüedad percibe hoy en la Provincia de Buenos Aires $3.835 de
bolsillo por cargo, es decir, el 7.67 % de lo que a partir de febrero cobra por
mes un/a diputado/a nacional. ¿Por qué un/a diputado/a -por no mencionar los
altísimos haberes de otros/as funcionarios/as políticos/as- cobra por mes trece
veces más de lo que percibe un/a maestro/a de grado que tiene a su cargo
entre veinte y treinta niños/as y cuya tarea es de gran importancia, puesto que
hace a la educación de nuestros hijos e hijas?
La explicación es sencilla. Para
garantizar normas y fallos favorables a los intereses de los grandes
empresarios, banqueros, terratenientes y operadores de bolsa, es necesaria una
casta especial de políticos profesionales, que viva como los altos gerentes de
las grandes empresas y a la que no le tiemble el pulso a la hora de gobernar y
legislar en favor de los grandes capitalistas y grupos económicos. Esta alevosa
desigualdad, entre un pequeño grupo de funcionarios políticos que viven como
ricos y millones de trabajadores y pobres que no llegan a fin de mes, tiene el
único objetivo de perpetuar este régimen social basado en la explotación. Un
sistema en el que sean los/as trabajadores/as quienes garanticen las enormes
ganancias capitalistas y paguen también sus inevitables crisis, como busca
imponerse ahora con medidas de ajuste, tarifazos, inflación y "cepo"
salarial.
Los privilegios de los que gozan
los/as diputados/as, senadores/as y funcionarios/as políticos/as contrastan con
las condiciones de vida, las necesidades y los padecimientos de la amplia
mayoría del pueblo pobre y trabajador. Por eso, constituye una gran falacia que
para justificar tales privilegios se afirme que quienes ocupan cargos políticos
deben cobrar sueldos millonarios para "ejercer su función", como si el trabajo
de un/a obrero/a, de una empleada doméstica o de un/a maestro/a de grado
no valiera nada, y la "función pública" fuera algo para "especialistas".
Hoy en la Provincia de Mendoza,
un/a docente con 36 horas cátedra y 20 años de antigüedad percibe de bolsillo
la suma de $9300, lo que representa aproximadamente tres veces el salario
mínimo. Siguiendo con lo anterior, de aprobarse el presente proyecto de ley, el
monto total de las dietas y/o haberes de los/as legisladores/as nacionales y de
todos/as los/as funcionarios/as políticos/as debería equipararse con ese salario.
A la vez, esta medida mínima debería acompañarse de otras, como el derecho
al control político y a la revocabilidad de los cargos y/o mandatos por parte de
los electores.
Por todo lo expuesto, se solicita a
las y los señores diputados la aprobación del presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
DEL CAÑO, NICOLAS | MENDOZA | PTS - FRENTE DE IZQUIERDA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
PRESUPUESTO Y HACIENDA (Primera Competencia) |
ASUNTOS CONSTITUCIONALES |