La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Encomendar al Poder Ejecutivo Nacional que, con extrema urgencia, planifique e implemente estrategias preventivas y asistenciales para enfrentar la transmisión del Dengue, en coordinación con los países del Mercosur afectados, llevando a cabo en conjunto programas sustentables de control del mosquito "Aedes Aegypti", involucrado en la transmisión de la enfermedad, con miras a su futura erradicación en aquellas áreas donde se reproduce, implementando además acciones de monitoreo y vigilancia de dicho vector de manera continua, para evitar futuras reinfestaciones.-

Señor presidente:

En las últimas semanas han aparecido más de 120 casos de dengue en diferentes puntos del país; situación preocupante si se tiene en cuenta que recientemente en Paraguay se ha declarado una epidemia de la misma enfermedad con más de 15.000 casos, algunos de ellos mortales. Ya en enero pasado, expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que la presencia del fenómeno meteorológico "El Niño" -que genera más lluvias en el sur de Brasil, aumentando la población de mosquitos- sería un obstáculo importante en la lucha contra el dengue.

En enero de 2007 el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay declaró alerta epidemiológica en todo el territorio paraguayo ante la confirmación de mas de 15.000 casos de dengue y la posibilidad concreta de casos hemorrágicos.

El dengue es una enfermedad vírica febril y aguda que se caracteriza por un comienzo repentino. La fiebre puede durar de tres a cinco días (rara vez más de siete días), produciéndose cefalea intensa, mialgias, artralgias, dolor retroorbital, anorexia y alteraciones del aparato gastrointestinal. En el dengue hemorrágico se presenta un incremento en la permeabilidad vascular, manifestaciones hemorrágicas graves y afectación de órganos específicos. La recuperación puede acompañarse de fatiga y depresión duraderas. Las epidemias tienen carácter explosivo, pero la tasa de letalidad es muy baja, siempre que no aparezca el dengue hemorrágico. La trasmisión del virus dengue se produce través de la inoculación que produce la picadura del mosquito Aedes Aegypti (hembra). La dinámica de transmisión depende de interacciones entre el ambiente, el agente, la población de huéspedes y el vector, los cuales coexisten en un hábitat específico (1) .

Las condiciones básicas necesarias para la aparición y difusión de la enfermedad, totalmente acrecentadas por precariedad social y económica, se dan plenamente en nuestro país. Por ello, es impensable el control real de enfermedades sociales, que como el dengue, se ensañan particularmente con los más postergados si no se adoptan proyectos integrales que jerarquicen a la población y su calidad de vida.

La propia comunidad debe ser incluida como partícipe fundamental en la prevención del dengue y las acciones de su control. De allí se desprende la importancia del fomento del autocuidado a través de medidas preventivas centradas en la educación de la población sobre el modo de transmisión, la protección individual con repelentes en las horas claves, la destrucción de criaderos, la protección de viviendas con tela mosquitera, por nombrar sólo algunas de las acciones más importantes.

Las diferentes estrategias preventivas y asistenciales para luchar contra esta enfermedad, incluyendo la fumigación y todos los métodos sustentables, deben ser coordinados por el Estado en conjunto con los países vecinos, en particular con Paraguay y Brasil. La vigilancia entomo-epidemiológica, las campañas de difusión, las estrategias del control vectorial en las localidades afectadas y el seguimiento de la enfermedad, deben ser esfuerzos que se lleven a cabo en conjunto en el marco del Mercosur, posibilitando desarrollar, implementar y consolidar una estrategia integral para la prevención y control del dengue.

Por todo lo aquí expuesto, solicitamos el urgente tratamiento del Proyecto de Resolución.-