La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través de los organismos que corresponda, desarrolle una campaña de "Educación Comunitaria" para revertir las tendencias a la automedicación, fomentada por los medios de difusión y recomendando la practica de consulta al profesional médico.

Señor presidente:

Según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), en nuestro país se comercializan 6.000 medicamentos distintos, si se tienen en cuenta las diferentes presentaciones, esa cifra sube a 14.000. Apenas un 10% de esos productos es de venta libre.

La Ley Nacional 16.463 establece que los medicamentos de venta libre son los que están destinados a aliviar dolencias que no exigen en la práctica una intervención médica. La automedicación es la toma de medicamentos por propia iniciativa, ante la presencia de un síntoma, sin la adecuada indicación médica.

El 50% de los argentinos se automedica, causando el 5% de internaciones hospitalarias por el uso irracional de medicamentos, el 10% de los remedios que existen en el mercado pueden comprarse sin receta, pero la realidad demuestra que el 30% de las ventas se realizan sin prescripción médica.

En la población de nivel social medio alto, el porcentaje de automedicación alcanza el 40%, el 38% de los habitantes que tienen cobertura prepaga y el 44% que cuentan con una obra social, se automedican según informes de año 2005. En tanto, el 56% de las personas que se atienden en los hospitales públicos y el 55% de los que no tienen cobertura social, también tomaron esa conducta durante el mismo período.

Adquirir medicamentos sin receta en nuestro país, es muy fácil, ya que los controles oficiales son insuficientes, ineficaces y facilitan la automedicación y el comercio inescrupuloso. La lista de productos farmacológicos que con mayor frecuencia se utilizan habitualmente para la automedicación, es muy amplia, como los antinflamatorios, analgésicos, antibióticos, antidiarreicos, mucolíticos y ansiolíticos.

El uso inapropiado de las drogas pueden desencadenar consecuencias negativas que van desde no concretar el efecto curativo buscado, hasta en casos extremos, la adicción o la muerte, pasando por reacciones alérgicas, vómitos, diarrea, intoxicaciones y daños orgánicos.

La responsabilidad del manejo de las drogas es compartida por los usuarios, el comerciante y el estado, que no ejerce eficazmente el control necesario y minimiza la importancia de las campañas de educación de los pacientes.

Por lo brevemente expuesto, solicito a mis pares, la aprobación del presente Proyecto de Resolución.