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PROYECTO DE TP


Expediente 0785-D-2007
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL DISPONGA DEJAR SIN EFECTO EL NOMBRAMIENTO DE BEATRIZ PAGLIERI COMO TITULAR DE LA "DIRECCION DE INDICES DE PRECIOS DE CONSUMO" DEL INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA Y CENSOS.
Fecha: 16/03/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 12
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


1) Dirigirse al Poder Ejecutivo a fin de solicitarle deje sin efecto el nombramiento de Beatriz Paglieri como titular de la Dirección de Índices de Precios de Consumo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos y provea los nombramientos que hagan falta mediante concurso público de antecedentes y oposición.
2) Expresar su apoyo a los trabajadores del I.N.D.E.C. en su reclamo de que los cargos sean provistos mediante concurso público de antecedentes y oposición.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En un año electoral como éste, difícilmente el oficialismo tolere que los índices de inflacionarios desnuden el fracaso de su política económica y social.
Con cada punto porcentual de inflación, 175.000 personas pasan a ser pobres y 90.000 son considerados indigentes.
Y, así como los meteorólogos distinguen entre temperatura y sensación térmica, en materia de índices inflacionarios suelen diferir los índices oficiales con los que el pueblo percibe en su vida cotidiana.
El índice oficial de precios al consumidor de 2006 aumentó un 9,9 %. Dicho índice se forma en base a los rubros alimentos y bebidas, indumentaria, vivienda y servicios básicos, equipamiento y mantenimiento del hogar, atención médica y gastos para la salud, transporte y comunicaciones, esparcimiento, educación y otros bienes y servicios.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, que se elabora en base a los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos (2700 kcal.) imprescindibles para que un hombre adulto, de entre 30 y 59 años, de actividad moderada, cubra durante un mes sus necesidades alimentarias, se incrementó en un 9,5 % en 2006.
Finalmente, la Canasta Básica Total (CBA más servicios no alimentarios), aumentó durante 2006 un 8,6 %.
Sin embargo, quien diariamente hace sus compras siente que esos números están alejados de la realidad. En nuestra experiencia cotidiana podemos comprobar, por ejemplo, que los alimentos de mayor consumo (carne vacuna, verduras, lácteos y pan), han experimentado durante 2006 incrementos de entre un 15 y un 50 por ciento.
En su afán por controlar todo, y por lograr que la realidad sólo sea la que él desea, el Poder Ejecutivo ha intervenido en el INDEC, desplazando a la Directora de Índices de Precios de Consumo, poniendo en su reemplazo a Beatriz Paglieri, quien se presentó ante los trabajadores como delegada del Ministerio de Economía, desconociendo que el INDEC es un ente descentralizado dentro de dicho ministerio.
Esta maniobra, no sólo torpe sino también ilegal, ha provocado la justa reacción de los trabajadores del INDEC, quienes han denunciado que "la inflación no se para con mentiras."
Víctor Beber, ex Director Nacional del INDEC da una explicación por demás elocuente de la maniobra gubernamental: "Todos los ministros de Economía quieren que la economía crezca, que baje la desocupación y los precios no suban, y cuando los números no lo reflejan, le echan la culpa al INDEC."
La crisis del INDEC se extiende también a las condiciones de contratación del personal, ya que desde la época de Cavallo-Menem, no se celebran concursos para el ingreso de nuevos profesionales.
Junto a la planta permanente y transitoria, cerca de 400 empleados tienen contratos flexibles. Los sueldos no directivos oscilan entre 1.300 y 1.800 pesos (un tercio por debajo de lo que en un puesto similar se paga en el ámbito privado).
A esto, cabe sumar las deficiencias tecnológicas: tratándose de una institución que trabaja esencialmente con datos e información estadística, resulta increíble que tengan procesadores con más de 10 años de antigüedad. Trabajadores del área de censo poblacional han denunciado que cuentan con "una Pentium I que demora en encender."
Debemos recordar que el INDEC fue creado como órgano dependiente de la Secretaría del Consejo Nacional de Desarrollo, con el objetivo de "unificar la orientación y ejercer la dirección superior de todas las actividades estadísticas oficiales que se realicen en el territorio de la Nación; y estructurar, mediante la articulación y coordinación de los servicios estadísticos nacionales, provinciales y municipales, el Sistema Estadístico Nacional, y ponerlo en funcionamiento de acuerdo con el principio de centralización normativa y descentralización ejecutiva" (Ley 17.622 art. 3).
Esa misma Ley, por otro lado, obliga a guardar absoluta reserva sobre los datos estadísticos o censales de los que las personas tomen conocimiento por razón de sus cargos o funciones (art. 13), desconociendo incluso recomendaciones de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas, en el sentido de que se deben dar a conocer al público las leyes, reglamentos y medidas que rigen la operación de los sistemas estadísticos (regla 7). Además, la difusión de dichos datos implicaría incurrir en el delito de violación de secretos (art. 157 del Código Penal), lo que demuestra claramente lo lejos que estamos de que el INDEC -y la información de que dispone- sean manejados democráticamente.
Fue durante el cavallismo-menemismo que se lo transfirió a la órbita de la Secretaría de Programación Económica del Ministerio de Economía, como una táctica destinada a que los índices que difundiera se adecuaran a las necesidades gubernamentales. Incluso, mediante decreto 1831/93, se facultó al Ministerio de Economía a fijar la información que cada organismo oficial debe brindar al INDEC para elaborar sus estadísticas. Obviamente, esto implicaba que, aquella información que no fuera conveniente para el gobierno, no incluiría las estadísticas oficiales.
Y el actual presidente va más lejos, imponiendo un virtual interventor en el área de mayor sensibilidad social del INDEC: la Dirección de Índices de Precios de Consumo.
Frente a la lógica reacción de los trabajadores, el Ministro del Interior Aníbal Fernández, los calificó de "mafia enquistada", haciéndonos recordar cuando el Ministro de Salud, Ginés González García, calificó de "terroristas" a los trabajadores del Hospital Garrahan que hacían huelga, o cuando el entonces Ministro Cavallo cuando mandó "a lavar los platos" a técnicos del CONICET.
Por lo expuesto, solicito la aprobación de este proyecto que es la reproducción del que fuera presentado el 26 de febrero de 2007, expediente Nº 7584-D-06.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
TINNIRELLO, CARLOS ALBERTO CIUDAD de BUENOS AIRES REDES
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ASUNTOS CONSTITUCIONALES (Primera Competencia)
COMERCIO